Capítulo 857: Un extraño barco submarino

Hong Yuefei observó a las dos personas al lado de Gu Ning. Era un matón y había estado practicando habilidades de lucha desde que era un niño por lo que sabía que debían ser buenos en las artes marciales de un vistazo.

Aunque no sabían si eran mejores que él, no estaba seguro de poder ganar la pelea. Además, hoy no trajo guardaespaldas.

Hong Yuefei vaciló.

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He Yixi se puso nerviosa. -”Es el segundo hijo del líder de Tiandihui. ¡Deberías saber lo influyente que es Tiandihui! Si te atreves a lastimarlo, Tiandihui no te dejará salirte con la tuya”.

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Hong Yuefei también levantó la voz y siguió discutiendo. -”Bien, mi padre es el líder de Tiandihui. Si te atreves a hacerme algo, Tiandihui se vengará sin lugar a dudas”.

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Gu Ning sintió que Hong Yuefei era un poco estúpido y necesitaba la ayuda de He Yixi para resolver las cosas. En ese caso, He Yixi debe haber hecho mucho para convertirse en la novia de Hong Yuefei. Sin embargo, a los ojos de Gu Ning, era solo un truco barato.

-”Has mencionado a Tiandihui muchas veces hasta ahora. ¿Crees que le tengo miedo?” Dijo Gu Ning. Ya había perdido mucho tiempo con ellos. Se estaba quedando sin tiempo y tenía que irse ahora.

-”Si quieres pelear, peleemos afuera”, dijo Gu Ning con impaciencia y luego salió.

Hong Yuefei, sin embargo, todavía dudaba. He Yixi tampoco dijo una palabra ahora porque le preocupaba que realmente pudieran lastimar a Hong Yuefei.

Aunque Hong Yuefei no estaba dispuesto a luchar contra Gu Ning, muchas personas en el salón lo miraban fijamente por lo que tuvo que aceptar el desafío como el segundo hijo del líder de Tiandihui. Por lo tanto, Hong Yuefei siguió a Gu Ning y muchos espectadores también salieron a ver la pelea.

El tobillo de He Yixi estaba roto, por lo que apenas podía mantenerse en piel. Le gritó enfadada a la recepcionista. -”¿Estás ciega? ¿No puedes ver que mi tobillo está roto?  ¡Llama a una ambulancia ahora mismo!”.

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La recepcionista llamó a la ambulancia de inmediato y fue a ayudar a He Yixi a sentarse en un sofá cercano.

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Gu Ning le preguntó a Hong Yuefei. -”¿Estás seguro?”.

-”No pierdas el tiempo hablando. ¡Empecemos ahora!” Dijo Hong Yuefei y luego atacó a Gu Ning.

Tanto Gu Ning como Qiao Ya se quedaron quietas, mientras Gao Yi avanzó para luchar contra Hong Yuefei. Él solo fue suficiente para vencer a Hong Yuefei.

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Hong Yuefei fue golpeado en el suelo y no pudo volver a ponerse de pie por sí solo.

A los ojos de la gente común Hong Yuefei probablemente era bueno peleando, pero a los ojos de Gao Yi simplemente no era nadie.

Todos los espectadores quedaron impactados por la escena. Incluso el propio Hong Yuefei no esperaba que Gao Yi pudiera derrotarlo en tan poco tiempo. Se sintió tan humillado y enfadado.

-”¡Vamonos!” Gu Ning le dio a Hong Yuefei una mirada de despreció y luego se fue con Gao Yi y Qiao Ya.

Hong Yuefei estaba enfadado pero no podía hacer nada al respecto y así que decidió vengarse.

Al escuchar las malas noticias de que Hong Yuefei fue derrotado, He Yixi salió con la ayuda de dos camareras. Le resultaba doloroso moverse, pero tenía que hacerlo para mostrar su amor hacia Hong Yuefei. En ese caso, He Yixi salió de mala gana y cuando salió, Hong Yuefei estaba sentado en el suelo.

-”Yuefei, ¿estás bien?” Preguntó He Yixi con preocupación.

-”¿Estás ciega? ¿No ves que estoy herido?” Hong Yuefei descargó su ira contra He Yixi.

He Yixi estaba ofendida, pero no dijo nada al respecto.

Al poco tiempo

Llegó una ambulancia y He Yixi junto con Hong Yuefei fueron enviados al hospital.

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Gu Ning y los demás llegaron al hotel en donde se quedaban Li Maosong y sus amigos unos 7 minutos después y se reunieron en una habitación privada.

Li Maosong, Sun Chao, Zhao Jiangquan y Guo Yiyang estaban todos en la habitación porque trabajaban en equipo.

-”¡Hola, señorita Gu!”.

-”Tomen asiento por favor”.

 ̶E̶n̶ ̶e̶l̶ ̶m̶o̶m̶e̶n̶t̶o̶ ̶e̶n̶ ̶q̶u̶e̶ ̶a̶p̶a̶r̶e̶c̶i̶ó̶ ̶G̶u̶ ̶N̶i̶n̶g̶

Se pusieron de pie y la recibieron con entusiasmo.

-”Hola a todos, ¡es un placer volver a veros!” Gu Ning los saludó con una sonrisa y luego se sentó con Gao Yi y Qiao Ya a su lado.

-”Señorita Gu, ¿quiénes son?” Li Maosong miró a Gao Yi y Qiao Ya. De lo que iban a hablar era confidencial por lo que tenía que estar seguro de que los dos extraños aquí eran confiables.