Capítulo 331: Antigüedades malvadas

-”Iré contigo”, dijo Leng Shaoting.

-”¡Voy a desenterrar una tumba antigua! Eres un oficial militar que se supone que debe evitar que lo haga, pero ¿propones ir conmigo?” Gu Ning bromeó.

-”Ya que estoy dispuesto a correr el riesgo de ir contigo, ¿no se supone que debes recompensarme?” Leng Shaoting miró directamente a su bebé de manera amorosa.

Gu Ning, por supuesto, entendió lo que pensaba y lo miró enfadada. -”¿Desde cuándo eres tan bueno coqueteando?”.

-”Desde que estoy contigo”, respondió Leng Shaoting. Era cierto que Leng Shaoting se había vuelto extrovertido y hablador desde que Gu Ning era su novia.

Gu Ning se sonrojó un poco y lo miró, pero no parecía enfadada en lo absoluto y en cambió, Leng Shaoting se puso cachondo por su hermoso rostro ligeramente rojo; -”Amor, si me miras así por mucho más tiempo, perderé el control de mí mismo”. Su voz era ronca.

Gu Ning sintió ganas de reír. ¿Por qué no podía mirarlo así? ¿Ella solo lo miró con enfado y él se excitó sexualmente por eso? Leng Shaoting estaba realmente caliente ahora. Gu Ning lo ignoró y caminó rápidamente para mantenerse alejada de él.

Había tres trabajadores en total en la tienda de antigüedades de Xiangyun. Uno era el gerente de la tienda y los otros dos eran vendedores. Cuando Gu Ning y Leng Shaoting llegaron a la tienda, no había clientes adentro y al ver que entraban, un vendedor les dio la bienvenida de inmediato. -”¡Bienvenidos a nuestra tienda! Por favor, diviértanse”.

Gu Ning no expuso su identidad de inmediato, pero deambuló por la tienda y parecía que no tenía intención de comprar nada. Y de hecho, Gu Ning lo hizo a propósito para probar su actitud hacia diferentes clientes y resultó que seguían siendo muy educados y amables, al menos superficialmente. Después de que Gu Ning y Leng Shaoting se quedaron en la tienda mucho tiempo, un vendedor incluso les sirvió dos tazas de té.

Cuando Gu Ning estaba a punto de abrir la boca, un hombre de mediana edad entró con un saco en la mano y al ver al hombre, Gu Ning entrecerró los ojos, porque este hombre de mediana edad estaba en la misma condición que el dueño del puesto que Gu Ning acababa de conocer. O para ser más específicos , este hombre de mediana edad se veía aún más débil y su frente era aún más oscura y obviamente, había tocado objetos antiguos con yin.

Luego, la vista de Gu Ning se posó en el saco en la mano del hombre. Usó sus ojos de jade y vio que había un montón de antigüedades adentro, pero la mayoría eran falsas y sin embargo, había dos antigüedades reales. Uno era un vaso de bronce de 14 cm de alto y el otro era un espejo de bronce de 19,3 cm de alto. Ambos eran del Período de los Reinos Combatientes y mientras tanto, había una mezcla de niebla blanca y negra alrededor de las dos antigüedades reales.

Parecía que los dos objetos antiguos pertenecían a la misma tumba que la daga de bronce y la tumba probablemente había existido desde el Período de los Reinos Combatientes o antes.

-”Acabo de recibir un montón de objetos del campo. ¿Los quieres?” Preguntó el hombre.

-”¡Venga! Déjeme revisar primero”, le dijo el gerente de la tienda.

Había antigüedades reales y falsas a la venta en la tienda y mientras su estilo fuese bueno, y su precio no fuera alto lo comprarían.

-”Espera un segundo”, dijo Gu Ning.

El gerente de la tienda se detuvo y miró a Gu Ning: -”¿Puedo ayudar?”.

Gu Ning sacó su certificado y se lo entregó al gerente de la tienda y el gerente de la tienda se sorprendió al descubrir que su jefe era una niña tan joven. -”¡Encantado de conocerte jefa!”. ¡Estaba más allá de su imaginación que su nuevo jefe fuese tan joven! Los otros dos vendedores se acercaron de inmediato y saludaron a Gu Ning: -”¡Encantado de conocerla jefa!”.

Gu Ning asintió levemente y le dijo al gerente de la tienda: -”¿Puedo echar un vistazo a esos objetos también?”.

El gerente de la tienda era Chen Darong y tenía poco más de 40 años y siempre trabajaba duro. Este año fue el vigésimo año que estuvo trabajando en la tienda de antigüedades Xiangyun. Había empezado su carrera como aprendiz y ahora era un experto en antigüedades.

-”Claro jefa”, dijo Chen Darong y no despreciaba a Gu Ning solo porque era joven. El hecho de que pudo comprar la tienda de antigüedades Xiangyun ya demostró su habilidad. Las personas inteligentes nunca juzgarían a una persona por su apariencia.

Después de eso, Gu Ning y Leng Shaoting siguieron a Chen Darong y al hombre y entraron en una habitación. Cuando estuvieron en la habitación, el hombre dejó el saco y lo abrió.

Gu Ning fingió elegir entre la pila de objetos antiguos antes de levantar el espejo de bronce y el vidrio de bronce. Me quedo con estos dos. ¡Tío Chen, puedes elegir entre el resto! Gu Ning le dijo a Chen Darong.

Gu Ning necesitaba alejar el yin de esos dos objetos antes de ponerlos en la tienda. O de lo contrario, todas las personas de la tienda se verían afectadas.

Chen Darong se sorprendió de que Gu Ning lo llamara tío Chen y parecía que su nueva jefa era bastante agradable.

-”Claro”, dijo Chen Darong y no preguntó por qué Gu Ning tomó los dos objetos de bronce. Como Gu Ning los eligió, ella misma los pagaría. Los dos objetos le costaron 10 mil yuanes en total y el hombre no sabía que eran antigüedades reales, así que las vendió al mismo precio que las antigüedades falsas.