Soy ficticio

Capitulo 2-.✾ Una espía ✾

Alec

Sostuve entre mis manos el clásico de william shakespeare de ''Romeo y Julieta'' con adoración, ya era rutina leer romance trágico, buscaba la manera de llorar, expresar algo, pero nada salía de mi ni una sola emoción, tenía un vacío tan terrible en el pecho en los últimos 5 meses.

La guardiana se me acerco con una gran sonrisa en sus labios, sabia a que había venido hacia mí por lo que tanto me preocupaba. Nosotros los ficticios tenemos las emociones escritas y no puedo sentir otra que no sea la que mi autor me doto.

No tengo el sentimiento del amor, pero la guardiana se preocupó tanto por mí que decidió ayudarme, para poder residir acá, para protegerme del amor.

"—Te ayudaré a no sentir solo dame tu mano. —se la extendí con confianza, poesía me transmitía eso después de lo último en el pabellón."

Era esa cara amble y dulce que necesitaba ver desde siempre, me calmaba verle y sentir su tacto, lleno de gracia y armonía.

Recordar a la guardiana ayudarme, sus palabras y la acción que me garantiza no morir aquí en la tierra de los humanos, me tranquiliza de una manera muy buena pero... por otro lado odiaba este desgarre en mi interior.

Como si algo luchara por salir de dentro de mí que no es propio, un sentimiento de visión futura o no sé cómo le llamen a tener el estómago medio extraño y el pecho...

Nunca me había sentido así en el mundo ficticio.

Debo ignorar esto, todo valdrá la pena.

Lo sé.

Me senté a dos meses para comenzar a leer la maravilla que estaba entre mis manos, pero mi mente andaba en la chica de atrás, su mirada me molestaba, pero no lo dejaba saber solo seguía con mi rutina de lectura.

La castaña de tez blanca iba cada día como si fuera una espía a verme, cada vez que volteaba ella fingía leer como si yo no me diera cuente de su fetiche raro conmigo. Era incómodo y de alguna manera ella se veía como una desquiciada, en momentos la descubría tirándome fotos con su aparato de pantalla deslizable. No sé qué le encuentran a esa asquerosidad que dañan la mente con basura cuando pueden tener un libro entre sus manos.

Quien entiende a los humanos. —suspire siguiendo mi lectura.

Iba todos los días a sentarse a hacer nada solo mirarme como si fuera una pintura en exhibición, los humanos son tan patéticos y a veces un tanto raros o no sé si solo aquella chica, no saben disimular, allá nos habían hablado de que eso pasaba por las hormonas o algo así que ellos no les describen las personalidades que solo son así con naturalidad eso de alguna forma me causa horror.

Como pueden sentir así, tan...tan...libremente, debe ser incomodo discutir y de la nada llorar o reír y de la nada llorar de felicidad o no sé asustarse y llorar del susto.

Yo hubiese salido huyendo si todo fuese así, aunque debo admitir que su libertada de alguna forma me da celos, que se sentirá ser así, tan humano...

Sentir sin barreras ni molestias.

Yo me levantaba y la chica igual era como si contara mis pasos y analizara mis movimientos como una presa mira a un blanco fácil, que extraña es, como pueden ser tan predecibles he inferiores.

Lo que más causaba era mi burla de verla con un semblante de desconcierto al verme desaparecer entre un pacillo para ir a mi cuarto el cual también tenía miles de libros. Para ser más específicos clásicos olvidados por la sociedad.

Puse uno de mis tantos ejemplares en mi mesa, era hora de descansar esta era una desventaja de estar aquí, me daba sueño en lo que ellos llamaron noche allá yo no dormía o más bien no era necesario porque nunca era de noche, la ventaja era poder ver por mi ventana las estrellas nunca había visto una luna o estrellas era maravilloso verlas.

Ylani

Miraba con adoración la foto que le había tomado a aquel chico, mi galería estaba repleta de él nunca había tomado tantos ángulos a alguien en mi vida, pero es que siento que todo su rostro es una maravilla como puede existir un chico tan lindo, no, no lindo le queda pequeño.

Tan jodidamente hermoso.

Ni siquiera dirigía mi mirada a mi cena, todos comían menos yo, mis ojos solo estaban en esa pantalla no me culpen no tengo internet y el verlo a él era como mirar un ángel o un modelo de esos de revistas.

Ay no...necesito terapia...pero pienso que él no es de acá, eso es obvio es que solo de verlo dan ganas de ser su novia.

¿Tendrá él novia?

No sé ni para que me lo pregunte si es obvio que esa cosa de perfección tiene, todos los niños lindos tienen.

Ya se me arruino el genio...—resoplo.

—¿Eso es un chico?—pregunto Lía a mi lado extrañada mientras llevaba un muslo de pollo a su boca faltante de los primeros dientes de adelante.

Ay no, código demonio ha descubierto las fotos.

—No te importa —aparte el aparato de su vista —atiende a tu plato. —demande.

—Quiero tu carne grande— exigió en un tono malicioso ignorando mi demanda.

—No, ya tienes una, además te faltan los dos dientes de adelante no podrás comerla toda —estire mis labios en una sonrisa de mofa.

Ella sonrió sin sus dos dientitos con aun más malicia y esa expresión me alerto a niveles de máximo calibre.

Que no se atreva a...

—¡Mamá ylani tiene novio y su teléfono está lleno de él!—grito el demonio de la casa haciendo que los demás se centren en ella.

¡Acabare con esa pequeña ratona!

—¡Pequeña traidora! —grite enojada.

—¡Oh por Dios quiero ver!—grito Melissa levantándose, pero no la deje tomar mi teléfono en cambio mi hermano si me lo arrebato de las manos con burla.

—Papá es cierto, —sonrió emocionado —pero no creo que sea su novio parece que las tomo cuando él estuvo desprevenido.—hizo una mueca con los labios —farsa alarme solo lo acosa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.