CAPÍTULO 11

  Phoebe

No me esperaba la llegada de Daniel tan pronto, yo había estado preparando algo de comer junto con las señoras que cocinan, estaba aburrida y necesitaba matar el tiempo en algo, ademas de que tenía hambre y la comida que se me antojaba no la iban a preparar a menos que yo la pidiera.

Cuando salí de la cocina al escuchar puerta principal, creí que era Debora, crei que habia salido y que recién llegaba, vaya mi sorpresa al ver a Daniel en el recibidor, y como toda tonta que soy, le pregunté si quería comer... no me esperaba nuestra conversación y menos el beso, Dios, el beso que aún nos estamos dando, me sorprendió que me volviera a besar... pero me hacia feliz, me gustaba lo que sentía cuando me besaba.

-Wow, par de tortolos, dejen eso para la noche- dijo la voz de Débora haciendo que yo me separara avergonzada de Daniel.

-Me iré a la cocina para terminar de preparar la comida- dije corriendo hacia la cocina.

Mi corazon comenzo a latir rápidamente, en mis labios aun sentía el cosquilleo del beso, lleve una de mis manos a mis labios, sonreí ante lo ocurrido... pero luego recordé que él está enamorado de mi prima Claire y mi sonrisa se borro, siempre pasan estas cosas, yo se que no le gustare... no entiendo por que soy tan insegura de mi misma, creo que tendré que escuchar a quienes me dicen que en verdad soy bella y no dejarme guiar por mis propias inseguridades.

Sacudí la cabeza para sacarme los recuerdos del reciente suceso a la entrada de la casa y me dirigí a la cocina para terminar de ayudar a las cocineras con la comida, aunque lo único que faltaba era que pusiéramos la mesa y todo estaría listo para servir. Cuatro de los hombres que trabajan en la casa entraron a la cocina y se sentaron en el mesón del desayuno discutiendo todos  sobre un mismo tema en específico, no se les entendía nada ya que hablaban al mismo tiempo y estoy segura de que ni ellos se entienden.

-Chicos, dejen de hablar al mismo tiempo, es molesto- dijo Marisa, una de las cocinera.

-Perdon, pero es que ninguno de nosotros nos ponemos de acuerdo conforme un trabajo que se nos encargo- dijo Omar, quien estaba sentado en el lado izquierdo del mesón.

-Si, y ya le hemos dado todas las ideas al jefe, pero ninguna le gustaron- termino diciendo Dominick, quien estaba al lado de Omar.

-Tal vez yo pueda ayudarlos en algo- dije llamando la atención de todos- D-digo, si a ustedes no les molesta, sea lo que sea no puede ser tan difícil.

-Tenemos que crear una contraseña completamente inexistente para todo el sistema de seguridad, danos una idea de como hacerla- esta vez hablo Sergio sarcástico, él estaba sentado a la derecha, dejando así a Dominick y a Julio en el medio.

-Bueno, ¿por qué no traes tu computadora y veremos si yo puedo con ello o no?- devolvi, normalmente me quedaría callada, pero justo hoy me siento con la energía suficiente para no hacerlo.

-¿Qué sabe una chica de computación, a ver?- este sujeto es uno de esos que no cree que las mujeres somos capaces de hacer el mismo trabajo que ellos... bueno, yo no puedo hacer todo el trabajo que ellos hacen, pues soy terrible con los deportes

-No subestimes a las mujeres, Phoebe viene de una familia que con un alto coeficiente intelectual- esta vez habló Daniel entrando a la cocina lo que me hizo sonrojar y recordar el beso- Además, debo recordarles que las contraseñas más raras y difíciles las han puesto y aun así nuestro sistema de seguridad fue jaqueado por la rusa.

-De seguro uso a un hombre a hacerlo- no soy violenta, pero quiero golpearlo, ¿sera normal eso? Creo que debí decirle que sí a Rosa para lo de las clases de defensa personal.

-No, de hecho, ella si es buena con la computación, la desgraciada sabia como manipular computadoras cuando estabamos en el hospital psiquiatrico, asi es como escapaba de su cuarto para ver al ruso- contestó Debora.

-¿Quienes son la Rusa y el Ruso?- me sentía curiosa.

-Ellos son la pareja de agentes secretos más peligrosos que existen, uno más que el otro- contestó Julio- Nadie nunca los ha desafiado estando cuerdos, y quienes lo hicieron.... o terminaron en llamas o con todos los huesos completamente rotos.

-Eso es porque el Ruso hizo todo el trabajo- que alguien lo golpee.

-De hecho, ella fue quien hizo el trabajo, sola o con el, la Rusa es quien termina humillando y acabando con todos sus enemigos- increíble, ya quisiera ser yo como ella.

-Eso es mentira, puros cuentos urbanos, era el quien hacia todo el trabajo- Oh Dios.

-¿Puede alguien golpearlo ya, por favor?

-Con gusto- dijo Débora acercándose a Sergio y golpeando su costado izquierdo, yo solo abrí los ojos con sorpresa.

-¿Lo dije en voz alta?- me sentía avergonzada por haber dejado mis pensamientos salir tan deliberadamente sin mi consentimiento.

-Si que lo hiciste, pero esta bien, el se lo merece- contestó Omar.

      Rosalie

Tres días, TRES MALDITOS DÍAS yendo de un lado para otro buscando información sobre los desgraciados que secuestraron a mi hermana y no tengo nada, si en una semana mas no tengo informacion de ella, va a correr sangre, mucha sangre.

-Deci, doriți să o faceți pe calea simplă sau pe calea cea grea?- le dije al sujeto que estaba encadenado al techo, la organización de Rumania me había permitido utilizar sus instalaciones para hacer los interrogatorios y hasta se ofrecieron para ayudar ya que varias jóvenes habían desaparecido a causa de ellos.(Entonces, ¿quieres hacerlo de la manera fácil o de la difícil?)

-moară cățea - dijo para luego escupir en mi cara, creo que lo haremos de la manera difícil. (muere, perra)

Tome una pinza que había en la mesa con los instrumentos de tortura y me acerque a él.

-Hai sa începem cu unghiile atunci- dije haciendo que su rostro palideciera. (comencemos con las uñas, entonces)