El Nativo

II

—Parece que estás más distraído de lo normal hoy Den -Estas palabras sacaron a Denaska del trance en el que se había metido. Habían pasado 2 horas con la exploración y Denaska se imaginaba lo que pudo haber ocupado las ruinas donde ahora estaban. Durante los primeros días de la misión le parecieron algo familiares, como si ya los hubiera visto antes, pero con el paso del tiempo dejó de verlos como edificios y pasaron a ser los simples escombros antiguos que son en realidad.

En ese momento Denaska llevaba en la mano su brújula. Era con un mecanismo muy antiguo, pero era perfecta cuando se tiene que salir a explorar y no se cuenta con satélites o energía eléctrica a disposición. La guardó en su bolsillo y volteó a ver a su compañero apartando sus pensamientos de la mente.

—Oh, disculpa solo creo que... esto es algo aburrido.

—Oh pues parece que tienes mejoras cosas que hacer en lugar de tu trabajo, espero no haberte interrumpido.

—Es que no entiendo qué es lo que quieren en este lugar, de todos los planetas que he visitado este sin duda el más horrible de todos, el oxígeno es pobre, no hay rastros de vida, el calor es en extremo asfixiante y solo quedan estas ruinas de quien sabe quién -dijo mientras miraba a su al rededor. Su compañero le veía de una forma burlona.

—Pues no olvides mencionar que también será una de las misiones más largas, así que te aconsejo que te calles y sigas buscando.

—¿Buscando qué exactamente?, ¿polvo alienígena de hace 5 mil millones de años?, tal vez encuentres algo a lo que por fin le gustes.

—Sabes que escucharte es todo un placer para mí, pero ya tómate esto en serio, los demás esperan que volvamos con información de lo que había aquí.

—Si claro, pero una vez el MATARY esté listo todo este trabajo no habrá tenido sentido. Digo, podremos verlo en vivo y en directo así que ¿cómo para qué insistir en estos escombros?

—Deeeen -dijo volteándole a ver de forma despectiva.

—Si si ya ya ya.

—Oye cambiando de tema ¿has notado algo raro en la base?

—¿Algo raro?

—Si, ya sabes, algo fuera de lo normal.

Denaska recordó los ruidos del otro día, por un momento realmente tuvo toda la intención de contárselo todo, pero finalmente desistió.

—No que yo recuerde, ¿te ha pasado algo a ti?

—Bueno... ayer que me tocó la vigilia en la base... llámame loco, pero sentí como si alguien me vigilara.

—¿Cómo se supone que se sienta eso?

—Tú sabes, es una sensación incómoda, además no soy el único que lo ha sentido, Kim el otro día dijo que se despertó muy asustada a mitad de la noche con la seguridad de que alguien que no pudo ver la había movido para despertarla. No creo que se sienta igual, pero ¿entiendes lo que digo?

—Creo suponer algunas cosas.

—Te lo digo en serio Den, aquí hay algo raro, en la mañana iba a sugerir que nos hagamos análisis médicos y analicemos también la base, pero no quise hacerlo sin hablarlo primero con alguien más. Me preocupa que nos haya dado algo desconocido en este lugar o que el proyecto pueda estar comprometido.

Ante esto prevaleció un silencio que continuó durante unos minutos. Posteriormente continuaron hablando y el tema pasó al olvido.




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