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-Min Yoongi- digo en un susurro para despertarlo, parece que duerme plácidamente –oye- lo meso un poco, parece que tiene el sueño pesado ¿tendré que tocar una trompeta?-Hey… MinMin, levántate, tenemos mucho que hacer- lo sacudo otra vez - no quiero retrasarnos… otra vez, por favor, despierta- sacudo su cabello y él toma mi brazo, me hala haciendo que pierda el equilibrio y caiga sobre él, me giro para bajarme, al estar a su lado él alarga su brazo y me envuelve en un cálido abrazo –mamá, cinco minutos más- dice aún dormido, me ofendería si su madre no fuera una de las mujeres que más admiro –deja ya de ser tan dormilón- me sacudo intentando librarme de su agarre, pero es más fuerte que yo, me acerca más a él –sólo quedémonos así un rato más- susurra –solo otro momento más- acaricia mi cabello –pero…- digo, mas él me interrumpe –nadie entra, además… aún no quiero levantarme- sus ojos aún se encuentran cerrados, suspiro y asiento –está bien, pero solo un momento, porque debemos hacer el análisis de lo que hemos visto en nuestro recorrido, responde un “Ujum” ronco y volvió a dormir.

-¡T/N! despierta, está tardísimo- me sacude con delicadeza –debemos hablar con los líderes de las aldeas y ¡no tenemos ninguna idea!- él parece algo alarmado -¿podrías tranquilizarte un poco? ¿De quién fue la idea de seguir durmiendo?- pregunto y él desvía la mirada con una sonrisa pícara en los labios, me asomo por la ventana para ver el sol –es aproximadamente medio día, tenemos poco tiempo, mientras nos dirigimos a la reunión, pensemos en qué decir ¿te parece?- él asiente y después de tomar mi mano, salimos del palacio.

-¿crees que hacer talleres con los niños del orfanato es buena idea?- me pregunta Yoongi algo emocionado –¡Me parece muy bueno! Así no se sentirán tan solitos- respondo con una sonrisa en mi rostro –además, podríamos hacer que asistan potenciales adoptantes, para que conozcan a los niños- me gusta mucho la idea, asiento y pasamos a la siguiente idea -¿recuerdas a la anciana de aquella vez?- él me observa -¿la señora que nos quería engordar?- después de reír respondo con un “sí, ella misma” –me he enterado de que la visitas seguido- oh… he sido descubierta, ella me ha estado enseñando algunas recetas de cocina… es que realmente estaba deliciosa y además de eso, le he ayudado para que abra un restaurante –sí, es… demasiado amable- digo como respuesta –a lo que voy con ella, es que hay personas que se aprovechan de los mayores y por lo que vimos… no hay muchas personas que se atrevan a defenderlos y mucho menos, guardias- él se detiene y me observa en silencio –así que… ¿quieres mejorar la seguridad?- pregunta a lo que respondo afirmativamente –T/N, también vi que muchos trabajadores son tratados injustamente, igual que los esclavos- “aunque es en contra de las leyes del reino” añado inclinando la cabeza –exacto, tenemos que evitar eso- dice retomando su camino.

-¡lo hiciste muy bien Min!- doy unos golpecitos en su hombro, el me observa demasiado feliz, es la primera vez que su sonrisa me muestra una significante porción de Argullo –estoy muy feliz por ti- el entrelaza sus dedos con los míos y continuamos nuestro camino -¿a qué fecha estamos?- pregunta rascando su mandíbula- amm creo que es el primer día de luna nueva ¿por qué lo preguntas?- su sonrisa se ilumina y tomando mi brazo, nos desviamos del camino al palacio, me lleva a una especie de campo lleno de flores –mi madre me traía aquí, cuando era un niño, ella ama tanto las flores que aquí mismo le prometí que le haría los ramos más bellos que jamás haya visto- mi mirada analiza cada una de las flores, no puedo dejar de disfrutar de sus aromas, Yoon se inclina y después de tomar una de las flores que más llamaban mi atención, una mariposa se posa en mi nariz, es una linda mariposa azul, igual a… la flor del colgante que mi padre me dio, es tan bonita –T/N- me habla Yoongi y vuelvo de nuevo a la realidad –es para ti- me giro y veo en su mano un anillo hecho con la flor que había tomado anteriormente –Sé que no durará para siempre, pero prometo hacer uno para ti cada vez que la anterior se marchite. Te amo y me aseguraré de recordártelo cada día- toma mi mano con delicadeza y me pone el precioso anillo, no puedo contener mis lágrimas, es un detalle tan hermoso –yo también te amo Min, y no puedo esperar a poder ver tu bello y somnoliento rostro cada mañana- lo acerco a mí y deposito un suave beso en sus labios, me toma de la cintura y comenzamos a bailar al ritmo de una melodía solo conocida por nosotros.

La tarde cayó ya, es hora de volver a casa, a pesar del frío que había comenzado a hacer, me sentía cálida, por el simple hecho de estar tomando la mano de Yoon, mi mirada es puesta en Yoongi, su piel blanca se ve genial con el anaranjado de la puesta de sol -¿tengo algo en la cara?- pregunta manteniendo la mirada al frente, niego con mi cabeza -¿tienes algo?- pregunta nuevamente con la mirada fija en el horizonte, pero con una sonrisa muy diminuta en el rostro –Sí, que no podría ser más feliz en este momento- su pequeña risa se torna en una más grande, me recuesto en su hombro mientras caminamos, este momento no podría ser mejor.

-¡Hemos llegado!- dijimos ambos al unísono, nuestras madres nos llaman a la mesa, es hora de cenar, eso explica el por qué mi estómago está rugiendo como un león -¡prima!- escucho una voz terriblemente chillona a mis espaldas –He vuelto, ¿me extrañaste?- pregunta mi querida prima, nótese el tono de ironía en mi voz -¿no vas a saludar a tu prima?- dice mi madre sentada a la mesa –no veo a nadie aquí- puedo sentir como la mirada de todos se posa en mí, continúo caminando y voy a mi habitación, dejando la voz furiosa de mi madre a mi espalda.

No tengo ganas de discutir con nadie, pero… ¿Por qué mi mente está centrada en ella? No debe importarme, ella no es nadie para tenerle miedo, aunque mi madre… ¡ah! Por qué ella es tan ciega, siento que se reinicia el ciclo que di por terminado hace años, ¿por qué ha vuelto? Es como una piedra en el zapato, demasiado molesta para soportar, haré lo que está en mis manos para evitar cualquier enredo con ella.