No Te Quedes Dormido

¿Estás dispuesto a combatir contra tus propios miedos?, pero si ese miedo eres tú misma. Bel lo hizo y ahora no sabe si esta despierta o solo es una pesadilla en la que vive todos los días. Una figura la acecha. Entre la oscuridad, la agonía y la muerte que sigue sus pasos como una sombra a la espera de que ella se resbale y caigan entre sus brazos.
«¿Voy a morir?», se pregunta. Contra el suelo, la sangre golpea como esa maldita mecedora la pared de aquel piso vacío. Solo escucha el sonido de la sangre cuando abandona poco a poco sus venas. Cuando el deseo y el ansia por dejar de respirar te engulle. Aparece él.
No te quedes dormido.
Es lo que menciona sonríete y no viene solo.