¿Porqué?

(Me preguntó por qué no saque la silla) El muñeco empezó a caminar lo que iso que mí miedo aumentará, pero lo único que hacía era caminar alrededor de la silla... Solo quería que esa pesadilla terminará pero la única que podía terminarla era Maca...

N-no respondiste la segunda pregunta... ¿Porqué persigues a mí amiga?_ Dijo Maca sin quitarle los ojos de encima al muñeco.

No me pueden obligar a responder algo que no quiero... Pero lo are si me responden algo_ Dijo el muñeco con una voz bastante asustada, no sabía si debíamos confiar en el.

No creo que debamos aceptar_ Dijo Maca, desvíando su vista del muñeco y fijando la en mí. No sabía si debíamos confiar o no en esa cosa, pero mí curiosidad me superó.

Aceptamos... Ya oíste... A-ahora responde la pregunta_ Dije tratando de no tartamudear. Macarena me miró confundida y asustada... En ese momento me dí cuenta de que ella estaba tan asustada como yo, algo raro por qué a ella no le dan miedo casi nada.

No te persigo... Te estoy cuidando..._ Dijo el muñeco, en ese momento empezó a hablar otra voz, la cual también se me iso conocida.

Dejala... Ella no tiene que saber de eso, además prometiste no involucrarla..._ Dijo la otra voz. Me dió mucha curiosidad saber que era lo que estaba pasando pero, el miedo me gano y no pude hablar, las palabras simplemente no salían de mí boca.

¿Porqué no puede saber de “eso”?_ Dijo Maca con bastante curiosidad y miedo en su voz, haciendo que me concentrará cada vez más en esa locura que isimos y dándome cuenta de que hablaban de mí.

Empezamos a mirar por toda la habitación, para ver si encontrábamos alguna señal de en donde estaba el otro ente, espíritu o demonio.

Tú a mí no me mandas... O ¿Ya se te olvidó?... Lo mal que me trataron en vida... María_ Dijo el muñeco y una terrible punzada me vino al corazón. Me empecé a sentir muy pero muy mal, como si estuviera a punto de vomitar mis órganos. Maca vió que me estaba sintiendo mal y decidió cerrar el ritual, una vez que lo termino de cerrar, mí vista se puso borrosa y cada vez oía menos. Asta que termine por perder la conciencia y caí al suelo...