El canto de la fé

Valor central: Fe

Era domingo. Lauris se sentó en la banca de siempre, justo debajo del vitral que dejaba pasar la luz como si el cielo respirara. El coro comenzó a cantar, y algo dentro de ella se quebró… pero no en dolor, sino en entrega.

Donatello, desde su rincón en casa, parecía escuchar también. Su mirada tranquila, su quietud, eran una forma de oración. Lauris cerró los ojos. No pidió nada. Solo agradeció.

La canción no hablaba de milagros lejanos, sino de los que ocurren cuando uno decide creer, incluso sin pruebas. Fe no es certeza. Es confianza. Es volver al jardín cuando todo parece seco, y esperar la lluvia.

"Cuando el alma canta, el miedo se arrodilla.”