capitulo 1

Nueve de la mañana, técnicamente comenzaba mi día de trabajo de verdad estaba jodidamente rendida del sueño que tenía esa puta mañana, recuerdo que mis compañeros estaban algo atareados con los clientes que tenían en espera; y me dije coño que jodido es este trabajo de mierda. Cuando de repente te vi entrar por la puerta, de verdad que desde el primer momento llamaste mi atención; y no pude evitar observarte. Es que era usted tan alto, y tan apuesto que no me pude resistir a tal tentación recuerdo que me reía a carcajadas dentro de mí y más aun sabiendo que usted era un hombre obviamente de unos 40 años pero que de alguna manera ese misterio suyo seducía mi intelecto de una forma perfecta.

Pasaron los meses y te observaba en silencio cada vez más, tu siempre llegabas a eso de las nueve de la mañana, todos los días te tomabas aquel americano y cogías un periódico de una manera tan natural y a la vez rara que me hacía sentir con más curiosidad de saber más de usted, aunque claro me limitaba a solamente a observar y a nunca a involucrarme con usted de otra manera en especial.

Era más que evidente que solo podía observarte, pues tu solo eras solo un cliente más y te tenía que tratar como tal, y más aún ya tú eras un hombre mucho más vivido y yo tan solo contaba con solo 20 años de edad que irónico me llevabas muchos años por delante pero eso no fue obstáculo para que tú me encantaras como hombre. Ese misterio, esa sonrisa, esa mirada, esa voz me seducía como tú no lo logras poder imaginar.Pero sabes con lo que nunca conté y que apenas me estoy dando cuenta es que tú también me observabas cada mañana que ibas a tomarte aquel rico y misterioso café.

CONTINUARA...