CAPITULO 14

   Rosalie

Tengo que encontrar a Phoebe y acabar con este maldito drama familiar de una buena vez y por todas, pero también quiero entrar al sistema de seguridad del imbécil de Daniel, no puedo hacer las dos cosas al mismo tiempo.... ¿A quien quiero engañar?, si que puedo hacerlo, ese imbécil me oculta algo y esto no lo puedo pasar por alto, estoy a punto de descubrir qué es lo que el imbécil me esconde y cuando lo haga, le dare la paliza de su vida.

La tentación es fuerte, si que lo es, pero debo concentrarme en lo que por el momento es lo más importante, encontrar quien tiene a Phoebe y por que se la llevaron, porque hasta donde yo tengo entendido, ni ella ni su familia le debia nada a nadie. Yo tuve un sospechoso, pero tuve que descartarlo porque lo investigue y esta limpio... aunque se junta con personas que no le convienen, también investigue a otra persona que la odia sin motivo alguno... bueno, si que tiene un motivo y es que la puse en su lugar por hablarle mal a Phoebe delante de mi y tratar a otros como si fueran basura.

Yo se que estoy cerca de encontrarla, se que muy pronto podre traerla a casa sana y salva, no permitiré que nada le vuelva a pasar, no voy a permitir que nadie le haga daño a mi hermana menor, no ahora que sé que ella existe.

    Debora

Ya era hora de que esos dos por fin estuvieran juntos, Daniel y Phoebe están hechos el uno para el otro, el necesitaba a alguien para que estuviera a su lado y ella... bueno, ella necesita que alguien que la haga sentir especial, la chica tiene el autoestima baja por culpa de su madre, esa mujer pareciera no querer que su hija sea feliz. 

No digo que su madre no la ame, pues es obvio que si lo hace, pero de ahi a querer que su hija sea infeliz... eso no se hace, esta mal que los padres hagan sentir mal a sus hijos consigo mismos, las probabilidades de que un hijo tengan problemas mentales son muy altas a causa de que los padres son los que más comentarios hirientes les hacen... también son los culpables de que los hijos sean problemáticos o si acaso sean muy pocos sociables.

En fin, yo no tengo que opinar en ello y la verdad espero que Daniel y ella se casen y formen su propia familia y así le demuestre a su madre lo increíble que ella es y de lo maravillosa esposa que sería. Me encantaría ver a los pequeños hijos de estos, unos niños bellos de cabello rojo, ojitos azules o tal vez grises con cabello rubio ... yo estaria tan emocionada y seria tan...

-Debora- dijo la voz de la susodicha, mierda, yo ya me estoy imaginando mis futuros sobrinos.

-¿Que sucede?- pregunté suspirando.

-Quisiera saber si ya puedes contarme por qué odias a mi prima y a su hermana- dijo esta con una sonrisa nerviosa e inocente al mismo tiempo.

-¿No te vas a dar por vencida con ese tema, cierto?- ella negó con la cabeza- Bien, te contaré las razones por las cuales no me agradan ni tu prima ni su hermana mayor.

-Que bien, iré a preparar galletas para ello- ¿que acaso esta chica tiene problemas o que?

-¿Que es exactamente lo que le dirás?- preguntó Daniel saliendo de donde sea que estaba, la verdad es que no sabía, le estaba dando la espalda.

-Le dire la verdad, no tengo porque ocultarle nada- dije encogiendome de hombros.

Quince minutos después Phoebe estaba devuelta con galletas y hasta tres tazas de lo que creo que era té o quizás chocolate, con esta chica nunca se sabe que es lo que vas a tomar.

-Bueno, ya que, te toca hablar- dijo burlón el que se supone que es mi mejor amigo.

-Hace años, cuando yo tenía algunos trece o doce años, mi familia me fue convencida de que me enviaran a un hospital psiquiatrico para curar mis estados de depresion y bipolaridad... en realidad, mi familia querian deshacerse de mi, Daniel y yo éramos amigos desde que eramos pequeños, yo le había comentado algo similar a este, el ya había perdido a sus padres y había quedado a cargo de un amigo de su padre. Mis padres siempre me maltrataban verbalmente, nunca me quisieron, mi hermana menor, ella era la hija favorita, la que nunca tuvo que soportar ni un solo insulto de parte de las personas que se supone que tenían que amarme y cuidar de mi y lo peor de todo es que, a pesar de que yo cuidaba de ella en nuestra escuela, ella me maltrataba igual que nuestros padres, la peor parte es que ella lo hacía verbal y físicamente.

*Cuando ella supo que yo era amiga de Daniel, intento venir a mi de manera amigable para que yo la introdujera a el, cuando lo hice ella intentó hacer que Daniel fuera en mi contra, cosa que no le funcionó, pues el y yo éramos como hermanos, Daniel me había dicho que mi hermana le había dicho cosas de mi, cosas que el sabia que no eran ciertas, él sabía que algo similar iba a ocurrir. Daniel puso a mi hermana en su lugar y eso hizo que ella se enojara, yo la había introducido a él sin siquiera decirle una palabra a el, la única persona a la que considere una verdadera familia, a sus padres los consideraba mío y ellos me consideraban como si fuera la hija que ellos nunca tuvieron.

Mis padres, cuando se enteraron de lo que sea que había ocurrido entre ellos, yo nunca pregunte y no me interesó saberlo, mis padres me castigaron, me golpearon y luego me dejaron enviaron a aquel lugar, nunca me visitaron, nunca me escribieron y nunca llamaron, siquiera. Mi hermana fue el centro de atención todo el tiempo, ella nunca sufrió nada de lo que yo sufrí, mis padres tuvieron una hija hecha a su imagen y semejanza, la moldearon igual a ellos.

La razón por la que me odiaban, no lo se, tampoco se por que me dejaron nacer si ellos no querían tenerme.Una vez ellos se deshicieron de mi, todo estuvo bien para ellos, eso es lo que me habían dicho una vez vieron que yo había entrado a aquel lugar.  

Un año después Rosalie entró al mismo hospital psiquiátrico en el que yo estaba, a ella, al igual que a mi, la tenían completamente incomunicada con su familia, hubo una ocasión en la que intente acercarme a ella, se veía muy descuidada, su piel estaba muy pálida, sus huesos, siempre la tenían medicada, su anemia era cronica, ella se comportaba como la típica niña de papi, no se acercaba a nadie y no dejaba a nadie acercarse a ella y si alguien intentaba estar cerca de ella, se iba sin siquiera dar una explicación.