capítulo 7

Tras la caída de la ciudad de rey, las cosas en el continente se habían puesto horribles, muchas razas eran asesinadas indiscriminadamente.

Mientras todo esto pasaba, cerca de un río la corriente llevaba a un hombre, que con las pocas fuerzas que tenía se levantó salió del rio.

A punto de morir, con las pocas fuerzas que tenía había logrado salir del rio. Con heridas de balas en todo el cuerpo, él debía a ver muerto hace un día.

Sintiendo que pronto llegaría su muerte, sintiendo que tal vez morir en este momento era mejor.

Dejo de intentar respirar, pronto dejo de luchar por vivir, y cerró sus ojos, listos para dejar este mundo.

Los minutos pasaron, el sonido del rio era lo único que se escuchaba. Como si algo anduviera mal, abrió los ojos, una cosa se le vino a la mente, ¿cómo acaba aquí?, ¿Quién tuvo la culpa?, ¿Por qué le pasaba esto?, una cosa era seguro, los humanos le habían quitado todo.

Siendo rechazados por estos, siendo odiado, abandonado y al final quitándole todo.

¿Qué más le quedaba?, tampoco podía vengarse, no tenía el poder para hacerlo ni la fuerza necesaria, además moriría en cualquier momento.

Tal vez era por un milagro o el destino, pero en este momento el todavía no moría.

Sintiéndose en las últimas, como si en sus últimos momentos viera su vida pasar, se acordó del algo, de su juventud.

En esos tiempos conocía a un vagabundo que se hacía llamar mago, nunca creyó que fura uno, eso tipos tenían prestigio, pero ese hombre parecía más un vagabundo que un mago, la razón que el hablara con él, es que lo consideraba un amigo.

En ese tiempo el mago le enseño algunas cosas, de las cuales algunas eran “como sentir el mana”, el nunca sintió la necesidad de usar eso, no tenía porque, era un criminal que era buscado por algo que no cometió, aun así el no veía la necesidad de aprender magia.

Además una persona como él nunca podría usar la magia, pero en este momento sintió que si podía, tal vez era una idea loca, no lo sabía, solo lo intento.

Ahí en el suelo, mientras sangraba se concentró, cerrando sus ojos, sintiendo la naturaleza, sintiendo el mana.

Después de varios minutos, pasaron horas las horas se hizo de noche, pasaron 2 días hasta que el despertó, todas las balas de su cuerpo habían salido, por suerte no recibió un disparo en la cabeza, si eso hubiera sucedido seria su fin.

Intentando levantarse, se puso lentamente de pie, ahí el vio el cielo, esta vez se sentía diferente, no sabía si era el mana, o si era otra cosa, pero ya recuperado camino, camino y camino.

Siguiendo el rio por donde lo había tirado, camino, camino sin parar, sin detenerse a descansar, después de 2 días de caminar vio a lo lejos del otro lado del rio, unas casas destruidas.

Cruzando el rio, camino lentamente hasta el lugar, viendo las casas destruidas, llego a una casa pequeña, ahí se quedó mirando el lugar.

Después de mirar por un rato volteo a su alrededor, vio algo que le llamo su atención, caminado a ese lugar, ahí lo vio.

Varios cadáveres, estaban clavados en palos, a los que parecían humanos les habían cortado su parte de morfe y entre esos cuerpo se encontraban niños, ahí él lo noto entre esos cuerpos estaban sus hijos, entre los cadáveres clavados también se encontraba su esposa, las moscas y el olor a muerto llenaba este lugar.

Arrodillándose ahí, sintiendo una furia enorme, un odio a los humanos, ellos que lo odiaron, ellos quienes lo acusaron; ellos quienes lo traicionaron, ellos quienes le quitaron todo, los mataría a todos.

-¡AAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGG!, LOS MATAREEE, ¡AAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGG¡

Este grito desgarro sus cuerdas vocales, al punto de dejarlo afónico. Ignorando el dolor que sentía, en su garganta y su cuerpo, el hombre se levantó y partió del lugar.

Sin saber a dónde se dirigía, el hombre siguió caminando, sorprendentemente. Todas sus heridas empezaron a reganarse a una velocidad alarmante. El humano camino sin un rumbo fijo, hasta que se adentró en el bosque.

Desde donde estaba, también podía ver como salía humo más adelante, sabiendo que todo esto lo había ocasionado el humano.