Epílogo

Seguimos caminando por la ciudad, yo no había dicho ni una sola palabra después de lo ocurrido, además de que no había ni una sola forma de salir a pesar de que habíamos derrotado a los mungarkers, el profesor Nakamura no escurría nada de sangre debido a que el micelio amarillento cubrió la corriente de sangre del cuerpo del profesor.

Caminé frente de todos con tal de no verles a la cara, yo seguía conmocionado después de lo sucedido, y pienso que ellos también, pero... Chiko se acercó a mí, y a pesar de haber corrido un enorme riesgo, me sonrío antes de desmayarse.

- ¡Izumi! - gritó Alem, en ese instante me detuve - ¿¡Hasta cuando piensas hablarnos!? - sonaba algo molesto; realmente no lo culparía si el quisiera quejarse conmigo, después de todo, herí a Chiko y casi terminaba matando a mi maestro.

- Lo siento... - Salí corriendo en dirección opuesta a donde ellos estaban, ¿Por qué corro...? ¿Será porque tengo miedo de lastimarlos? A pesar de que entrené haciendo la prueba de Hierro, fui incapaz de controlar mis poderes y solo terminé causando problemas, ¿¡Cómo seré un buen aventurero si solo termino lastimando a mis compañeros!? ¡Es una tontería!

En ese preciso momento se me vino un recuerdo. Era el recuerdo de una chica de cabello color rubio plateado; si, exacto, el mismo color que el  de la mujer del santuario que murió, quien me ayudaba a controlar mi poder o me daba consejos para poder progresar; dime ¿Qué debo hacer ahora?

En aquel pensamiento que se transportaba por mi mente de aquella chica, podía observar una ciudad parecida a Critical City, solo que en su diferencia, lo que veía era unas enormes raíces verdes brotando del suelo, no hay lava, solo hay edificios en armonía con la naturaleza, ¿o será que la naturaleza dominaba el entorno?, no sabía la respuesta, tal vez debió haber sido una especie de memoria inventada por mi mente la cual ahora estaba en una crisis de emociones.

Quiero estar cerca de mis amigos, pero no quiero herirlos, si estoy cerca, solamente los lastimaré con el paso del tiempo.

Flora... ella estuvo conmigo en una pequeña parte de infancia, y hace poco la recordé; ella confío en que podía ayudarme a controlar el Eternal O debido a que ella también lo posee. Si estuviera cerca de ella aún más, tal vez ella me ayude a mejorar mi control emocional...

Yui a sido mi primer compañera, no puedo dejarla sola porque es mi importante amiga.

Alem... hasta hace poco escuché su voz con un tono de enojo, creo que si lo veo ahora, solo me va a regañar como si fuera un niño.

Chiko, la acabo de lastimar, pero... quiero estar con ella.

Y profesor Nakamura, perdón por casi matarlo, usted me enseño muchas cosas durante gran parte de mi vida... por favor... despierte...

Caí rendido al suelo, sin energías para continuar moviéndome.

- Oye Izumi, ya levántate.

Esa voz, era Kenta; tras haberlo escuchado, miré en su dirección y noté que estaba acompañado por un sujeto de capucha color negra, el sujeto se veía algo negro, pero por alguna razón, su rostro me sonaba.

- Tengo que volver con los demás, me alegra encontrarte Kenta, les diré a todos que estás aquí.

Era prioridad reunirme con los demás y pedirles disculpas por lo sucedido anteriormente y mi comportamiento actual. ¿Porqué estaré actuando así últimamente?

- Izumi, este sujeto es... Uno de los más grandes aventureros de Orphelia.

Tras oír el comentario de Kenta, sentí una extraña sensación, este sujeto...

- ¿¡Nakamura!? - el hombre reaccionó al ver como traían malherido al profesor Nakamura, entonces él es... Fahrer Orthello, uno de los cinco aventureros más grandes que hayan pisado Orphelia, como había mencionado Kenta antes.

Oigan; fue lo que traté de decir, quería disculparme, pero realmente no sabía como.

El sujeto que miraba el brazo perdido del profesor, dijo - Esto no puede quedar así, los llevaré a mi laboratorio, está muy cerca.

- ¿Laboratorio? - dijo Alem.

- Si, yo trabajo parte de mi tiempo aquí, en Critical City.

- Alem se notó en duda, pero rápidamente respondió - Supongo que no tenemos opción, necesitamos que atiendan a los heridos.

- Síganme.

Decidí ir detrás de todos, no quería molestar a nadie. Hasta que Yui se acercó a mí y me dijo.

- Izumi, todos nos sorprendimos tras lo ocurrido, y se que sientes que todo lo que pasó es tu culpa.

Es la verdad, es lo que pienso y siento.

- Pero, si no hubieras desatado todo ese poder, nadie hubiera salido ileso, nos salvaste a todos.

¿Enserio lo hice? Bueno, sea como sea, eso no borrará que puedo terminar volviéndome peligroso en algún momento; pero ahora, estábamos siguiendo a un sujeto muy fuerte, el cual podría darnos nuevos problemas o algún cambio positivo a nuestra situación actual, solo espero que todo salga bien. Porque ahora, nos estamos abriendo la puerta a algo nuevo en Critical City.

Sin dar una respuesta exacta a Yui seguí caminando, solo esperando ver que nos aguardaba el futuro.