Cap 29: M*ldita sea

 T/N

Perdonamos a Taehyung, obviamente. Los días eran muy buenos, perfectos diría yo, Hoseok y yo somos la pareja más envidiada del mundo, las entrevistas se volvieron aburridas ya que siempre me preguntan por él o le preguntan por mí. 

 Nosotros contra el mundo, reí por eso.

— ¿De qué te ríes? —me miró, Hoseok.

— De nosotros —lo rodeé con mis brazos, éste rió.

— ¿Por qué? —me besaba toda la cara.

— Por todo lo que pasamos, El Destino, mi viaje en el tiempo, los mal entendidos, todo —lo tomé de la cara— ¿No piensas así? 

— T/N, ya todo pasó, ahora somos felices, darle mente a eso me pone nostálgico —me sostuvo de la cintura y tocó nuestras frentes—, y sabes que no me gusta sentirme así.

 Nos besamos, estábamos en la sala de ensayos de BH, los fans pidieron una colaboración y en eso estamos, aunque ninguno de los chicos ha regresado luego de practicar. El vídeo será algo rebelde, volveremos a la época de su debut "Chicos aprueba de balas" extrañaba ver a Hoseok como el chico malo, y SAVAGE como siempre, somos muy variados con los conceptos dependiendo de la canción.  

 — Eh... —tartamudeó, Jimin— Que incomodo. 

Reímos.

— Iré por un poco de agua ¿Quieres? —asentí, Hobi se fue, dejándonos solos. 

— ¿Y por qué todos tardan tanto? —me senté en el suelo, él hizo lo mismo.

— Están jugando con la maquina despendedora, hay nuevos dulces ¿No se te antoja? —negué— A mi tampoco —rió.

— ¿Y qué se te antoja? —pregunté.

— Algo de T/P —volteó a la puerta.

— Ay —sonreí—, lastima que aquí no hay nada, cuando viajemos te compro algo —sonreí.

 Y... Eso fue lo peor que pude haber dicho, porque me besó ¡Jimin me besó! ¡¿Qué mierda?! Se suponía que todo había sido superado, olvidado ¡¿Por qué en mi mejor momento?!  Lo peor de todo es que, no lo detuve, solo me quedé ahí, inmóvil.

— Eso era lo que se me antojaba desde hace años, no podía aguantar más, perdón —se inclinó hacía atrás y no me miró.

 Los chicos llegaron con muchas bolsas en sus manos y Jimin estaba tenso, yo como sé de actuación, me tocó fingir que no había pasado nada, cuando en realidad... Había pasado todo. Jimin es el único del todo el grupo en no estar comprometido o si quiera tener novia y creo que es por mi culpa, algo me dice que lo que creía perfecto se está desvaneciendo. 

 Llegaron las 10 de la noche, una hora en donde se supone que debo descansar, dormir, liberarme de los malos pensamientos pero, no. No será hoy, veía como Hoseok dormía de maravilla, desde que llegamos para hacer la colaboración dormimos en la nuestra casa, por fin la estrenábamos juntos aunque no me sentía cómoda. ¿Qué causaste en mí, Park? ¿Por qué hiciste eso tan repentinamente? ¿Por qué me siento con ganas de más? 

— Me estoy volviendo loca —susurré, desordene mi cabello y bajé a la cocina. 

 La luz de la luna alumbraba el lugar, beber un vaso con agua me daba tranquilidad, pensar en Jimin me asustaba más. Mi pecho duele, tengo que hablar con él, tengo que verlo, debemos aclarar las cosas. Fui a la habitación para cambiarme, menos mal que Hoseok tiene un sueño pesado porque ni siquiera me escuchó salir, le dejé un mensaje a Jimin, que lo esperaría en un lugar algo retirado.

— Hola —dijo llegando.

— Hola —respondí, se sentó a mi lado.

— ¿De que querías hablar? 

— De lo que pasó.

— T/N, yo...

— No, Jimin, debemos aclaras las cosas.

— Pero yo quiero empeorarlas —afirmó y me besó otra vez.

 Me movía como loca, quería que se separa de mí pero, necesitaba que intensificara el beso, me tocaba de manera segura ¿Esto era lo que él quería? Porque se sentía tan bien.

¡No, esto no está bien!

— ¡Jimin, basta! —lo empujé, estábamos muy agitados, las lagrimas amenazaban con salir— ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué haces esto?! ¡No me confundas! —ordenaba mis ropas y me levanté.

— ¿Confundirte? ¡¿T/N, por qué te confundo?! Acaso tú...—me miró, tomó mi mejilla con su mano derecha, sus ojos cafés me ponían nerviosa.

— Jimin, no te hagas ilusiones, por favor —me alejé y empecé a caminar.

— ¡¿Qué no me haga ilusiones?! ¡T/N, por amor a Dios, toda la vida estuve ilusionado! —agarró mi muñeca fuertemente y me giró hacía él— Siempre te he amado ¿Por qué tú no puedes hacer lo mismo? —lloraba.

— ¡Jimin, te amo pero no así! —intentaba zafarme, pero me volvió a besar y me arrinconó a un árbol.

Me rendí, la hormona venció a la neurona, sus labios eran tan suaves y carnosos que no podía evitar hacer movimientos con mi boca, posé mis brazos en sus hombros y acariciaba su cuello. Él me sostuvo de los muslos y me alzó para llevarme a otra parte sin separarse de mí.

— Debemos parar —propuse.

— Te dije que quería empeorar las cosas —me arrancó la camisa y gemí por el susto, eso al parecer le excitó—, me cansé de pensar en la amistad, yo también siento.

 Dejaba chupones en mis pechos y los masajeaba delicadamente. 

— Jimin, por favor, detente —sollozaba—. Hoseok se molestará si los ve —me quité y busqué mi camisa para colocármela.

— Hoseok, Hoseok, Hoseok —golpeaba el suelo y arrancaba el césped desesperado. 

— Jimin, entiende, solo me dejé llevar, pero yo amo a Hoseok.

— ¡No, no, no! Tú debiste amarme a mí, tú tienes que tocarme a mí, tú tienes que sonreírme a mí ¡Maldición! —gritó, se encontraba inestable.

— Jimin, me estás asustando mucho.

— Lo que tú sientes no es nada comparado con lo que yo siento ¡He pasado años esperando a que llegues a mis brazos y nunca pasó! Estoy harto de esperar por ti, ahora tengo que ser yo él que haga algo.

— ¿Qué quieres decir, Jimin? —temblaba. 

— Vete, vete a casa con él, duerman abrazados —limpió sus lagrimas—, pero quiero que pienses en mí cuando estés con él.