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—Tom ¿sabes que te amo? —digo dándole besos en la mejilla.

Estábamos cenando en casa, entre los dos preparamos la comida, nos decidimos por unos exquisitos espaguetis, mientras el preparó la salsa, yo hice los fideos y puse la mesa. Esta vez optamos por servirnos una copa de vino junto a la comida.

—Lo sé, yo igual te amo, pero siento que algo quieres —Dice después de darme un beso en los labios

—Mmm, hoy me encontré con Jake no sé si lo recuerdas es...

—Se quién es —aprieta las manos y hace una expresión de desagrado.

—No seas celoso —sonrió— Somos amigos o algo así.

—¿Amigos? Apenas lo has visto tres veces, es desagradable.

—Es por eso por lo que lo invite al asado de pasado mañana, me agrada de todos modos, creo que vale la pena conocerlo más, quien sabe y todo resulta bien, solo debe aprender a guardar silenció de vez en cuando.

No dice nada, pero se notaba de lejos que no le agradó la idea, tendré se usar otra técnica de convencimiento parece, y lo mejor, es que se me ocurren varias, que serán de mucha utilidad.

—Está bien.

Casi me atraganto con lo que estaba comiendo ¿Escuché bien?

—¿Está bien? creí que estaría horas convenciéndote —digo viéndolo con los ojos muy abiertos.

—Me lo contaste, eso lo valoro, no me gusta la idea, pero me pediste que confiara en ti y eso hago ahora.

Pego un pequeño grito y lo abrazo dándole muchos besos por todo el rostro en especial en sus labios.

—Gracias, es simpático te caerá bien —digo muerta de emoción— en el fondo no es lo que aparenta, ya verás.

—Eso espero —dice serio y no muy convencido o nada en realidad.

—¿En qué piensas? —vuelvo a mi asiento — Desde hace un rato siento que algo te sucede, actúas extraño.

—Este asado con amigos y familia, quiero que lo hagamos por un propósito especial para los dos.

—¿Cómo cuál? —pregunto curiosa.

—Que estamos juntos... Pero juntos de verdad, como pareja y matrimonio —acaricia mi mano sobre la mesa.

—¿Enserio? Me gusta, no se me había ocurrido, me encanta la idea de celebrar lo nuestro, nos ha ido bien, mejor de lo que jamás imaginamos.

—Nos propusimos que así fuera, amor.

Mariposas dejen de revolotear en mi estómago, ordeno como si fuera a obedecer.

—Muy cierto, si no, quien sabe cómo estaríamos ahora.

—Por cierto ¿Terminaste tu trabajo para pasado mañana?

—No, siento que algo le falta, no logro averiguar qué es. No obtuve la nota que quería en el anterior, quiero que esté sea excepcional.

—Déjame echarle un vistazo, no se mucho de dibujo, solo lo que me has contado, pero de todos modos otra perspectiva creo que este vendrá bien.

—Si, perfecto —observo mi celular por si me llegó un mensaje.

—¿Como esta Jenny?

—No tan bien, su relación con James no va del todo bien, se ha alejado un poco.

—Es una lástima, a pensar de confiar de todo en el por alguna razón, igual de todos modos me agrada.

—Espero se pueda solucionar y si no, tal vez sea mejor que terminen, antes de que cualquiera de los dos cometa un error.

—Cierto.

...

—Hey Anni ¿Tus padres vendrán? —me pregunta Beth— no he escuchado nada de ellos.

Los chicos están en la parrilla incluyendo a Jake y arreglando la mesa, al parecer a todos les agradó por ahora, al menos no se ven incómodos o molestos, y las chicas en la piscina.

Los padres de Tom también andan por ahí.

Beth, Jenny y yo estamos en la habitación de Ruth, cambiando su ropita, por una nueva, regalo de sus abuelo hace unos diez minutos. Es un vestido floreado hermoso morado y blanco.

—Ellos...

—Amor ya está listo —Tom aparece por la puerta.

—Vamos —habla Jenny algo nerviosa, ella sabe la situación con mis padres a diferencia de Beth u otra persona.

No es mi tema favorito en la vida, en su mayoría cuando alguien pregunta, solo me limito a decir, están trabajando, que tampoco es mentira.