EPILOGO

  Jake

¿Alguna vez han escuchado de la conexión que comparten los hermanos gemelos? ¿Se ha preguntado como funciona tal conexión?, yo si, se lo que se siente, se como controlarla y se como funciona, es algo que ni siquiera los científicos pueden explicar, nadie puede. Si compartes tu cara con una persona, si compartes tu vida con esa persona y sientes que es tu otra mitad... de echo, compartir la misma cara no es tan necesario, lo que si es necesario es nacer junto a esa persona, del mismo vientre, la misma madre, el mismo padre... crecer con esa persona.

Todo es tan inexplicable, tan confuso para quienes no tienen esa conexión que no estoy seguro de si me di a entender. Cuando a tu gemelo o mellizo le ocurre algo tu lo sabes, si puedes controlar ese sentimiento es algo de lo que estar feliz, si no puedes hacerlo es algo completamente normal, uno no puede controlar todo lo que le ocurre o lo que pasa con su cuerpo y sentimientos.

Hace mucho tiempo logre ver una película de una chica que tenia una hermana gemela, ambas eran rubias, una de ellas se había aventurado en un viaje mientras que a la otra le ocurrían cosas extrañas, la que estaba viajando cruzo todo un país para llegar a su hermana, en el camino cosas raras le pasaron, a su hermana le ocurría algo y ella lo sentía, si su hermana lloraba a ella le salia las lagrimas, si su hermana sentía dolor ella lo sentía... a su hermana le cortaron una mano y a ella también le sangro la mano mas no se le cayo, solo sangraba.

Cuando llego hasta su hermana, esta estaba en un ataúd cerrado, no estaba enterrada, pero si estaba en la fosa, ella entro a la fosa, abrió el ataúd y vio a su gemela, ambas se miraron y sonrieron, ese fue el final de la película... o tal vez no, no lo recuerdo, solo recuerdo lo ocurrido con aquella chica.

Tal vez te preguntes por que estoy contando esta historia, bueno, resulta que a mi hermana melliza le ocurrió algo y en este momento yo me encuentro en un avión de camino a Italia junto a mis sobrinos y mi cuñado, mi esposa e hijo y mi padre, su esposa y mi pequeño hermano, no quisimos que nadie mas viniera con nosotros por lo que Alexis se quedo intentando mantener a todos tranquilos, pobre.

-Jake, ¿te estas sintiendo bien?- pregunto Betty, tan bella y buena que es mi amada.

-Si, solo estoy un poco mareado y aun estoy sintiendo dolor en mi espalda- conteste abrazándola, no quería que ella se preocupara, pero era tarde para eso- Betty, no quiero que te estés preocupando por nada, ¿de acuerdo?

-Esta bien- contesto en un suspiro.

-Tío Jake, ¿mi a mi mama le paso algo?- pregunto mi sobrino, el es exactamente igual a mi cuando tenia su edad, es un niño que sobre-protege a su hermana para que nada le ocurra.

-No lo se, campeón, pero si le paso algo de seguro no es nada grave- dije dándole una sonrisa dulce, el solo asintió con la cabeza y se puso a platicar con su hermana de la escuela.

Yo quería convencerme a mi mismo de que a mi hermana no le paso nada grave pero no estoy seguro de ello, Rosalie había salido herida en muchas ocasiones y en ninguna de ellas yo había sentido lo que sentí, nunca sentí una sola herida de ella, nunca sentí dolor por nada de lo que le haya ocurrido antes es por ello que todos estamos volando a Italia... ademas de que mi padre tiene un terrible presentimiento sobre lo que esta ocurriendo.

     Phoebe

Todo había ocurrido tan rápido en las ultimas horas, Rosalie estaba en un quirofano luchando por su vida, a Daniel le dispararon por haber pertenecido a la mafia, el mejor amigo de Rosa, Alex, estaba dando vueltas, estaba preocupado es obvio, mi madre y hermano habían llegado hasta nosotros cuando se enteraron de lo ocurrido por las noticias, las cuales fueron silenciadas inmediatamente por Alex, lo único que si se supo es que uno de los mafiosos mas peligrosos de toda Italia había muerto, si supieran que eso nunca ocurrió.

El hospital de la agencia ha requerido hacerme estudios a mi y a las demás personas que fuimos a ser parte de la subasta, todos tenemos prohibido hablar de lo ocurrido o de lo contrario seria como traición a la patria, eso es lo que nos han dicho... obviamente yo no iba a decir nada ya que mi hermana me había estado entrenando para que supiera defenderme de quienes intentaran hacerme daño ademas de que iba a estudiar en la universidad que pertenece a la agencia.

-Phoebe, cariño- hablo mi madre a mi lado- vamos a casa, necesitas descansar y el viaje es largo en coche.

-Yo no me iré de aquí- conteste, técnicamente estaba en modo automático- quiero esperar a que mi hermana salga, quiero verla.

-Phoebe, mama tiene razón, vas a saber de ella luego, vamos a casa- esta vez fue Jordan quien me hablo, el había traído a mi amiga para que me viera- Vas a descansar, ya luego vendremos para el fin de semana.

-No- dije negando con la cabeza sin mirarlos, no quería mirar a nadie- No, yo quiero estar aquí, quiero saber de mi hermana, quiero verla- mi voz se corto en esa ultima parte y las lagrimas comenzaron a salir- quiero asegurarme de que ella esta viva, ella no me puede dejar, no se puede morir.

Comencé a llorar un poco mas alto, tenia miedo, me sentía perdida y estaba confundida, todo esto parecía completamente irreal. Rosalie Williams, mejor conocida como La Rusa se estaba debatiendo contra la vida y la muerte por salvarme, ella estaba en un quirofano por mi culpa y eso me estaba consumiendo.

-Hey, hey, hey, Phoebe, cielo, cálmate- dijo la voz de Daniel, el estaba delante de mi, con suerte su herida no era tan grave solo era algo superficial- Respira, por favor.

-Voy a perder a mi hermana- dije en voz baja, las lagrimas no cesaban y en mi garganta había un nudo- la voy a perder por mi culpa.

-No es tu culpa, recuerda que ella se sacrifico por ti, pequeña- dijo secando mis mejillas- ella tenia miedo de perderte a ti, no quería pasar por el infierno que paso cuando desapareciste por primera vez, Rosalie va a estar bien, ella es fuerte.