Mientras ella esté

Cuando al fin llegó el día tan esperado en el que asistió a una reunión en la agencia en la que estaba Sarina no lo podía creer, por fin volvería a verla después de tanto tiempo, fui muy temprano en la mañana una vez ahí…  sentía que estaba en las nubes, después de cruzar la puerta una gran emoción invade mi corazón esta vez nada ni nadie permitiría que pudiera verla, quería correr por toda la agencia gritando su nombre pero debía tranquilizarme, no podía perder lo poco que me quedaba de cordura, así que reprimí mi corazón y lo obligue a mantener la calma. decidí que antes de hacer una locura era mejor ir directamente a la sala de conferencias en donde se llevaría a cabo la reunión. De hecho me importaba poco lo que la gente pensara de mí con tal de conseguir lo que quería pero también debía tomar en cuenta que yo no estaba ahí como una simple persona en ese caso estaba ahí en representación de toda la empresa pues si bien lo hice para acercarme a Sara los negocios eran algo serio y no debía tomar a la ligera el prestigio de la empresa. cuando llegue a la sala de audiencias me sorprendió ver que ya estaban listos para empezar a pesar de que aún faltaba aún mucho tiempo de la hora acordada, claro seguro yo tuve la culpa ya que gracias a mi ansiedad llegué demasiado temprano; no es que quisiera hacerlos entrar en apuro ni nada por el estilo, en realidad esperaba estar solo para poder tranquilizar a mi  palpitante corazón que daba brincos de alegría. Sin embargo no todo fue como esperaba, si bien la reunión transcurrió de la mejor manera a pesar del adelanto inesperado, fue decepcionante al momento en que me presentaron a los artistas que conformaban la empresa, no, no es que ellos hayan sido malos o poco talentosos no, al contrario fueron muy amables y desde lejos se podía notar su profesionalismo y capacidad pero a la que más esperaba poder ver… simplemente no estaba ahí, al parecer estaba demasiado ocupada y había sido imposible liberar su agenda. Me sentía derrotado si bien la colaboración de ambas empresas era un hecho, no tenía idea de cuándo podría verla o ¿acaso estaba escapando de mi? no eso no podía ser cierto, no, tal vez podía ser verdad pero… quería creer lo contrario, quería creer que aún tenía oportunidad.

Estaba devastado, sentía que mi corazón pendía de un hilo en ese momento cuando de pronto escuche algo que me devolvió la vida. Uno de los asistentes gritó que Sarina había terminado antes su trabajo, según lo que decían estaba no muy lejos grabando un comercial y debido a que todo había ido de maravilla estaba regresando más temprano, y claro encontré la excusa perfecta para esperarla sin que nadie sospechara algo, saqué reducir la idea de que necesitaba conocer a todos los artistas que formaban parte de la agencia sin excepción alguna para confirmar con quienes podíamos contar  y claro como era una persona de lo más paciente no me importaba esperar, entonces me dijeron que era casi imposible que Sarina tuviera tiempo libre así que si la quería conocer debía esperarla ode lo contrario nadie aseguraba que pudiera verla en otro momento que no fuera en medio de las grabaciones, en las que no había tiempo ni para saludarla.

Así fue como una hora y media después seguía esperando y claro mi teléfono no paraba de sonar por las llamadas de la oficina, hasta parecía que mi secretaria quería reventar mi teléfono pues no paraba de llamar y llamar, los asistentes tambien estaban desesperados pues decian que era hora de que llegara y al parecer se habia retrasado mucho tiempo, sus rostros sudorosos estaban palidos mientras corrian de un lado a otro desesperados. 

Sin embargo poco a poco mi esperanza comenzó a desvanecerse, había decidido que lo mejor era irme pues si en verdad ella no quería verme era inutil esperar por alguien que al parecer nunca te esperó, sin embargo reconozco que soy muy obstinado y aunque no fuera en ese momento mientras ella esté ahí yo esperaria toda una eternidad por ella..