El Omega Que No Quería A Su Predestinado ||yoonmin||

Capitulo 21

Las cigarras seguían escuchándose una y otra vez en melodías interminables, no le parecían fastidiosas, nada de eso, siempre gusta de escucharlas, pero en ese momento no podía conciliar el sueño a gusto, la razón era muy distinta, no le daba culpa al ruido producido por las cigarras, sino que lo hacía a sus pensamientos, los cuales parecían ser interminables en ese momento, quería dejar de pensar en lo acontecido con su predestinado, las palabras que entre ambos intercambiaron, y por supuesto aquellas sensaciones que todo aquello había provocado, tal vez había sido una mala idea acercarse de ese modo, soltó un resoplido, sus ojos no podían cerrarse para descansar, se incorporó con sumo cuidado, necesitaba algo de aire fresco, camino hacia la puerta corrediza y salió de su habitación caminando por el oscuro pasillo iluminado por la luz de la luna, la conversación que había tenido con el alfa seguía rondando por su cabeza, ¿por qué se sentía tan mal al respecto? Quizás no debió haber tenido tal conversación, su animal interno se agachaba pidiendo disculpas.

—¿No puede dormir, majestad? —JiMin levanto la mirada encontrándose con YoonGi. Ni siquiera se había percatado de la presencia del alfa líder, era obvio que estaría cerca, prometió cuidarlo y eso hacía.

—Sólo… —desvió su mirada del alfa líder—, no tengo ganas de seguir acostado.

—Debería descansar, majestad —aconsejo el alfa líder—, todavía falta mucho para el amanecer, necesita energías.

—¿Qué me dices de ti? —pregunto JiMin, sabe que su destinado se la ha pasado vigilando casi toda la noche, merecía un descanso al igual que él—. ¿Por qué estás vagando por el palacio?

—Escuche ruidos —YoonGi se había colocado demasiado sobreprotector aquella noche, su animal interno le pedía que dejase de estar en descanso y que vigilase el lugar, y eso había hecho, no esperaba encontrarse de inmediato con el príncipe omega—, fui a investigar, pero no había absolutamente nada —la intensa mirada de YoonGi fue a dar directo a los ojos de JiMin—, debería regresar, príncipe.

Pero JiMin tenía otros planes, si había algo que le gustará hacer cuando era pequeño, era ir hacia la parte más alta del palacio y observar el imperio a lo lejos, siempre había sido uno de sus mejores escapes para olvidarse de todo lo que pasaba a su alrededor, era una manera de perderse inclusive de él mismo, gustaba de hacerlo cuando era más pequeño, le encanta segur haciéndolo cuando no se siente en condiciones de seguir de pie en la realidad, sentir el aire fresco golpear su rostro, mientras se dedica a admirar las estrellas y la poca luz de la luna iluminando el imperio, ama ese momento, no permitiría que YoonGi le quitase otra oportunidad para apreciar dicho paisaje, el alfa líder se mantenía allí parado, con su mirada serena sobre él, a JiMin vino la idea de llevarlo con él, sería la primera vez que muestre su supuesto escondite secreto a otra persona, no estaba seguro de si sería una buena idea, o de si posiblemente el alfa líder aceptaría, su animal interno movía la cola insistiendo en que la idea le parece una muy buena.

—Acompáñame —JiMin no estaba dispuesto a preguntarle al alfa líder si le gustaría acompañarle, no ahora, no cuando puede simplemente decirle que le acompañe.

—¿A dónde, príncipe? —JiMin no evito que la curvatura de sus labios se elevase, por más que quería evitar la sensación de la felicidad en su cuerpo, no podía hacerlo, las emociones pueden ser inevitables.

—Sólo ven —JiMin camino los pocos metros de distancia que los separaban a ambos, su vista fue a dar a las manos del alfa líder, y sin siquiera pedirle permiso alguno, tomo una de ellas para jalarla, indicándole que le siguiera el paso.

En cuanto el tacto entre ambos se hizo, sintieron como una corriente eléctrica pasaba por sus cuerpos, una sensación sumamente gratificante, en todos los años que se conocen, jamás habían tenido un contacto tan íntimo como ese, JiMin quería ignorar aquella sensación tan hermosa que el contacto entre sus manos juntas había hecho, pero le era imposible el poder hacerlo, ¿cómo iba a ignorar tan hermosa sensación que había sentido? YoonGi miraba sus manos juntas, quería apartarla, pero su animal interno le pedía que no lo hiciera, JiMin no quería perder aquel contacto, y esperaba que, de igual forma, YoonGi no quisiera apartarse de él.

Sin previo aviso, JiMin jalo la mano del alfa líder para comenzar a avanzar, el príncipe no pudo evitar correr un poco para que al alfa líder se trastabillase con sus pasos.

A pasos no tan sigilosos corrieron hacia las escaleras de madera más cercanas, para después comenzar a subir cada uno de los escalones, sus pisadas caían algo pesadas en cada uno de los escalones, mientras poco a poco se iban acercando hasta la parte más alta del palacio, al llegar al lugar que tanto quería el omega que viera YoonGi, el aire había pegado en sus rostros, tan frio como el invierno mismo, y YoonGi se había percatado que las prendas que utilizaba el príncipe no eran tan abrigadoras, podría enfermar si acaso seguían allí por más tiempo, YoonGi relamió sus labios, no sabía si sus acciones serían correctas, muy dentro suyo pensaba que lo serían, pero el miedo al rechazo seguía allí, picando como advertencia.

Pero debía intentarlo, se acercó los pocos centímetros que los lograban separar, y colocándose detrás del príncipe omega, lo abrigo con sus brazos, rodeándolo y atrayéndolo a su cuerpo para evitar que el viento lograse congelarlo.

El omega sintió su corazón latir en desenfreno, observo las menos del alfa líder entrelazar sus dedos por sobre su vientre plano, trago grueso, la vergüenza se estaba apoderando de su rostro, pero la calidez de aquel abrazo lo hacía olvidarse por completo de todo, giro su rostro para apreciar al alfa líder, quien, al verlo, supo que el príncipe quería explicaciones por aquel abrazo tan repentino.




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