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Otra noche más sin pelar el ojo, la verdad ya era hora de comenzar a tomar pastilla o algún tipo de té para poder conciliar el sueño, pero es que la situación con Andrew, Laila y ahora el misterioso correo electrónico que habia recibido le hacían tener un nivel de ansiedad increíble.

A la mañana siguiente decidió levantarse muy temprano para asistir a su cita con el doctor pues aunque estaba pautada para las 10 de la mañana el consultorio quedaba algo alejado de la zona a la que se habia mudado (Una pequeña desventaja de ya no vivir en el centro de la ciudad).

No tenía ni la más mínima idea de si sería el día o de hoy o tendría una hora exacta la llegada de aquella mujer que lamentablemente y aunque ella no quisiera le hacía sentir bastante insegura, pero en estos momentos la cita con el doctor era mucho más importante para ella debido a que estaba muy consciente de los riegos que conllevaba el hecho de haber descuidado tanto su salud durante el tiempo que vivió un nivel de estrés bastante alto.

Al llegar al consultorio decidió sentarse en la sala de espera a que se hiciera la hora en la cual tendría su turno. Mientras intentaba mantenerse distraída para no quedarse dormida, observaba una y otra vez aquel correo electrónico que le habia llegado la noche anterior.. ¿Tendría algún tipo de significado?. El solo pensar de qué podría tratase de algo enviado o tomado por el mismito Dennys le hacía temblar las piernas de miedo, ese hombre estaba totalmente demente.

-“Cálmate Silvia”- Dijo para ella misma mientras cerraba la aplicación, era mejor no darle tanta cabeza al asunto para no terminar de volverse loca, ya tenía demasiadas preocupaciones claramente.

Decidió entrar en su red social e investigar un poco acerca del pasado de esta chica. Definitivamente era importante realizar una investigación exhaustiva en la internet sobre todos y este ejemplo lo habia tomado en carne propia cuando habia descubierto todas la mentiras del Psicópata Asesino con el que habia estado comprometida por medio de una investigación en Google.

Al encontrarse con el perfil de Laila, solo observo una foto de ella en la que aparecía muy bien vestida en lo que parecía ser algún tipo de evento. Sus otras fotografías siempre eran con amigos o familiares en algún tipo de reunión familiar u otro tipo de encuentros. No parecía verse nada extraño o algo que pueda hacerla quedar mal delante del propio Andrew ( ¡Rayos!)  En su información personal tampoco destacaba nada que no fuera común, estaba graduada de psicóloga y fisioterapeuta y hablaba 3 idiomas. Buenas universidades, buenos colegios. Parecía ser una persona totalmente normal y perfecta. Esto irrito un poco a Silvia, pero no le dio tiempo de siquiera reaccionar debido a que fue interrumpida por la señorita de la recepción.

-¿Silvia?.. Silvia-

-Eh.. ¿Sí?- metió el teléfono rápidamente en su bolso como si hubiese sido descubierta haciendo algo que no debía.

- La cita de las 9 ha sido cancelada así que el doctor ya se encuentra preparado para recibirte, puedes pasar- Menciono la chica con una sonrisa de cortesía mientras se levantaba para acompañarla hasta el consultorio.

El doctor Rodrigo era alguien de total confianza para ella, la habia atendido durante la mayor parte de su vida y sabía perfectamente sobre su pequeño problema con los quistes en sus ovarios.

Al momento de entrar y comentarle sobre todo lo que estaba sintiendo, su extraña subida de peso y falta de periodo el doctor solo le realizo una pregunta.

-Silvia, comprendo perfectamente y sé que por lo que pasaste fue bastante complicado, lo estuve leyendo en todas partes. Pero… No sé porque siento y mi instinto de tu doctor me lo indica que no te estas tomando las medicinas que te recete y lo digo porque no has venido más a hacerte tus chequeos

-La verdad es que deje los medicamentos debido al accidente, estuve tomando otros y la verdad me sentía muy mal con toda esa cantidad de medicina en mi cuerpo-

-Yo lo entiendo perfectamente. Pero Silvia.. Luego de ese accidente y cuando tuviste tu recuperación tampoco regresaste, no te hiciste ningún tipo de revisión. Sabes perfectamente que eres una persona muy propensa a tener quistes, siempre los has sido-

Se sentía bastante apenada por haber descuidado su salud de esta manera, el doctor solo la observo en silencio por unos segundos y luego suspiro mientras se levantaba de la silla de su escritorio.

-Por favor sube a la camilla, vamos a hacer un eco y Dios quiera que no te encuentres mal de nuevo- Señalo mientras caminaba hacia el aparato de ecografías.

Luego de aplicar aquel Gel de color azul y temperatura bastante fría, en la pantalla comenzó a mostrarse todo lo que se encontraba adentro del vientre de Silvia, ella observaba hacia el techo mientras suplicaba que todo estuviese bien o al menos no se tratase de algo difícil de curar.

-No puede ser..- Se escuchó la voz del doctor totalmente sorprendido mientras movía el artefacto y observaba a la pantalla

-¿Qué sucede Doctor?-