Avril.
Lo veo decirme el sí acepto, esa frase con la que llevo semanas soñando…
Soñando con este momento, con comenzar mi vida junto a él, mi familia… mí destino…
Esta hermoso, parece una modelo de revista, impecable como siempre, increíblemente sexy, veo a mis amigas suspirar cuando lo ven y yo rio bajito, porque el solo tiene ojos para mí.
Su cielo soy yo!
- Avril Helena Ambrossio Macri, Aceptas a Santiago como tu legitimo esposo, por el resto de tu vida, hasta que la muerte los separe? – sonrió al escuchar esa pregunta…
- Si acepto!
- Puede besar a la novia… - dice el oficial, Santiago sonríe y levanta mi velo dejando al descubierto mi rostro, y con ella un bellos suspiro sale de sus labios, viendo fijamente mis ojos, sonríe dulcemente y se acerca a mí para besarme, tan cálidamente, que siento que todo mi ser reacciona a su labios, a sus pequeñas caricias de sus manos en mis mejillas..
Nos separamos solo un poco y para decirme pegado a mis labios.
- La amo señora Santaana..
- Yo más esposo! – y nos volvemos a besar envueltos en un gran aplauso de parte de todos los presentes…
Me suelta de mala gana, pero nos encaminas al pasillo para que todos nos vean caminar, Santiago solo me mira a mí y a mi gran vestido soñado…
Recibimos las felicitaciones de todos, y la fiesta comienza, todos están felices y para ser sincera yo mucho más que ellos, veo a mi Santiago saludar a sus familiares con una sonrisa enorme, una sonrisa de real felicidad…
Yo levanto mi manos derecha, donde están mis 2 anillos, mi anillo de compromiso y ahora es de casada y sonrió al verlos se funciona de manera maravillosa.
- Señora santaana ¿Qué sucede? – me pregunta mi esposo tomando mi mano y viendo mis anillos con curiosidad.
- Amo mis anillos, y te amo a ti! – sonríe de oreja a oreja…
- Eres mi felicidad, mi cielo!
Nos llaman para hacer el brindes y caminamos hasta la tarima donde está el escenario, Santiago saluda a todos y les da la bienvenida…
Cuando un sonido estruendor, nos saca de la perfecta burbuja en la que nos encontramos…
Santiago me acerca a él, y observamos en la distancia como una Karol bastante tomada se acerca a nosotros y con la mirada llena de furia, asco y no sé qué más…
La seguridad poco a poco se acerca a ella pero levanta su mano y muestra un cuchillo que coloca en su muñeca… y ellos detienen su paso…
Santiago voltea a verme acaricia mi mejilla y me sonríe, asiente y alguien detrás de mí toma mi mano y me jala hacia atrás… estoy rodeada de seguridad y mi campo visual es nulo…
- Porque ella! Porque yo no… - grita Karol… durísimo.
- Déjenme ver… - les digo a la seguridad… - Joseph!!!! – grito y el aparece frente a mi…
- Dígame señora…
- Déjame ver, te juro que no me moveré de aquí, pero déjame ver es un orden! – el asiente dudosamente y me abren espacio.
Dejándome ver a un Santiago acercándose a una Karol perturbada..
- Entrégame el cuchillo, y te prometo que no iremos a hablar…
- Eres un maldito mentiroso… me dijiste cosas, me prometiste mierdas, y mírate! Te casaste con la mocosa!!
- Karol por favor…
- No quiero, estoy dolida sabes… yo… yo te di más que ella..
- Entrégamelo, y nos vamos de aquí ¿sí?
- ¿Me lo juras?
- Si, te lo juro…. – ella asiente algo dudosa y observa a todos lados ve los hombres de traje que son seguridad y ve a Julián y Manuel que también intentaron acercarse a ella…
- No quiero que ninguno de ellos se acerque… - los señala a todos.
- Ninguno de ellos lo hará – le dice Santiago asintiendo a todos ellos dando la orden en silencio.
Toma la mano de Joseph el cual voltea a verme…
- No pueden dejar a Santiago solo con ella…
- Tranquila eso no pasara… - me dice calmadamente.
Yo le asiento y veo como Santiago se acerca a ella, para que ella le entregue el cuchillo y así lo hace y le sonríe, penosamente…
Santiago la toma de la mano y se marchan por uno de los pasillos y la música comienza a sonar…. Yo trato de zafarme de mi seguridad, pero me es imposible…
- Déjenme ir …
- No señora…
- O lo hacen o todos están despedidos!! – le digo levantando mi voz haciéndome sentir…
Se miran unos con otros y Joseph asiente…
- Iremos con usted…
- Me lo imagine… - les digo exasperada – aja ayúdenme con el vestido…
Unos se ríen y me agarran de la mano para bajarme y ayudarme a bajar….
- Este vestido…. – suspiro molesta, porque no puedo moverme como quisiera pero lo amo con locura!
Camino junto a ellos por el pasillo excusándome de todos e ignorando los llamados de mis hermanos, nadie me impedirá ir tras el, ni mi hermoso vestido….
Llegamos al frente de la casa y veo a Santiago, entregando a Karol a unos hombres y a una chica que sé que el algún momento vi…
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Editado: 24.11.2018