VI. "Ramé"

"Siete letras, siete manuscritos, siete fragmentos de mi alma dispersos en el viento como un ramé".

La luz y la oscuridad se fusionan,

la perfección y la imperfección se unen,

en un estado de belleza turbulenta,

donde el orden y el desorden se confunden.

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"I"nmersa en un espectro que acecha el cielo, creí haber visto un ángel cuándo te conocí. Sentada a mi lado, atraída por tu llama, no podía concebir que una sola criatura pudiera contener tal belleza y ternura. Cautivada me sentía por la simple visión de tu presencia.

"S"umida en la profundidad de tus ojos, quiero ser la sombra que te sigue a cada paso, la llama que arde tu corazón, la voz que susurra en tu oído. Quiero estar contigo en el éxtasis de tus triunfos y en el abismo de tus derrotas. Te quiero sin límites, sin fronteras, sin sentido.

"I"luminada por la luz de tu presencia, estoy agradecida del universo por haberme permitido conocer una de sus estrellas más preciosas. Eres mi todo, eres la sangre que corre por mis venas, el aire que respiro. Sin ti, soy un cadáver sin vida, un alma sin paz, un corazón sin amor.

"D"esde aquel fatídico instante, la luna se tiñó de celos, ya que mis ojos, antes rendidos a su belleza, ahora se posaban en ti, y ella, celosa de tu reflejo, se escondió tras un velo de nubes.

"O"jalá el alcohol pudiera olvidar mis sentimientos hacía ti, pero aquí estoy, sumergida en un mar de licor donde el dolor sigue flotando en la superficie. Me emborracho para olvidar tu nombre, pero la mañana llega y me lo susurra en el oído. El licor es un veneno que me consume, la resaca es un recordatorio de lo que he perdido, de lo que nunca tendré. Y cuando la ebriedad se desvanece, me quedo con la amargura de tu ausencia.

"R"ota por la ausencia, afligida por un vacío existencial que me consume. Tus películas favoritas son mi única compañía, y me pierdo en ellas para poder sentirme cerca de ti. Me emborracho para poder verte en todos lados y duermo todo el tiempo para encontrarte en mis sueños.

"A" medida que el tiempo pasa, mi amor por ti solo crece. No eres el amor de mi vida, la vida es tan corta para limitar lo que siento por ti; eres el amor de mi eternidad, un río que fluye hacía el abismo de tu pasión. Mi vida dejó de ser mía desde aquel día que me enamoré de ti, un templo construido en honor a ti.