Fred Weasley "Dicen que coges muy bien"

Nota: A veces omito nombres para que cuando ustedes vayan no juzguen de mala manera sin conocer a los demás.

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Los de Hufflepuff entrenabamos antes que Gryffindor casi siempre, un día estábamos terminando el entrenamiento, Fred y yo seguíamos sin hablarnos y nos tratábamos de evitar, pero ese día entró todo Gryffindor al campo y se nos quedaron viendo, yo no lo noté hasta que terminamos de entrenar y teníamos que bajar, estábamos como a 20 metros del suelo y a Summerby se le hizo divertido retarme a pararme de manos sobre la escoba, se me hizo fácil así que lo intente, obviamente me caí de la escoba, sólo escuche como Fred maldijo pero antes de caer Oliver me atrapó, se empezó a reír y dijo - Pesa más mi escoba -, se acercó el capitán del equipo y nos empezó a regañar, Oliver me bajo de sus brazos y antes de irse me dio una nalgada y se subió a su escoba y voló, pude ver que Fred estaba muy enojado pero sólo empezó a volar.

- A ver niñita ¿acaso te quieres morir? ¿nos quieres dejar sin equipo para el torneo? - me empezó a gritar haciendo que todos voltearan a vernos, note como los de Gryffindor pararon su práctica para vernos, - Además de ser una maldita ofrecida eres tonta... Te hice dos sencillas preguntas y no eres capaz de contestar... - siguió gritándome amenazadoramente, me hizo sentir muy mal y mis ojos se critalizaron - Ohh... vamos... Yo no soy Cedric, conmigo no te puedes acostar para que te deje comportarte como una niña chiquita en los entrenamientos... - escuche el nombre de Cedric y espontáneamente lágrimas rodaron por mis mejillas - Pensándolo bien... podemos ir a mi cuarto... Dicen que coges muy bien... - Yo me quedé en shock y más lágrimas corrían en mis mejillas - Madura quieres bombón - dijo dándome pequeñas palmadas en el cachete, se dio la vuelta y no pasó ni un segundo cuando sentí que alguien paso rápidamente aún lado mío y lo derrumbo, reaccione y Fred estaba sobre él golpeandolo, los dos se empezaron a golpear, en un parpadeo estaban llenos de sangre, llegó Oliver, George y Harry a detener a Fred y varios de Hufflepuff detuvieron al otro chico, Fred se pudo escapar del agarré y tacleo al chico y lo sostuvo - ¡Pídele perdón! ¡Discúlpate! - grito mientras lo levantaba y lo volteaba hacia mi, todos se quedaron en shock, - ¡¿Acaso eres sordo!? ¡Dije que te disculpes! - le gritó aventandolo al piso boca abajo, movió su cabeza para que me mirara - Lo... lo siento... - dijo, Fred lo soltó del agarré y le dijo - Ahora lárgate de aquí antes de que te mate - el chico salió corriendo.

Fred se acercó a mi y me abrazo, yo seguía llorando así que le seguí el abrazo, George se acercó - Hermano... tenemos que revisarte ¿Estas bien? - dijo para después preguntar a ambos si estábamos bien, nos fuimos intentando que nadie nos viera, llegamos al cuarto de Fred y se acostó en la cama, George le quitó la camisa y le lanzó varios hechizos - Sólo se pudieron cerrar algunas heridas, necesitas darte un baño para revisaste mejor -, Fred le hizo una seña a su gemelo y él se fue, - Lo siento... - suspiró mientras se acercaba a mi, - Fred... En serio no tienes que... Tu lo dijiste, no era nada serio... Además yo también debería disculparme... - Un nudo se formaba en mi garganta, - Somos unos idiotas... - exclamó con una pequeña risa, - Si lo somos... ¿Estas bien? - Dije tocando un moreton que se le estaba formando en el pecho, - Ahora lo estoy - tomó mi cara dulcemente y me acerco para darme un beso,  él beso subió de intensidad rápidamente, sus manos vagaron entre mis muslos y mi cintura, - Fred... necesito revisarte para ver si estás bien - le dije mientras tomaba sus manos, - No te vayas a ir, tomaré una ducha, en un momento salgo... - se dirigió al baño y me acosté sobre su cama a esperarlo.

