*Capítulo 28*

Adrian

-¡No puede ser!- exclamo separándome de Lana y empujándola detrás de una maceta con arbusto que cubren los laterales.

Uno de los empleados del lobby mira desconcertado la escena y se acerca a grandes pasos.

-Disculpe, Señor ¿esta todo bien con la Señori…- no dejo que termine de hablar y también lo empujo evitando que lo vean u oigan.

-Adrián, Adrián- sigo escuchando mi nombre, pero cada vez más cerca -¿Señor Adrián?- toca mi espalda haciéndome dar la vuelta.

-Leoncio, ¿no sabía que también venias?-

-Es Leonardo…o bueno no importa, Adrián usted tiene que ayudarme- me suplicar con sus manos juntas y sus ojos brillosos.

-¿Ayudar?, pero ni siquiera sabía que venias-

-Es que ese es el problema yo tampoco lo sabía-

-¿Te secuestraron acaso?- pregunto entre nervioso y confundido mirando hacia el arbusto.

-No Sugar- llega corriendo Paul seguido de Amanda -es que se le vino el suegro en plan aquí ningún pusilánime falto se carácter se va a meter con mi hija- el arbusto comienza a moverse y estoy seguro que una carcajada también se escuchó; comienzo a toser para disimular.

-No, no te ahogues Sugar, porque tú eres el único que nos puede ayudar, tu eres así todo un hombre macho alfa, pelo en pecho, barba de leñador, todo malote- sigue dándome adjetivos Paul a lo que lo miro cruzándome de brazos y arqueando una ceja.

-¿No consiguieron a Maggie, cierto?-

-No- responden al unísono.

-Pero Adrián eso no te quita méritos, fuiste nuestra segunda opción, no es tan malo- responde Leoncio.

-Malo es ser le tercero y si mi hermano se entera los mata jajajajajajajaja- Amanda se aclara la garganta tornándose seria -por eso debe ayudarlo, porque ¿sabe lo que costo bajar a mi Osito de esa palmera?- señala a la gran palmera que da la bienvenida a los huésped -no pretendo estar llamando a los bomberos, porque a mi hermano le de un ataque a cada rato-

Al hablar se queda mirando fijamente el arbusto entrecerrado sus ojos, me posiciono bloqueando su visión con mi cuerpo, pero me rodea acercándose al sitio. Cuando pretendo perseguirla, Leoncio o como se llame me toma del brazo.

-En serio Adrián ¿acaso usted no ha tenido que ocultar una relación? ¿estar pendiente que nadie lo vea porque sabe que será horrible? ¿nunca ha tenido que sobre esforzarse porque lo acepten?- sus preguntan solo generan un gran sí en mi mente.

-Lo único que tiene que hacer es tomar al papá de Cami, llevarlo al bar y emborracharlo por favorrrrrr… si no lo hace, Gerardo juró que dormirá abrazado a mi como una anaconda del amazonas, para evitar que me mueva-

-Sí, hasta hizo una analogía del Rey León- se aclara la garganta, arquea una ceja y levanta una mano en forma de garra -Si tú eres Mufasa yo soy Scar y todos sabemos lo que Scar le hace a Mufasa, acércate a mi hija y verás lo que este Scar es capaz de hacerte-

-¡Dios Mio!- exclamo sin poder creen el nivel de esta gente.

-Por fis, Sugar y si puedes aprovechas y te llevas a Mateo contigo, tu sabes hacer lazos suegro-yerno y ves que intensiones tiene con Cata, uno nunca sabe si el muy perro la embaraza y la abandona a su suerte como un perrito triste, con hambre en medio de un callejón frío, oscuro, en medio de la lluvia-

-¡Señor, pero que karma estoy pagando!- murmuro girando la cabeza.

-El karma lo pago yo a cada rato- abro los ojos al escuchar claramente a mi espalda.

-¿Ese arbusto hablo?, ha la tecnología es que estos países son otra cosa- Paul comenta tomándole una fotografía al arbusto donde esta escondida Lana.

-Bueno, bueno, porque mejor no vamos caminando- los tomo por los hombros con cada uno de mis brazos haciéndolos avanzar.

-Sabía que nos ayudarías Sugar, mmm y Manda ¿dónde se metió?-

-Después la buscamos, lo primordial es encontrar a la persona que los ayudara en esos pequeños inconvenientes que tiene y así yo puedo disfrutar de una esposas- murmuro lo último.

-¡Ahh Sugar!, no sabía que te gustaban comprometidas… no es por nada, pero Manda no esta comprometida conmigo, esta por así decirlo jurada desde los 4 años más o menos, así que se te agradece además es hermana de tu yerno y sería como incesto o algo así-

-¿Incesto? ¿en serio?- pregunto indagando si su inteligencia es por horas o el cambio de huso horario les afecto neuronalmente -¿de qué universidad dijeron que se graduaron?-

-¿Ahh?-

-Nada olvídenlo, busquemos a Maggie que debe estar en una de las salas de conferencias del hotel- veo en sus rostros confusión y antes de que vayan con el chisme a Cata o a mi madre, explico.

-Es que me pidió pasantías en la empresa, apara eximir unas asignaturas en la universidad, así que aproveche para que empezará inmediatamente-

-Pero ¡estamos de minivacaciones!. Se queja Paul con un puchero.

-Hay que poner mano dura, para crear la responsabilidad y la seriedad laboral-

Nos detenemos en el pasillo donde estas las salas y de una de ellas se escuchan risas y hasta aplausos, nos acercamos sigilosamente abriendo una de las dos puerta.

-Ahhhh que estafa, ¿cómo yo nunca tuve pasantías así? Es que hay que ver, Sugar como me hubieses gustado que fueras mi monitor de pasantías, ahhhh que tiempo- Paul habla sin parar y no puedo creer la escena que se desarrolla delante.

Maggie esta de risa y carcajada al lado de… es… Leo Diarios.

-¿Pero qué mi…-

-¡Abuelito!, mira que sorpresa la que nos da la vida- se levanta arrastrando al Diario junto a ella -Abuelito Leo es hijo del inversionista, solo que esta en una división y está aquí aprendiendo el negocio familiar ¿puedes creerlo?-

-Ummm, Diarios- estrecho su manos y ambos miramos a nuestro lado al escuchar como Paul comienza a reír como foca destartalada, tomándose el abdomen y golpeando al Leoncio en los hombros.

-¡¿Qué?!, o vamos- se limpia la comisura de los ojos donde lagrimas brotaban de la risa -vamos su apellido es Diarios y su nombre Leo, ¿entienden?- hace señas con las manos.