(Capitulo 2)-Existen tantas formas de ser  feliz y de todas ellas te elijo a ti

Existen tantas formas de ser  feliz y de todas ellas te elijo a ti

En ese susurro cuando escucho el eco de tu nombre en mi mente; ese leve instante yo lo llamo felicidad.Carreteras inauditas son las que nos separan al momento de llegar el día de tu partida, es el recuerdo de que te volveré a ver en la próxima temporada lo que aun mantiene con vida este amor que siento por ti. 

No sé como reaccionar  a tu ausencia pues me acostumbre amarte sin medida; el tiempo y la distancia castigan mi alma; revueltas están mis ganas de verte, enloquezco en cada minuto que pasa y no te tengo. Vives en mi corazón y sonrío cada vez que veo tu recuerdo en  mi mente deambulante,  no pretendo desesperarme solo creer  que al día siguiente estarías ahí para escucharme, para compartir esas largas horas de cartas de amor que nos dejamos en el viento uno al otro.

Son mis noches enteras por poemas sin frontera y una peste de cólera de amor ataca mi alma, sé que debo soportar por amor a tu sonrisa, pero muero al pensar que otra persona pueda estar ocupando el tiempo en tu sonrisa tallada. No sé que es peor el pensar que estás muy lejos o el recuerdo de cuando te ibas de aquella pequeña cuidad de encuentros prematuros. 

Cuentos de fantasías rodeaban mi mente en horas de estudio; no podía esperar a enviarte una vez mas una carta al viento, perdido estaba en nuestro maravilloso recuerdo que no podía imaginar otro rostro que no fuera el suyo. Mis amigos tratan de dialogar conmigo pero lo único que yo podía decirle era lo maravillosa que eras al momento de sonreír y como las nubes adornaban tus hermosos ojos.  

Le narre a la razón la historia del ladroncillo; que sale en busca de un tesoro en puertas ajenas; y como de camino encontró un tesoro invaluable, le conté que para amar no se necesita entender que vasta con sentir y querer vivir para hacer feliz junto a esa persona. Le explicaba que somos atardeceres en este mundo de bellos ocasos, que somos bendecidos al momento en que sentimos felicidad.

La felicidad no es eterna por eso hay que apreciarla en sus breves encuentros con nosotros, amarla y valorarla y disfrutar cada uno de los bellos momentos que ella te puede dar. No somos marionetas, somos como barriles llenos de sentimientos encontrados dispuestos a darle al mundo un poco de amor de aquel que le hace falta para ser feliz.

Iba de vez en cuando al lugar donde recreábamos nuestras miradas allí encontré conversaciones mientras callo sentado aun lado de las personas solo imaginaba los momentos que pasamos juntos en aquel mueble de lino y corchas de lana. De momento preguntas in resueltas llegan hasta mi posada de recuerdos diciendo para ti ¿que es el amor?  yo sin poder evitarlo pensé un poco en las veces que había sido feliz en mi vida y recordé cada uno de los segundos junto a ella de como nos atrapábamos junto al viento y como dejamos correr la respiración uno frente al otro entonces  le dije

-El amor nace de la confianza, el amor es tiempo; el tiempo que pasas con el amado o amada, no podemos sentir amor si no estamos dispuestos a entregarle tiempo de nuestra vida a esa persona. El amor mas que un sentimiento es un estilo de vida que va aumentando conforme a como pasa el tiempo, y el tiempo es saber amar a esa persona aunque no esté, es recordarla en cada actividad que hacían juntos, es pensar en el bienestar futuro de esa persona, en conclusión el amor para mi es tiempo; el tiempo que estás dispuesto a entregarle a esa persona que tanto dices amar; quieres saber que tanto te ama una persona calcula el tiempo que está dispuesto a gastar a tu lado haciéndote feliz.

Todos ya estaban envueltos entre palabras alentadoras del ser y el querer, yo mas sin embargo era feliz en medio de una tristeza al no tenerla, su mirada en los retratos suyos que aun conservo es lo que mantiene mi vida afinada a la suya, soy una pequeña trompeta que resuena al momento de pronunciar su nombre. Quizás tenga que esperarla junto a un muelle todos los días su regreso aunque los demás me llamen loco, pero mi locura radica en la forma de su  mirada, en los rayos de sol que emiten sus ojos y el dulce viento que destila de sus labios a la hora de hablar.

Miraba sus retratos una y otra vez y su conjeturas al estilo picazo y no paraba de apreciar tantos modelos de la belleza definidos en una sola persona, vi su rostro  fruncido en uno de sus retratos de inmediato rogué a las estrellas que no permitieran caer una sola gota de lagrima en el suelo. Pues  no hay que entregar lagrimas ajenas a dueños extraños, toda la noche del final de temporada era solo costumbre ver un cielo estrellado que figuraba su rostro a la plena escultura de Miguel Ángel  y mientras otros ven una simple sonrisa yo veo todo un universo.

Cuando llegó el tiempo de frio acudí a tus abrazos y cuando estuve solo me refugie en tu recuerdo, mi posada eran tus momentos de alegría escuchar tu voz en llamadas angelicales eran el éxtasis para toda aquella pena que producía tu ausencia involuntaria. Vuela hermosa mariposa con tus alas llenas por el arcoíris, deja que tus sueños renazcan sobre la flor en tiempos de primavera; que la lluvia de temporada no sea un obstáculo para poder verte crecer junto al pasto verde de los campos primaverales.

De solo pensarte quisiera darte todo lo que con palabras el corazón no puede explicar, mis causas y deseos están atados a esa semana de febrero donde contar los días para presenciar tu llegar se volvían eternos, fuimos frutos del mar, somos el silencio del campo al cantar; somos circunstancias que el mundo no puede remediar, y si te llagara extrañar se que al llegar la noche en mi sueños te volveré encontrar. No estas perdida solo tengo que empezar a pensar que eres el epicentro de mi conjunto nuclear, eres esa estrella fugaz que día tras día visita mi memoria para recordarme que te amo cada vez mas.