IV. "Nitofilia"

"Mi existencia es un vacío sin ti, y solo puedo llenarlo con visiones de nuestra unión".

Me pareció que su mirada me hablaba en un lenguaje secreto, un lenguaje que solo yo podía entender, y que tal vez solo era un eco de mi propio deseo.

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Mi mente es un taller de sueños, llena el vacío que me dejas al no tenerte a mi lado.

Mis noches se convierten en un calvario de deseos, donde mi mente se deleita en imaginar encuentros clandestinos entre tú y yo.

Quiero sentir tu cuerpo contra el mío, tu corazón latiendo al unísono con el mío mientras tu alma se funde en la mía.

Ahorro cada centavo como un mendigo que acumula migajas esperando el momento en que pueda ofrecerte un banquete de devoción. Quiero invitarte a compartir un festín de sueños, comprar todos los libros que tu alma desee, y caminar junto a ti dejándonos llevar por nuestra intuición.

Mi existencia es un vacío sin ti, un abismo de desesperación que solo tú puedes llenar. Cada momento es un suplicio, un tormento que me lleva al borde de la locura.

Una sola señal que me entregues, y estoy lista para abandonar todo por la posibilidad de estar contigo.

Aunque me claven en la cruz de la desesperación y me condenen a una vida de dolor, tú existencia será mi razón de vivir y el sacramento que me hará sentir completa. Si el sufrimiento es el camino que debo recorrer, estoy dispuesta a caminar por él, con tal de que sea en tus brazos donde encuentre mi redención.

Mientras la realidad me niega tu presencia y cercanía, mi mente es mi refugio donde puedo tenerte a mi lado.

En este mucho de fantasía, puedo tenerte conmigo. Y aunque solo sea una ilusión, me sostiene la pequeña esperanza de que algún día, podamos volver a estar juntas una vez más.