Capitulo – 11… Ayudas y amigos

Capitulo – 11… Ayudas y amigos

Salí del baño y me vestí, con el cabello húmedo me dirigí a la cocina, donde me encontré a Jack, quien estaba preparando el desayuno, me senté en la barra a observarlo, no podía dejar de mirar su espalda desnuda, llevaba un pantalón corto, su cuerpo era increíble, como los chicos de las películas, los brazos marcados y musculosos y no se diga de su espalda, tenía el cabello húmedo, y al ser un poco largo, caía en sus hombros, un gran espectáculo, nunca había sentido algo así, era una atracción hacia el que no podía controlar ni dejar de verlo, era como un imán para mis ojos.

Jack sirvió el desayuno, era panqueques con mermelada de mora, y café, delicioso, Tyler también se nos unió y los tres desayunamos entre bromas, luego Tyler nos dejó solos alegando que llegaba tarde a clase, al parecer estudiaba negocios. Recogí los platos junto con Jack, el cual  me miro de arriba abajo y torció los labios.

- Diablos lo había olvidado, no tienes más ropa verdad - yo sonreí con timidez y baje la cabeza.

– No te preocupes, lo solucionare, ya verás -  salió de la cocina y entro a su habitación, escuche que hablaba con alguien por teléfono, le pedía el favor de que me prestara ropa, que vergüenza estaba que moría, colgó la llamada y salió de nuevo a mi encuentro.

- Ya está si ves soy un genio, solucione lo de la ropa, aunque le diré a Lalo que te de un adelanto de tu sueldo para que puedas comprarte lo que necesitas -

- De verdad lo agradecería mucho no quiero ser una carga, ya han hecho demasiado por mí -

- No digas eso yo hubiera deseado que alguien me hubiera ayudado cuando llegue a esta ciudad, es con mucho gusto, hablando de eso, no sé nada más sobre ti, podrías ser una asesina - soltó una carcajada y yo me puse nerviosa, o por dios él sabe la verdad. Al ver mi expresión de pánico dejo de reír.

-Tranquila solo estaba bromeando - volvió a reír y yo sonreí relajando mi cuerpo, que susto me acabo de llevar. Si tan solo supiera la verdad.

- Pero hablando enserio, no quiero ser chismoso pero me gustaría conocerte - me lanzo una mirada expectante, yo mire mis manos y las frote, estaba sudando, estaba muy nerviosa, pero debía seguir con la mentira que le dije a Alexa.

– No quiero hablar de eso ahora, te contare pronto, lo prometo - Jack me miro a los ojos expectante, finalmente suspiro y bajo los hombros.

- Esta bien cuando estés lista te escuchare, ahora ve a arreglarte, en unos minutos llegara la ropa y nos iremos vale - asentí con la cabeza y me dirigí a mi habitación cerré la puerta y recargue mi espalda en ella soltando todo el aire que tenía en mis pulmones.

Luego de un rato unos toquecitos en la puerta me alertaron.

- ¿Quién es?- pregunte.

- Soy yo, Alexa, ábreme - esta chica era divina y estaba vestida de forma espectacular.

- Vine a ayudarte y te traje esto, toma - me tendió una mochila.

- ¿Qué es? -

- Oh vamos ábrelo- y así lo hice, eran varias prendas de vestir, las saque todas, una por una y las puse sobre la cama, eran varios pantalones, blusa de múltiples colores, sudaderas, una chaqueta de jean, pijamas, y dos pares de zapatos, unos tenis y unas botas, también había ropa interior, con su etiqueta, eran nuevas.

- La próxima vez, no dudes en pedir mi ayuda y que no sea Jack el que me diga, yo estudio diseño de modas, tengo mucha ropa, te puedo traer más si deseas-

- Creo que así está bien, me has ayudado demasiado - dije admirando todo.

- No hay de que, estoy encantada eres como una Barbie, a la que moriría por vestir, sería mi sueño hecho realidad, claro, si tu aceptas - solté una risa estruendosa, si claro yo Barbie.

- Claro cuando me necesites me dices-

- De acuerdo me voy, nos vemos en la tarde - se despidió con un beso en mi mejilla y se fue dejándome sola.

Me vestí con una blusa de tirantes negras, un jean azul ajustado, los tenis y me puse la chaqueta, me mire al espejo y me gusto lo que vi, arregle mi corto cabello azul con los dedos, me pellizque las mejillas para darme un poco que color y salí en busca de Jack para el trabajo.