Experimento Auroa: Convergencia.

[Documento c3P S17o – Adiós para siempre, Iván]

Todas las personas allí presentes desaparecieron por completo y todos los colores de las cosas se volvieron de tonalidades grises, donde antes había personas ahora solo se encontraban manchas nebulosas de distintos colores y estáticas. Un empujón a mis espaldas me hizo caer al suelo de cara y rápidamente me di media vuelta para ver al responsable, parado delante de mí se hallaba un joven que vestía una túnica blanca con un par de getas, su cabello gris era corto y tenía unas vendas que cubrían sus ojos y ocultaban parcialmente un tatuaje de luna menguante hecho en su ojo izquierdo.

-No puedo creer que salgo de meditar por encontrar una pista y me topo con que toda la cadena de mando de mi organización está hecha un completo desastre ¿Y tú solo fuiste el responsable de todo esto? – con lentos, pero duros pasos él comenzó a acararse hacia mí, con cada movimiento que daba yo me arrastraba para alejarme –Imposible que hayas trabajado solo ¿Con quién colaboras? ¿Quién te contrato? ¿Por qué hiciste todo esto?

Hace un tiempo me había empeñado en acabar con quien ocupa el puesto número tres de los capacidades uno, pero para hacer eso me había informado mucho al respecto, lo peor para mí fue reconocer a la persona parada delante de mí, se trataba de un puesto inferior, aunque eso no quitaba que fuera un capacidad uno.

Al mismo tiempo que me hacía preguntas y se acercaba a mí, solo podía arrastrarme por el suelo para alejarme lo más posible de él, estaba aterrado, mi boca abierta intentaba formular palabras, pero el miedo no me dejaba decir absolutamente nada. Hasta que en ese momento entre en razón. Isaac era el puesto número siete en el ranking de capacidades uno, yo logre llevar al suicidio a la numero tres. Esto no debía ser nada para mí.

Deje de arrastrarme y antes de que pudiera pisar mi pecho gire para un costado y me puse de pie –No creas que causas miedo, si debes haberte enterado. Yo hice que Gael casi se suicidara, no creas que tu título o el rango que te dio la ciudad me provocan algo escoria.

Aun con sus ojos vendados él parecía saber dónde me encontraba ya que podía sentir como me observaba directamente -¿Así que tú fuiste ese? –pregunto sarcásticamente para seguido levantar su mano derecha y choco su palma contra mi pecho tan rápidamente que no pude reaccionar.

La energía cinética del impacto fue tan fuerte que mi cuerpo debió caer al piso, aunque en su lugar se quedó flotando a mitad de trayectoria y lo más extraño fue que yo podía presenciar eso en tercera persona, podía ver mi cuerpo en pausa antes de caer al suelo, podía ver mi alrededor. Levante mis manos para analizarlas y estas eran translucidas al igual que un fantasma -¿Qué…? ¿Qué es esto? ¿Qué paso?

-Levante tu conciencia a un plano de existencia superior por un momento –contesto esa voz. Delante de mí hizo acto de presencia ese capacidad uno, solo que todo su cuerpo irradiaba una luz negra de bordes multicolor tan potente que sentía que me dejaría ciego si la observaba. El numero seis abrió sus ojos relucientes como estrellas de platino y me miró fijamente –Si no vas a creer en el rango que me dio la ciudad, entonces creerás en el poder que me permitió obtener ese rango.

Logre sentir como su mano se acercó a mi cuello para comenzar a apretarlo cada vez con más fuerza, yo no podía hacer nada. Si intentaba verlo para detenerlo su luz me dejaría ciego, intente llevar mis manos para agarrar sus brazos y detenerlo, pero al hacerlo mis palmas se quemaron tanto que me vi obligado a soltarlo del dolor.

//Puedo sentirte hermano, comparto tu dolor. Más cerca imposible//

Justo antes de que se dislocara mi cuello Isaac se detuvo para separarse de mí, podía sentir la confusión en sus palabras -¿Acaso esa fue…Amelia? No podría no reconocer su voz, no me lo permitiría –lleve mis dos manos al cuello solo para sentir que todavía estaban todos los huesos unidos y al hacerlo también tosía con fuerza –Puedo sentir una parte de su conciencia en ti, se potencia en mi Dimensión Astral. Pero aun así no es suficiente, no puedo localizarla, no puedo encontrarla; cada vez que medito estoy más cerca ¿Tú eras quien irradiaba su presencia y a quien detecte?

Me estaba recuperando de lo que fue esa asfixia, sentía que si hablaba mi voz estaría ronca y de todas formas no pude hacerlo, ya que Isaac acerco su mano a mi frente y logre sentir como si me arrebatara algo del interior -¿Amelia? ¿Qué haces ahí? Dime donde estas por favor.

Lo que escuché a continuación era la voz de mi hermana, solo que esta no resonaba en mi cabeza, sino que entraba por mis oídos –Oh por favor grandísimo Isaac, no sé dónde me encuentro, tampoco entiendo del todo como funciona todo esto. Pero le suplico, le imploro grandísimo Isaac que perdone la vida de mi hermano.

La voz del capacidad uno sonaba todavía más confundido que antes –Él hizo un desastre demasiado grande –informo simplemente eso.

-Por favor, solo lo hizo para que podamos permanecer juntos más tiempo. Por el suero que nos entregó su Culto a la Ciencia.

-No entiendo de que estas hablando, no hicimos algo así nosotros. Yo estaría enterado.

-Es demasiado confuso lo que está ocurriendo detrás de esta situación, aunque solo le suplico grandísimo Isaac que perdoné a mi hermano…por favor –comencé a escuchar las lágrimas y el llanto de mi pequeña hermana.

Por un momento Isaac permaneció en silencio –Todo esto es mi culpa, desde antes de aquel incidente con el experimento D.E.P y que todo el centro de investigación desapareció. Todo fue provocado por mi culpa, tengo que encontrar al responsable de todo esto y tu conexión con tu hermano puede permitirme encontrarte. Los perdonare y te encontrare Amelia, pero ya no tendré más pena por ti y lo que sucedió en consecuencia…porque no puedo dejar pasar esto. Y debido a que tu hermano asesino a gran parte de mí personal va a tener que hacer servicio comunitario.




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