Capítulo 20

Capítulo 20

Ryan mira el piso de la habitación, no observándolo realmente; tiene tantos pensamientos que no sabe por donde empezar.

"Max, papá, Jack, la abuela"

"¿Quién estaba detrás de todo esto?" ¿Por qué?

—¿Ryan? —dice Cassie acercándose con cautela.

Levanta la vista; su rostro es de preocupación, le da una sonrisa cansada.

—Aún tengo mis dudas respecto a Jack —Cassie toma asiento a su lado —tengo un pensamiento horrible.

—Si no fue Jack, debió ser Max o papá, las pruebas están ahí y creo que me niego a verlas.

—No lo creo.

—Jack tiene razón, mamá no defendería a alguien por el que no siente cariño, tiene que ser papá o Max.

—Pero ...

—Max intentó una vez dejarme mal frente a la familia, desaprueba mi vida —baja un poco la cabeza —Tal vez papá piense de esa manera, tal vez no sea una buena persona, tal vez ...

En ese instante Cassie nota que Ryan está consumido por la adrenalina, la confusión y el miedo, por eso sus palabras son erráticas, no está pensando las cosas con claridad, ella también se siente confundida, y darse cuenta de que estuvo tan cerca de morir la aterra, aún así sabe que ambos tienen que calmarse. Con cuidado pone su mano sobre la de él, eso obtiene su atención.

—Esta bien, estamos bien Ryan —dice mirándolo a los ojos.

Ryan se adelanta y la abraza fuertemente, toma la parte de atrás de su cabeza y la sujeta como si quisiera comprobar que lo acaba de decir es verdad.

—En ... que lío tan grande estamos metidos ..

Se separan lo suficiente y se besan. Sus labios se tocan con cuidado, delicado, suave, pero Ryan toma su mejilla e invade su boca con dureza, Cassie suelta un gemido ante el cambio y se deja llevar por su boca exigente. Se pierde en la sensación de besarlo; su boca era ardiente, pide una respuesta igual, intenta seguir su ritmo, luego lo siente subir su sudadera, acariciando la piel de su cadera desnuda; eran toques suaves, lentos, detiene el beso y baja la mirada para ver exactamente lo que hace, su respiración se acelera, intenta decir algo pero Ryan besa su cuello mientras dibuja lineas inexistentes en su piel, se mueve en círculos, ¿Qué haría?

"Era incorrecto"
"Debía salir de aquí"

Cuando siente que toca sus bragas da un respingo y piensa en tomar su mano y alejarla, está cerca de hacerlo pero siente el ligero roce en su pubis.

—¿Alguna vez te tocaste? —pregunta él con voz ronca.

"¿Debía decir que si?" "¿Debería negarlo?"

Piensa en una respuesta pero tarda demasiado porque Ryan toma su boca en otro apasionado beso.

Una chispa de placer enciende su cuerpo. Ryan había tocado algo, corta el beso tomando aire y lo siente otra vez, la chispa de placer. Ryan acaricia su centro en un ir y venir lento; murmura algo en voz muy baja, pero no logra escuchar por que desea que ese placer no se detenga nunca.

Estaba tan cerca que ansiaba pedirle que la libere, buscando ese placer comienza a moverse a su ritmo, se adelanta  y Ryan toma sus muslos para que apoye ambas rodillas al lado de sus propias piernas y no deja de acariciarla con su dedo en esos encantadores movimientos.  Se abandona por completo y el placer fulminante golpea todo su cuerpo, se olvida completamente de todo lo demás, disfrutando de lo magnifico de eso.

Pasan minutos, tal vez horas, su cabeza reposa sobre su hombro quien sujeta su espalda como si la reconfortará, y antes de que empiece a razonar, Ryan sube su sudadera despojándola de ella.

El aire frío golpea su piel cálida, intenta cubrirse pero el rostro de Ryan tenía una expresión hambrienta, no la miraba, miraba algo en su pecho, sigue sus ojos y ve sus pezones duros, con extrema lentitud Ryan adelanta su mano y toma su seno. Ambos ven su gesto en silencio, le da un apretón y cierra los ojos ante el dolor-placer que la consume. Ryan lleva su boca a su clavicula y besa con suavidad, mientras baja su blusa por los hombros, ahora sus pechos estaban desnudos, sus besos dejan una hilera de humedad por su piel, y cuando llegan a sus senos, no puede evitar entregárselo, como si entregará un delicioso postre. 
Mientras su boca está ocupada, su mano palmeaba su otro seno,  Comienza a mecerse sobre su regazo, buscando satisfacerse aún más.

Con velocidad sorprendente la apoya sobre la cama, escucha que manipula sus jeans, levanta el cuello para ver, pero él se inclina sobre ella acariciando su centro con algo más que un dedo, suaves gemidos escapan de ella.

¿Qué era ....? 
Entiende que la acaricia con algo más que sus dedos, los toques eran tan delicados y cuando lo ve, su líbido se eleva más. Ryan movía su pene de arriba hacía abajo, no lo introducía, pero los fuertes resoplidos que soltaba le hacían creer que se estaba conteniendo demasiado.

Quería decirle algo para que dejara de sufrir pero lo siente introducirse. Toma aire preparándose para el dolor, pero este no llega, en su lugar siente el vacío y luego otra vez la intrusión.

Era una especie de preparación, no estaba introduciéndose completamente. En cada ligera embestida ambos gemían ruidosamente, sus pechos sudorosos chocan contra la camisa de Ryan, y sus mejillas se acarician.

Su placer comienza a ascender, se encuentra a mitad de ello cuando Ryan se aleja, casi ruega por su retorno pero lo siente otra vez sobre ella.  

—Ryan ... — gime su nombre.

—Dime si te duele —escucha de parte de él.

Antes de que entienda completamente, siente la penetración. La verdadera penetración.

—Lo siento, en serio lo siento — se disculpa con voz jadeante; suponía que se había quejado. Quiere decir que esta bien, pero se retira y ella abre más las piernas.

—Estoy bien ...—logra decir.

Ryan cierra los ojos, su pecho sube lentamente, abre los ojos, asiente y se introduce nuevamente.

Las embestidas son lentas, poco a poco el dolor pasa y se siente bastante agradable, pero no era igual a cuando la acarició con sus dedos, aún así entiende que Ryan necesita llegar al orgasmo también.