No juzgues a un libro por su portada

   Lo primero que capta la atención de un libro suele ser la portada. Una portada llamativa puede hacer que el lector tome el libro y lo ojee o lea la sinopsis. Una buena portada funciona de carnada para atraer posibles lectores, pero es el contenido del libro lo que hará que continúen leyendo.

   Si manejan herramientas de diseño o pueden conseguir que alguien les diseñe una portada linda y acorde a su obra puede resultar muy útil recurrir a eso. En mi caso, que no me doy mucha maña con la computadora creo mis portadas en una página web llamada Canva. Es muy sencilla de usar ya que cuenta con plantillas prediseñadas que permiten modificar el texto y agregar algunos efectos a las imágenes.

   Si son buenos dibujando, pintando o sacando fotografías pueden subir sus propios diseños a esa página y usarlos como portadas. También pueden conseguir imágenes sin derechos de autor en internet en páginas como Pixabay que tienen un gran banco de imágenes con buena resolución.

   Tengan en cuenta que el título debe leerse claramente al igual que el nombre de autor. Pueden agregar un subtítulo y/o el género de la obra, pero intenten que no sea demasiado pesado para la vista. 

   Las imágenes que elijan para la portada deben reflejar lo mejor posible de lo que tratará el interior de la obra. Elijan colores que sientan que representa su obra en mi caso relaciono “El poder oculto” con el color rojo y “Magia y sangre” en color verde. 

   A mí particularmente me llaman la atención las portadas que tienen figuras de personas en lugar de paisajes o sólamente texto. Además, colores como el rojo, el violeta, el verde y el azul suelen llamar mi atención. 

   Les propongo como ejercicio mirar varias portadas y sin conocer de qué trata la obra elegir una. ¿Qué tenía esa portada que las demás no tenían?

Gracias por el apoyo en esta obra. 

Este es el método que yo utilizo para crear mis portadas, pero puede haber muchos más. 

¿Cómo hacen ustedes sus portadas?