02

|02|
 

Sídney, Australia al 26 de Junio del 2012
 

Hola tú.

No pude dormir durante toda la noche, no te lo escribí ayer, no quise preocuparte, se que tal vez ya no sientes nada por mí, pero al menos te preocupó ¿No? Me lo dijiste hace tiempo con tu suave voz mirándome fijamente a los ojos. Ese día tus ojos color chocolate brillaban demasiado, parecían hermosos faros de luz.

«Siempre me preocupar por ti, Lena y siempre, escucharme bien, siempre, buscaré la manera de protegerte.»

Prefiero creer que todavía cumples tu promesa, pero una parte de mí sabe que te fuiste para no volver, llevándose mi corazón contigo, no te importó romperme, tu sabias que me romperías dl corazón, pero aun así lo hiciste... y duele, el ya no recibir tus mensajes mañaneros.

Ya no puedo continuar escribiendo hoy, Roger, es doloroso escribir como me siento hacia ti y los sentimientos que dejaste, me duele demasiado, pero me gusta imaginar que algún día las leerás.

Lena