Capítulo 14

Es sábado por la tarde, Lauren se encontraba esperando a sus amigos ya que tenían una pequeña reunión para compensar lo que había pasado el día anterior, realmente tenía ganas de invitar a la castaña, pero sabía que definitivamente no era el momento así que prefirió dejarla tranquilo. Después de las tres de la tarde sus amigos llegaron, así que comenzaron a jugar en la piscina, cocinaron e hicieron infinidad de cosas, también se tomaron un pequeño descanso, realmente estaban un poco agotados por pasar unas cuatros horas haciendo tonterías y como ya era tarde la oji-verde decidió que todos se quedaran a dormir.

Lauren junto a sus amigas estaba haciendo la cena, picando y cocinando los ingredientes mientras que los dos chicos organizaban un poco el desastre que habían dejado en el patio, la oji-verde estaba concentrada tratando de no cortarse que realmente se sorprendió al escuchar la voz de su amigo.

— ¡JAUREGUI, CELULAR! — Dijo -o mejor dicho, grito- D.O entregando a la cocina.

—Dios casi me matas de un infarto, idiota — dijo mientras tenía una mano en su pecho, tratando de calmar su corazón acelerado—. Dame mi celular.

—Después dicen "¿por qué será que no nos hacen favores?" — Dijo dramático el chico pasándole el móvil a la oji-verde, la cual solo le guiño el ojo y le lanzo el beso—. Si no fuera gay, te juro Lauren que te doy y no precisamente consejos.

— ¿Quien diría que Lauren le devolvería la heterosexualidad a un gay? — Dijo Camila de manera burlona, consiguiendo que el chico le sacara la lengua—. Ay si mira cuanto tiemblo.

Después de aquellas palabras tuvo que salir de la cocina ya que lo último que vio fue a D.O tirarle unos huevos a Camila, lo cual ella se apartó y le dio fue a Dinah {genial, ahora tendremos que limpiar la cocina— pensó mientras escuchaba los gritos de las chicas}. Extrañaba tener esos días con sus amigos, realmente les hacía falta un descanso después de tanta tarea y proyectos, un descanso era todo lo que anhelaban, lo necesitaban definitivamente; más la oji-verde ya que estaba a punto de estallar con tantas cosas en su cabeza.

Cuando estaba en la sala fue que se recordó del mensaje en su celular, rápidamente reviso su bandeja de mensajes y al ver quien era sonrió inevitablemente, más al ver el contenido del mensaje.

—Hola ojitos ¿qué tal?

—Hola, disculpa no tenía mi celular.

—Pensaba que me habías dejado en visto.

—Yo nunca haría eso...

— -_- no me mientas ojitos, que apuesto un chocolate que lo haces todo el tiempo.

Y realmente no podía mentirle ya que en serio lo hacía... Todo el tiempo.

—Eso no importa, ¿cómo estás?

—Na'güara así serás. Estoy trabajando; ya sabes lo que hace las personas normales para conseguir dinero.

—Idiota sé que es eso, pero lo que realmente me preocupa es que estas mal herida y aun así te dignas a trabajar.

—Tengo que, si no hay dinero, no hay comida y si no hay comida Dan se pone de mal humor.

—Jajajaja eres como un niño, pero en serio deberías descansar, por todos los golpes que te vi por no menos debería estar bajo reposo unas cuantas semanas.

—Bueno si te complace saber, esta será mi última entrega, casualmente es cerca de tu casa.

—Cuando termines puedes pasar por acá, ya sabes a pasar un poco el rato.

—Lo pensare, bueno te dejo si no me jefe me va a matar.

La oji-verde se encontraba realmente contenta al ver el último mensaje así que dejando su celular aun lado fue a ver como estaba la situación el cocina pero al entrar fue recibida con una taza de harina, su ceño se frunció de inmediato causando que los demás pararan de inmediato, se quitó el exceso de harina que había en su rostro para mirarlo con una cara de pocos amigos.

—Todos ustedes, quieren que se vayan a bañar ahora, menos Kyungsoo y Camila, ustedes se quedaran limpiando el desastre que hicieron— dijo la oji-verde autoritaria, lo cual Normani, Dinah, Ally y Kai obedecieron inmediatamente.

—Pero...— dijeron ambos al mismo tiempo.

—Pero nada. Ustedes lo iniciaron, ustedes lo limpian— dijo cruzándose de brazos—. Si vuelvo y no encuentro la cocina limpia juro que barreré el piso con ustedes.

Después de aquella reprimenda subió las escaleras, yendo directamente a su habitación para poder bañarse y quitarse todo rastro de harina que había en su cuerpo. Durante la ducha se puso a pensar sobre aquella cita que tenía en aquel club, en aquel maldito club donde había ocurrido su casi abuso, donde se encontraba aquella chica misteriosa -la cual no había vuelto a ver después de los acontecimientos ocurridos aquella noche- estaba nerviosa, tenía que admitirlo, no quería encontrarse con aquella misteriosa chica a la vez que está con la castaña de atípicos ojos, no sabría si podría soportar a ambas sabiendo que las había besado, su mente estaba hecha un lio, no sabría cómo reaccionaría si ambas estaban en el mismo sitio.

Cuando salió de la ducha opto por vestirse con algo cómodo, salió de su habitación para asegurarse de que ambos chicos estaban limpiando la cocina como había ordenado, estaba bajando las escaleras cuando escucho un sonido que provenía de la entrada principal, al principio creía que era D.O peleando nuevamente con Camila pero al escuchar nuevamente un grito se dio cuenta de que aquella voz no pertenecía a su mejor amiga, esa voz la conocía bien y sabía que estaba discutiendo con su amigo -el cual conocía muy bien y sabía que terminarían peleando físicamente- la oji-verde bajo rápidamente las escaleras para detener aquella pelea.

— ¿Quién te crees tú para decirme que no puedo ver a Jáuregui? — Dijo cierta castaña alta que traía un ramo de rosas en mano, se veía notoriamente molesta—. Exacto, nadie. Si me permites buscare la buscare.

— ¡Ya te dije que no puedes pasar! —Dijo el chico molesto deteniéndola de inmediato—. ¿Quieres saber quién soy yo? Pues soy su novio, si quieres pasar vas a decirme quien eres.