Extra parte 2: Perspectiva del silencioso (El primer discípulo, Hanz Deuchar)

Extra parte 2: Perspectiva del silencioso (El primer discípulo, Hanz Deuchar)

Hanz Deuchar

La mañana empezó siendo fatigosa, el entrenamiento intensivo del maestro Litus Strauss era el más exigente. El hombre que había servido por mas años que cualquier elfo al rey de Iyandhis era un elfo de apariencia ruda y envejecida. Se decía que era el elfo más poderoso después del rey Iyandhis. Además de que era reconocido en todo el reino como el sabio más grandioso de todos los tiempos por los elfos del templo Keostral (El templo en el que se adora al dios Keos)…

Por tanto llamarse sus discípulos era un honor, era increíble la manera en la que tu estatus se elevaba cuando mencionabas el nombre del gran sabio del reino. Es por eso que no cualquiera aspiraba a ser un discípulo del maestro Litus Strauss.

Y también es por ello que el maestro se muestra extremadamente estricto con sus discípulos. Pues si alguno osara pretender ser su discípulo y no fuera lo suficientemente comprometido en ello, podría perder la vida en los entrenamientos del maestro Strauss. Así que con esa premisa todos sabíamos que permanecer en la torre de entrenamiento era cada vez más peligroso. Tanto que era usual que los miembros de ‘’Los discípulos’’ renunciaran la primera semana de entrenamiento.

— Lo has hecho bien… *masticar* *masticar* pero debes dejar de titubear a la hora de dar el primer ataque, Hanz aún no estás listo… (Litus)

Expresó con clara decepción el maestro Litus Strauss, el gran sabio del reino. Y el primer general del ejército del rey Veltra.

—*asentir* (Hanz Deuchar)

Con poco entusiasmo me levante del campo lleno de bestias y monstruos con sus cuerpos deformes y degollados. Sentí en mis fosas nasales el olor a hierro y la inigualable peste de las bestias por todo mi cuerpo.

Y siguiendo al maestro Litus de regreso a la torre de los discípulos en el reino Iyandhis. Me encuentro semi desnudo con mis ropas desgarradas y sangre de bestia manchando cada parte de mi cuerpo.

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Y al terminar el entrenamiento físico con el maestro en los campos de monstruos. Me dirigí al comedor de los demás discípulos.

Una vez allí se nos ordenó la misión del día, cazar bestias de hielo en el bosque encantado ‘’Ice-forest’’ [Bosque de hielo] al norte del reino Iyandhis.

Mis compañeros y yo nos percatamos de la gran distancia al observar y estudiar el mapa que nos entregó el maestro (Litus).

El bosque Ice-forest, era un bosque dentro de Cage. Con la nieve cubriendo una gran parte del bosque Cage, Ice-forest era un bosque aun inexplorado pero rico en leyendas extraordinarias, era el sueño húmedo de todo elfo explorador pues mientras más bestias y monstruos de alto nivel asesinaran el honor se le atribuiría al nombre y a su casa...

— Mocosos no vuelvan hasta que me traigan tres cabezas de ‘’ Colds’’ (bestias de hielo, llamados ‘’fríos’’) cada uno… *masticar* —el maestro masticaba enérgicamente vayas rosas del tamaño de una mano, mientras nos indicaba el mapa. — *masticar* si alguno de ustedes muere dejen el cadáver y regresen, esta vez no iré en su rescate… (Litus)

— Ma-maestro eso, creo que no regresare vivo esta vez *escalofríos* (Selik Goslin, tercer discípulo del escuadrón de elfos)

Selik Goslin el tercer discípulo del maestro se veía desalentado. Al ser el más débil de todos nosotros, sus probabilidades de sobrevivir eran bajas, extremadamente bajas.

— Descuida, tu vaca puede salvarte Pfff** solo debes invocarla ¿no es así? (Calika Alsman, segunda discípula del escuadrón de elfinas)

La segunda discípula del escuadrón de elfinas burlo sobre el espíritu superior de Selik. La elfina de cabellos rojizos palmeo la espalda enclenque de Selik y siguió burlándose de él y su espíritu superior.

— ¡Ya te he dicho que no es una vaca!! (Selik Goslin)

— Esto… esto, chicos debemos partir ahora… *tímida* (Hasna VanHese, tercera discípula del escuadrón de elfinas)

Hasna VanHese la sacerdotisa del equipo y la tercera discípula elfina del maestro, hablo con timidez a los escandalosos Selik y Calika.

Mientras caminaba hasta llegar al estante de armamento, note que Kana Boyer, la primera discípula y líder del escuadrón de elfinas, me miraba fijamente y con desdén.

— ¿Hanz por qué no te presentaste en el campo de entrenamiento esta mañana? ¡¿Has olvidado que tú y yo somos los líderes de los escuadrones del maestro?! ¡Debemos entrenar a los nuevos! ¡Me dejaste sola!! ¿Si quieres que haga las tareas de los lideres sola, porque no renuncias a tu puesto? (Kana Boyer)

Su aura agresiva esparcía tensión a nuestro alrededor… solo consiguiendo las miradas de los cuatro discípulos del maestro. Rolph Leech, el paladín y tanque del equipo camino junto a nosotros.

— Kana, líder de las elfinas, no es momento para armar revueltas… (Rolph Leech, discípulo segundo elfo)

— ¿Por qué lo defiendes Rolph? ¿Acaso le debes algo a Hanz? (Kana Boyer)

Mientras los observaba mirándose intensamente, los detuve.

*suspirar*

— Si me presente, entrene con el maestro en los campos de monstruos… (Hanz Deuchar)

Camine delante de ambos dibujando una línea divisoria entre ellos.

Detrás de mí pude oír los dientes chirriantes de Kana Boyer la líder de equipo de las elfinas.

Mientras los elfos de mi escuadrón caminaron en fila detrás de mí.

— ¿Por qué Kana chan te persigue Hanz? (Selik Goslin)

— Ella está persiguiendo algo que no puede alcanzar, si no la detengo el maestro la terminara asesinando… —dije tranquilo. Recordando el rostro molesto de Kana Boyer suspire, ella busca que me releven de mi puesto de líder del escuadrón de los elfos, una competente elfina deseando ser líder de los dos escuadrones de los discípulos. No sería del agrado de un sobreprotector maestro que cuida de sus elfinas frágiles, dándoles tareas más leves en lugar de los elfos masculinos que poseemos más resistencia al dolor y una capacidad regenerativa muy superior. — El maestro no es blando con nosotros mucho menos lo será con las elfinas…