Me estaba quedando dormida hasta que se escuchó un fuerte grito del baño, me asusté y fui corriendo a ver y estaba Fred riendo - Extrañé tu preocupación Hufflepuff -, sólo gire los ojos, iba a salir del baño pero siento como unas manos mojadas me toman de la cintura y me giran, Fred estaba completamente desnudo, me acerco a él para iniciar un beso, poco a poco me iba quitando la ropa, me dejó completamente desnuda y se alejó para verme - Mierda... Te extrañé... - dijo mientras acariciaba su miembro y se metía a la regadera, me hizo una seña para que me metiera con él, me acerqué para besarlo apasionadamente, con sus manos masajeaba mi trasero, su boca bajaba a mi cuello y pecho de vez en cuando, - Déjame cuidarte Freddie - susurre mientras besaba su pecho, sus abdominales y llegue a su miembro, jugué con mi lengua sobre el y lo masajeaba, Fred soltaba fuertes gemidos, lo metí a mi boca, Fred sostuvo mi cabello en una de sus manos y con la otra se sostenía en la pared, él agua tibia corría por nuestros cuerpos, mire a Fred y él me miraba soltando fuertes gemidos - No pares... - gimió moviendo mi cabeza más rápido, comencé a succionar y ayudada con mis manos frotaba la parte de su miembro que no cabía en mi boca, termino en mi boca y trague todo lo que pude, me levanto y siguió basándome, me alzó hacia él y cerró él agua, nos dirigió a la cama y siguió el beso, nunca me había besado de esa manera, estaba desesperado pero había algo diferente y no supe que era, bajo su mano a mi clitorís y lo estimuló, tomé su miembro y lo bombeaba a la misma velocidad que el me tocaba, metió sus dedos dentro de mí y me complacia, solté su miembro y empecé a gemir de placer, Fred bajo el beso a mis pechos, su boca en un pezón, una de sus manos pellizcando el otro y su otra mano en mi parte baja, - Fred... Te necesito... Por favor... - le dije entre gemidos, sentí su sonrisa en mi pecho y dejó una marca en medio de mis senos, me abrió más las piernas y se inco delante de mi, tomó mis muslos y se inclino hacía mi entrada y se sumergió completamente en mi humedad, rápidamente comenzó a embestirme, una ola de placer se apoderó de mi cuerpo, con mis piernas abracé su cintura pegandome más a él, me senté en él y puse mis manos en su espalda, estábamos completamente juntos, pecho con pecho y no pasó un segundo y estuvimos labios con labios, sus manos vagando por mi cabello, espalda y trasero y las mías rasguñando su espalda, nuestros movimientos se sincronizaron, parecía que nuestros labios estaban hechos para estar juntos, sólo los separamos para gemir, Fred nos cargo y nos llevó a la orilla de la cama en donde se sentó, - date vuelta y siéntate - ordenó, antes de sentarme introdujo su miembro en mi, y como pudo me ayudó a cruzar mis piernas, él cerró sus piernas hasta mis lados y con sus manos en mis caderas me movía a su gusto mientra dejaba muchas marcas en mi espalda, los gemidos cerca de mis oídos me excitaban aún más, sin aviso previo me corrí completamente, aún estaba dentro de mí, me volvió a levantar pero ahora él se acostó en la cama, extendí mis piernas quedando más cerca de él, mi clitorís chocó con su piel haciéndome gemir, Fred me abrazo y yo también a él, me acune en su cuello y él se giraba de vez en cuando a besar mi mejilla, subíamos y bajabamos nuestras caderas, la penetración era lenta pero profunda, mi clitorís constantemente estimulado y Fred gimiendo cerca de mi oído, todo era perfecto, no supe cuanto tiempo paso pero para mi suerte pareció una eternidad, Fred paso sus manos a mis caderas moviéndonos más rápido, sentí como llegaba a mi clímax y en un ruidoso gemido me corrí, Fred termino instantes después, estaba completamente agotada, eran las 10 de la noche, mi práctica de quidditch terminaba a las 4 y si quitamos la pelea, haciendo cuentas estuvimos de 4 - 5 horas, estábamos acostados uno al lado del otro mirándonos como sólo nosotros sabíamos, Fred acariciaba mi brazo hasta que me quedé dormida.