Hace varias noches que no tengo ni una sola pesadilla, creo que por fin se han ido. Andrew ya duerme mejor, mis amigos ya no están tan preocupados, mi padre está tranquilo, pero mi madre está un poco inquieta.
Mi madre es muy supersticiosa y piensa que las pesadillas han parado por que se volverán una realidad y se acerca el momento en que suceda. Yo no creo en todas esas cosas, porque son solo eso, pesadillas…
-Amor, Hailee me ha llamado para preguntar si estaremos mañana porque tienen una gran noticia que darnos. – Cruce mis piernas.
-Claro cariño, dile que pueden venir sin problema.
-Esta bien amor, le enviare un mensaje para decirle. – Comencé a teclear.
Andrew se recostó en mis piernas y me miraba mientras yo escribía el mensaje.
-Me encanta como te ves desde este ángulo preciosa. – Dijo Andrew con picardía.
Rei nerviosa, él se incorporó y beso suavemente mis labios. Sus labios son tan suaves y apetecibles. Nos seguimos besando hasta que tocaron la puerta interrumpiendo el momento.
-Debe ser la comida china que pedí para cenar. – Se levanto del sofá para caminar a la puerta.
- ¿Pediste comida china para cenar? – Pregunte.
-Si lo hice hace unos cuarenta minutos… ¿Quieres otra cosa?, puedo pedirte otro tipo de comida corazón. – Pregunto amablemente mientras giraba la manilla de la puerta.
-No, no, está bien comeremos comida china.
-Bien cariño, espera un momento. – Saco su billetera para pagarle al repartidor de comida.
- ¿Quieres comer aquí preciosa o nos vamos al comedor?
-Comeremos aquí y pondremos una película. – Me levante de mi asiento para ir por unos vasos.
-Bien, sacare la comida de la bolsa.
Nos sentamos a cenar y mientras hacíamos eso él puso mi película favorita, veo que si me presto atención cuando hablaba de mis cosas favoritas.
Terminamos de comer y nos acurrucamos en el sofá, el me cubrió con una manta. No pasaron ni veinte minutos y ya estábamos bostezando, yo me quede dormida después de dos minutos.
Esa noche tuve un sueño un poco raro no entendí lo que paso, primero aparecía Hailee gritando mi nombre, al fondo se escuchaba lluvia y el llanto de un bebe. Después aparecí en un funeral y miré el cielo, en él se reflejaba el rostro del novio de Hailee.
Me desperté dándome cuenta que seguíamos en el sillón, me levanté lentamente para que Andrew no se despertara. Hoy es nuestro día libre así que quiero dejarlo dormir un poco más.
-Cariño, ¿Adónde vas? Regresa. – Balbuceo.
-Iré al baño amor para prepararme antes de que venga Hailee. – Camine hacia el baño.
-Cierto, hoy viene tu amiga. – Dijo levantándose de golpe.
Regrese rápidamente a él.
-Amor no te levantes así, debes hacerlo lentamente. – Dije arrodillándome frente a él.
-Demasiado tarde, la cabeza me da vuletas. – Soltó una carcajada.
-Me iré a lavar los dientes cariño para hacer el desayuno. – Me incorpore.
-Está bien. – Poso su mano en su cabeza.
Terminé de lavarme los dientes y fui a la cocina para cocinar el desayuno.
-Oye amor, ¿Qué debería cocinar para los invitados? – Pregunte poniendo la tortilla francesa que había preparado en un plato.
-Lo que gustes cariño, todo lo que cocinas es delicioso.
-Ya veré que preparo para ellos. Come todo lo que está en tu plato.
Ambos terminamos de desayunar y fuimos a nuestras habitaciones para arreglarnos. Hailee dijo que llegarían a las 7 pm, nos daba tiempo para preparar una torta deliciosa.
Cuando estuve lista, salí de la habitación y me dispuse a cocinar. Prepare primero la torta que tardaría más tiempo en estar lista, prepare la mezcla y la vertí en un molde. Metí la torta en el horno y comencé a reunir los ingredientes de la comida. Esta vez cocinaría lasaña y la disfrutaremos con un buen vino.
-Oye linda, ¿Cómo me queda este atuendo? – Pregunto Andrew.
Me gire para ver dicho atuendo y quede completamente fascinada con el. Andrew traía puesto un pantalón trajeado que le quedaba ajustado y una camisa blanca de cuello con los dos primeros botones desabrochados.
-Bastante bien corazón.
-Bueno solo me pongo un poco de perfume y estoy listo.
Continúe con la preparación de la comida, Andrew regreso dos minutos después y me ayudo a preparar lo que faltaba. Espere a que la torta estuviera lista para meter la lasaña en su lugar. Cuando estuvo lista la saque y en su lugar metí la lasaña. Espere a que estuviera un poco fría para sacarla del molde. La comencé a decorar. Cuando la lasaña estuvo lista, la saque y la coloque en el centro de la mesa. Faltaban minutos para que Hailee llegara.
Empecé a sentirme un poco extraña, como si supiera que algo iba a suceder…