Carta 1

Cariño mío, han pasado tres años desde el día en que me fui, tres años sin sentir tu piel, sin tener tu aroma acompañándome a cada momento del día, sin sentir tu calor. Aunque haya pasado tiempo y te haya perdido, sigo aquí amor, amándote, escribiendo para ti... Aunque no sé si lees mis cartas o no, siquiera sé si te llegan, porque nunca me has respondido Mary.
Por las noches cuando me acuesto, pienso si has podido olvidar, si has encontrado a alguien más que te haga feliz, alguien más que pruebe el sabor de tus labios y disfrute de tu piel. ¿Lo has hecho Mary? ¿Me has olvidado? O acaso, ¿sigues pensando en mí? Me gustaría que esta última sea la única que afirmes, que aún pensaras en mí, que por las noches antes de dormir mires al cielo por tu ventana, recordándome, recordando cada beso, cada abrazo y cada noche juntos. Por aquí las cosas están difíciles, anoche nos atacaron de improviso, ni siquiera lo imaginábamos, mi compañero, Lucas, salió gravemente herido al cruzarse en el camino de la bala que iba hacia mí, el general nos dijo que tendremos que quedarnos más de lo pensado, unos tres o cuatro meses más, o peor aún, hasta uno que otro año. Tengo miedo cariño, temo no poder volver, no verte más, ni a ti, ni a nadie. Hago todo lo que está a mi alcance para mantenerme a salvo, pero a veces es casi imposible. