Tu y yo en la eternidad

Capítulo 7

Esa noche Alexia no pudo conciliar el sueño pensando en todo lo que le había pasado mientras estuvo en manos de ese hombre que la había retenido sin su consentimiento. Esas imágenes se le mezclaban con lo que había pasado esa noche con Christian. El había sido muy dulce con ella y la había hecho sentir muy bien. Pero si el llegaba a ver sus marcas seguro que la rechazaría, porque vería el monstruo que era, los golpes que ese hombre le había infligido hacia que ella no se sintiera bien si alguien la tocaba en esa zona. Ya llegada la mañana se levantó, aunque no había dormido bien, y se fue a su trabajo, quizás de esa manera podía distraer su mente y no pensar en todo lo ocurrido.

Algo parecido le pasó a Christian, solo lo que pasó esa noche pero con diferentes finales, en los que a veces Alexia no se iba y hacían el amor, otros donde ella se desvanecía luego de que el la besara. A la mañana se puso como meta tratar de comprender el porque de la reacción de Alexia.

Cuando llegó a la Oficina le pidió a su secretaria que lo comunique con su jefe de Seguridad.

-Hola señor Grey. Dígame en que lo puedo ayudar?

-Necesito que investigue lo que pasó con la señorita Alexia Dornan desde que fallecieron los padres hasta ahora. Lo más pronto posible.

-Si señor, ni bien tenga novedades se las informaré.

Esa noche Alexia se sentío mejor y decidió contarle a su amiga Leila lo que le había pasado los dos años que estuvo desaparecida y porque había vuelto llorando de la cita con Christian. Leila la escuchó y empezó a comprender la tristeza que sentía su amiga, le recomendó que hablara con Christian y le contara lo que le había pasado, así el la entendería y la podría ayudar.

Alexia aceptó sus consejo, pero necesitaba tiempo para poder encontrar las palabras para hablar con Christian, además que debía pedirle perdón por haberse ido de su casa sin explicaciones.

.........

Los días pasaron y ambos siguieron con su rutina. Christian trabajaba todos los días, pensaba en ella todo el tiempo, las investigaciones siempre llegaban a un punto muerto, no había manera de saber que le había sucedido a Alexia en esos dos años en los que parecía que la tierra se la había tragado.

Alexia sentía que podía enfrentar su miedo y contarle a Christian que era lo que le estaba pasando. Así que ese día cuando volvió del trabajo lo primero que hizo fue llamar a Christian, esperando que él no se haya olvidado de ella.

-Hola Alexia

-Hola Christian. Se quedó intrigada porque él supiera que era ella la que llamaba, pero también significaba que no la había olvidado.

-Me alegra mucho recibir tu llamado Alexia. Cómo te encuentras Alexia?

-Bien, trabajando y tratando de seguir con mi vida. Tu cómo te encuentras?

-Me siento bien. Como tu trabajando mucho. No creo que me hayas llamado para saber cómo estoy, por qué me llamaste Alexia.

-Tienes razón Christian. Quisiera si tu puedes que nos reunamos a charlar y poder explicarte que me paso cuando me fui corriendo de tu casa. Antes debo pedirte disculpas por haberme ido de esa manera.

-Nos podemos reunir cuanto quieras Alexia. Realmente quiero saber que te sucedió, me quedé muy preocupado pero no te llame porque no quería molestarte. Sabía que si quería que supiera la verdad debía esperar que me llamaras.

-Te parece que mañana me pases a buscar cuando salgo del trabajo y vamos a charlar en mi casa?

-Sí, me parece bien. Entonces te paso a buscar mañana. Hasta mañana Alexia.

-Hasta mañana Christian, te estaré esperando. 




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