Introducción

Las leyendas sobre las parejas predestinadas han sido pasadas de generación en generación, todas y cada una de ellas llenas de fantasía e historia sobre parejas que han encontrado a su pareja que el destino ha querido darles por siempre y hay muchas que relatan la fantasiosa historia de que siempre alfa y omega en cuanto se ven saben perfectamente que estarán unidos de por vida, pero hay algunas leyendas que se han perdido con el tiempo, aquellas en las que no todo tiene un final feliz.

Muchas de ellas relatan la pérdida del predestinado en batallas infinitas, algunas otras hablan de la separación de alfa y omega, con lazos rotos y una muerte dolorosa llena de tristeza y soledad, otras relatan el cómo las distancias pueden llegar a ser demasiado largas haciendo que los destinados jamás puedan encontrarse, y hay otras en donde alfa y omega no quieren aceptarse porque piensan que es absurdo que el destino les quiera juntos, y otras en dónde alfa u omega, no acepta al otro, el alfa niega a su omega, o el omega niega a su alfa.

Está historia es una leyenda en dónde el omega niega rotundamente a su alfa.

Park JiMin es el hijo de uno de los emperadores más poderosos del país, y uno de los omegas más lindos y adulados por todo el pueblo, siempre se le ha conocido por su buen carácter y amabilidad, obediente a las reglas impuestas por su padre, con un buen porte y que nunca fallaría en su misión de poder gobernar el imperio que su padre logro levantar.

Para el príncipe omega todo estaba perfecto, pero termino por desmoronarse por completo al enterarse de quien sería su pareja predestinada. Min YoonGi, hijo de uno de los sirvientes del palacio, un alfa muy respetado.

YoonGi estaba dispuesto a poder llegar al corazón de aquel hermoso omega que por obra del destino estaba unido a él, pero JiMin no pensaba lo mismo.