11. MANUEL JONES

CAPÍTULO ONCE

MANUEL JONES

Otro día, el mismo procedimiento. Le dije mis sentimiento a Laurina, fui feliz hasta que me rompió el corazón, llore y cuando ya había conocido a la persona que me robaría el corazón, simplemente me rechazó, frente a un restaurante.

Raúl, mi amigo que recién andaba trabajando como mesero lo vio todo, me llamo con el pretexto de que era urgente. Maldito Raúl.

Ahora después que todo se arreglo con Laurina, volvió a mi vida y solo con un mensaje de chat en el grupo y en el privado.

Laurín: Hola, estoy volviendo por ti <3

Ver a Emma delante a mi fue algo que no podía ni expresarlo, luego que sentó a su asiento para luego conversar con ella respecto a mi ex.

Laurina me hizo tanto daño, hice como si la hubiera perdonado pero no lo hice. Verla me hace mal, me hace estar mal.

Emma andaba hablando de su blog y yo solo pensaba en ella, mi ex. Si tan solo hubiera sido diferente, algo como que hubiera estado con Emma y luego llego Laurina y la hubiera rechazado pero no puedo. 

Muchas palabras. Muchos enredos y solo una chica es culpable de eso.

Nuevo mensaje. Reaccionó y veo quien es.

Laurín: Foto (Volví ya estoy en tu casa)

Mire la foto y exactamente andaba dentro de mi casa con mis padres. Toda elegante como lo fue y sigue siendo.

Emma al notar que no ando en tierra, sino en mis pensamientos. Me peñizca, grito de molestia 

—Auch!

—Hazme caso

—Lo siento, estoy pensando en ella

—Oh

Bajo la mirada ¿Acaso piensa que...?

—Me gustas tú, solo que... verla de nuevo es algo que me pueda lastimar.

—Sabes.. no tienes que decirlo, es extraño que lo digas con normalidad

Es lo único que se quedo en tu cabecita, tonta.

—¿Tu crees que lo estoy haciendo con normalidad?

—Claro

—Error. Me pongo nervioso decirlo, eres mi amiga y no... si es raro, mejor no lo digo

—Manuel...

—Dime

—Tengo que decirte algo.

—Besé a Antonio

—Que? 

—Si no digas nada, solo que... no soy correspondida

Aquella llamada hizo que la sacará del trance. Salió del bus y ya saben lo que paso...Antonio la hizo suya haciendo que ella se ponga muy feliz diciendo que si para su noviazgo. Ahora son novios y eso me molesta demasiado, si tan solo pudiera ser un superhéroe como Doctor Stranger, ella estuviera conmigo para toda la vida.

Me voy y llego a casa. Afrontar a ella.

Ya que Mi estúpido amor eres tú, Laurina.

Entro y veo a mi madre hablando de lo más normal con ella, mi madre supo como estaba después del rompimiento. Me iba a meter en las drogas por ella y no hizo nada, solo se fue. Tuve la suerte de tener una madre, ella me salvo de ese sacrificio y después de ella, era la hermosa, pequeña y tonta de Emma.

—Hola a todos —digo frio, seco o cortante como ustedes lo puedan llamar. Laurina se da cuenta de mi impresión y habla.

—Hola guapo, ¿ nos vamos a tu cuarto?

—Por?

—Para hablar de nosotros, que más

¿nosotros? ¿Había nosotros?

—¿Hay nosotros? de lo que sé, no hay.

—Anda hay que hablar, guapo. Tú madre me contó lo que te ha pasado

Ay que haz dicho, madre. Asentí. Fuimos a mi cuarto y se sentó como si estuviera en su casa.

Como quisieras que estuvieras aquí, Emma

—Ya estamos aquí ¿Qué quieres hablar?

—¿Hablar? 

Se paro, cerro la puerta y me tiro en la cama. Comenzó a subirse en mis piernas y de repente recordé todo su amor falso, sus mentiras que parecían reales y que me gustaban demasiado, en este entonces no importaba Emma. Solo besaba a la chica que me había robado el corazón y nunca lo devolvió.

Al parecer si había algo contigo, Emma pero no como pareja pero si podía decir que Laurina teníamos historia y no había terminado ese día sino que todavía seguía y más.

Estúpido amor, estúpido el amor que tengo contigo, Laurina

EMMA OLIVER

¿Si? ¿De verdad dije si? ¿si no lo amó? ¿o si?

Llegaron a pasarme varias cosas en mente pero una de ella fue la de hoy, aprobé una relación con Antonio, algo oficial. Andaba bien con Manuel y de pronto volví a brazos de uno que solo besé por accidente.

¿Qué hice? ¿Qué hago?

Fue tan hermoso decirle que si pero no era el indicado. Antonio se acerca a mi.