Todo y nada

Tenia dinero por montones, fama y todo lo demás, muchos podrían pensar que con todo eso sería feliz pero no los momentos felices resultaban ser muy fugaces, la soledad se volvió mi fiel compañera, el fantasma  del pasado me alargaba la vida... pero no había nada que hacer no podía volver y aunque lo hiciera nada cambiaría lo que ya fue... además pronto comenzaría mi gira y no podía distraerme debía  pponer mi mejor sonrisa y salir al escenario, debía hacer felices a los demás sin importar lo que sintiera.

Alguna vez has escuchado que con una sonrisa se contagia felicidad, pues yo si lo he escuchado mucho y ahora me doy cuenta que aunque una persona esté hecha pedazos por fuera una sonrisa la ayuda a ocultarlo también. Solo debes saber fingir muy bien o de lo contrario te descubriran.

Mi gira fue de lo mejor, era conmovedor ver a tantas personas gritando mi nombre ¡¡Sarina!! ¡¡Sarina!! Pero se sentía tan surreal, me preguntaba cuando fue la última vez que alguien me llamó Sara, si soy sincera, ya no lo recuerdo.

¿James?... mmm... pues si lo recordaba o eso me gustaba pensar, creo que anhelaba tanto su presencia y sin embargo, me hacia tanto daño que sin darme cuenta lo olvidaba poco a poco. Olvidé como era su rostro, olvidé como se veía, olvidé todo de él pero si de algo podia estar seura es que si lo veia una vez más podría reconocerlo o eso esperaba.

Llegado el momento tenia la esperanza de reconocerlo al instante, aunque no tenia ni la más mínima idea de cuanto habia cambiado, y asi estuve a punto de olvidarme por completo de él, esperaba poder olvidar todo pero al mismo tiempo no queria olvidar nada.

Cuando me habia dado por vencida y estaba dispuesta a olvidar el pasado, lo ví...  sí, era el estaba segura no podria confundirlo tennia que ser James...