23- Una pequeña confusión

- Carl, tenemos un pequeño imprevisto - dijo un guardia el cual estaba bastante alejado de Carl en el estacionamiento

- ¿Y ahora qué? - pregunto Carl bastante cansado e insultando a su compañero en su mente mientras abría la puerta delantera de su Ford serie T

- Bueno, la entrevistadora, la que hoy llego no tiene donde quedarse asi que va a vivir contigo durante un tiempo - le dijo en guardia sin acercarse más a Carl

- Debe ser una broma o un error - le respondió Carl un tanto nervioso y sorprendido

- No, es en serio - afirmó el guardia del turno nocturno, pero ninguno de los se dio cuenta que Ileana ya estaba con sus dos maletas

- Para nada, de seguro Carson quiere hacerme una broma - dijo Carl antes de darse cuneta de la cruda verdad

- Ya estoy lista, ahora, ¿A dónde vamos? - pregunto Ileana muy emocionada y enérgica dirigiendo su palabra a Carl quien solo pensaba en lo jodido que estaba

Carl se quedó pensativo y estupefacto por algunos segundos, esta sorpresa no era como las demás, esta era digamos, más intrusiva en su vida, una cosa es tener que hablar con una asesina serial que ni siquiera es humana cada jueves y otra es que cada día, en tu propia casa, tengas que convivir con una compañera de trabajo que ese mismo día tenías que conocer.

Carl accedió, más para no causar problemas que otra cosa, Ileana entro al auto de Carl después de este, Carl condujo a su casa usando el trayecto usual y platicando un poco durante el trayecto.

- Gracias por dejarme vivir en tu casa por un tiempo, tal vez sea un poco complicado, pero te aseguro que no seré una molestia - agradeció Ileana mirando a sus alrededores

- No hay de que, esta debe ser tu última opción - Afirmó Carl atento al camino

- No, también podía vivir en una celda de contencion vacía, pero no quería sentirme tan atrapada y aparte forjar una mejor relación con mi compañero - comento Ileana corrigiendo a Carl

[Pude haberme negado, pude seguir viviendo tranquilo, pero tu tenías que decir si, ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, en cuanto llegue voy a anotar en el calendario este mes de este año como el peor tiempo para mí] pensó el subconsciente de Carl sin escuchar a su compañera

- Sin lugar a dudas seria el momento más importante de mi carrera - dijo Ileana terminando una oración larga

- A sí, claro, por supuesto que si - respondió Carl sin realmente saber a lo que acaba decir que sí

- Muchas, muchas gracias, jamás pensé que podria estar lado a lado con una SCP clase Keter quizás hasta me den un ascenso y pase de ser entrevistadora a la primera jefa del departamento de interrogación - dijo Ileana emocionada y nada cansada

- Espera ¿Qué? - pregunto Carl confuso dejando de ver al camino

- Si, lo que te dije, no mi digas que no me escuchaste - replicó Ileana molesta y expectante

- No, no, no, claro que si te escuche - mintió Carl para no verse afectado - Lo que pasa es que no sabía lo de jefe del departamento de investigación - siguió Carl con su mentira

- Lo siento se me olvidó que tu eres entrevistador informal - comento Ileana con mucho mejor humor cayendo por completo en la mentira de su nuevo compañero

- Y, que hacen los entrevistadores profesionales aparte de entrevistar - cuestiono Carl para seguir con la conversación

- No mucho, nuestro rol más importante aparte de obtener informaciones asignar recomendaciones, condiciones y clasificación a las anomalías - respondió Ileana

- Eso quiere decir que nosotros podemos decidir la clasificación, ósea si son Seguro, Euclides o Keter - opino Carl un tanto interesado - Y con las condiciones es como... - continuo Carl

- Es como decidir si tienen acceso a ciertos privilegios como radio, televisión, camas, libros, cosas comunes, eso solo con anomalías que tengan forma de definir su comportamiento - dijo Ileana terminando la frase de Carl

- Perfecto, al menos eso es algo importante - afirmó Carl feliz por dentro al saber que tenía una que otra forma de amenazar a las anomalías haciendo su trabajo mucho más cómodo

Ambos continuaron con la plática, mayormente sobre el pueblo y sus alrededores al igual que un poco sobre el trabajo, algo que fue muy extraño para Carl fue que Ileana le preguntaba varias cosas a él y que Carl debía decir mentiras más rápido de lo normal, y en muy pocas ocasiones la verdad.

En esta ocasión las calles estaban con mucha más propaganda de los republicanos y demócratas por igual, a parte de algunos letreros sobre los juegos Olímpicos en 1936 y una que otra actividad ilícita en los callejones más oscuros.

Tras un par de minutos en carretera ambos llegaron, Ileana se sorprendió al ver la casa de Carl ya que está era excepcionalmente grande y más para el salario de un guardia de seguridad promedio de un sitio de reserva, cosa rara para ella que le haría sospechar, y más cuando descubrió que la casa estaba bien adornada.

Carl le ayudó a Ileana a bajar sus maletas, bastantes pesadas por cierto, estas solo tenian ropa y una que otra pertenecía personal de Ileana.

- Que linda casa ¿Cómo la compraste? - pregunto Ileana como primera impresión del hogar de su compañero

- Con mis ahorros, desde el 33 hasta el 35 estuve tallando figuras de madera para venderlas, conseguí suficiente dinero y cuando me uní a la Fundación tuve que comprar una casa porque los dormitorios ya habían sido ocupados - respondió Carl mientras subía las escaleras a su cuarto cargando la maleta, a lado de Ileana quien lo acompañaba

- Entiendo, a mí me iba a pasar lo mismo, pero gracias a ti no debo vivir en una celda de contencion - dijo Ileana subiendo una de sus dos maletas

- Dime, Y mi cuarto ¿Dónde está? - preguntó Ileana ya estando en el segundo piso

- Este... déjame pensar - dijo Carl pensando cual sería el lugar óptimo para que su compañera se sintiera cómoda

Y con eso comenzó una búsqueda por un buen espacio para que Ileana se hospedara, se suponía que Carl tenía una habitación para huéspedes, pero el termino ocupando con muchas de sus figuras de madera talladas.