¡cuánto resistiremos!

Lucas, un comerciante endeudado y depresivo, aparece muerto en su habitación. La escena tiene todos los indicios de ser un asesinato, aunque nadie lo asegura. Ninguno ha visto nada turbulento, excepto por Augusto, quien ha oído accidentalmente una conversación sobre "ajustes de cuentas" y el nombre "Lucas", además de una discusión parental referente a dos hermosas esmeraldas que su padre asegura le han entregado .También ha visto a Zenaida, la hija del fallecido, asomarse asustada por la ventana de su cuarto. Pero para el forense está claro que Lucas se suicidó, y el asunto se olvida... Semanas después, mientras Augusto y Zenaida conducen un arado (enredados en el juego del amor), encuentran una pista que los convierte en los principales sospechosos del caso. Uno, al parecer, irresoluble.