Capítulo 29

Al terminar de cenar regresamos al patio donde ya había música, rápido Liam me tomo de la mano y comenzó a bailar conmigo, todo era risas, baile y pláticas hasta que en el micrófono sonó y todos volteamos al templete

–Hola, mi nombre es Dalia Elizabeth Korsakov Williams próximamente Montañez Williams mejor conocida por mi hermano como Georgin que es como se dice Dalia En Ruso pero basta de explicaciones –Reímos y miro a mi niña

–Siempre he dicho que mi mamá es sumamente fuerte, una mujer hermosa y la mejor mamá, te amo muchísimo, simplemente no sé qué haría sin ti, Feliz cumpleaños regañona –Todos aplauden y Adam ayuda a bajar a Eli del templete

–Eres la mejor, jamás lo olvides mami –Le doy un beso en la frente y la abrazo –Jamás lo olvidare nena

–Bueno sigo yo –Volvemos a voltear al templete y ahora es Ann quien está arriba –Lo iba dejar para más tarde pero ya tiene que cortar el pastel –Le sonrió y toma fuerte el micrófono

–Cielos, estoy nerviosa –Dice y reímos –Tu puedes amor –Liam le grita y ella lo mira sonrojada –Bueno, en el poco tiempo que he estado cerca de ti te has hecho muy indispensable para mí, te considero una madre para mí, esa madre que no tuve, eres la mejor persona y espero que digas que si –Frunzo el ceño al escuchar lo último porque no sabía de qué se trataba –Feliz cumpleaños mamá –Sonrió y Liam se encarga de cargarla para abrazarla y traerla hasta donde estoy

–Yo siempre te considere una hija bonita –Ella me abraza y llora un poco –Bien distinguido publico pasemos  cortar el pastel

Todos nos dirigimos hasta donde está un bonito pastel color blanco con detalles rojos, nos acercamos y comenzaron a cantarme las mañanitas en la noche al estilo mexicano , comenzaron a llegar mariachi y me súper emocione siempre me ha gustado todo lo que tiene que ver con mariachi vaya ¿De dónde sacaron un mariachi aquí en Rusia?

-Que linda esta la mañana en que vengo a saludarte, Venimos todos con gusto y placer a felicitarte –Los del mariachi se mueven para los lados dejando ver al cantante que en cuanto se quita el gran sombrero mis ojos se cristalizan y me llevo las manos a mi boca para taparla

-El día en que tu naciste nacieron todas las flores, En la fila del bautizo cantaron los Ruiseñores –Comienzo a caminar y Héctor también lo hace con un hermoso y gran ramo de rosas rojas  

-Ya viene amaneciendo ya la luz del día nos día, Levántate de mañana mira que ya amaneció –Se acerca más a mí y me abraza, es ahí cuando las lágrimas salen en su hombro mojando su hermoso traje blanco de charro

–No llores mi amor, arruinas mi traje –Levanto la vista y me sonríe –Es broma hermosa –Me recargo en su hombro y los del mariachi siguen cantando hasta que se termina y todos aplauden, Ann llega con el micrófono  y se lo entrega a Héctor

–Sé que estas molesta o triste porque ya tengo tiempo ignorándote, no sabes cuánto me ha costado hacer eso, también porque no estuve presente la mayor parte de la fiesta pero quería sorprenderte y vaya que si lo hice

Rio limpiándome las lágrimas y todos los presentes lo hacen –Eres una mujer excepcional, una mujer inteligente, carismática, enojona como dicen tus hijos –Sonrió mirándolo fijamente a los ojos

–Eres la mejor mujer del mundo, la chica de 18 años que me cautivo al ver como observaba a la gente que caminaba desde el último piso de mi empresa, la que me ayudo cuando paso lo de mi accidente, que me ayudo a recuperarme, a volver a caminar y que aguanto mi mal genio –Una lagrima bajo por mi mejilla, estoy muy emocionada

–Esa mujer que acepto ser mi esposa aquella noche en México y que por azares del destino nos separamos, la madre de mi hija Elizabeth –Se queda callado y vuelve habla –Quiero que seas la única mujer en mi vida porque hasta ahora has sido la única mujer con la que he estado y Ann no cuenta porque ella es mi hija no mi mujer –Saca una pequeña cajita y se arrodilla, rápido abro mi boca sorprendida

–Andrea Elizabeth Williams Lombardi ¿Te quieres casar conmigo? –Cierro mis ojos y al abrirlos miro a Steven

–Se te hace extraño mirar a las personas muertas no? –Asiento –No te preocupes, dice que es un don –Se acerca y me abraza –Quiero que sepas que estoy más que orgulloso de ti, acepta casarte con él, ya es justo que seas feliz con alguien, no te preocupes por mi como te he dicho estoy muy orgulloso bonita

– ¿No te importa que deje de usar tu apellido? –Pregunto y el niega –No porque recuerda que soy Montañez Korsakov así que tendrías mi apellido solo no se lo digas a Héctor –Sonrió y lo abrazo –Ahora dale el si –Cierro mis ojos y al abrirlos miro a Héctor aun hincado

–Si quiero casarme contigo –Le digo y él se levanta para abrazarme no sin antes colocar el anillo en mi mano izquierda –Esta vez será para siempre mi amor –Me da un beso en los labios y todos comienzan aplaudir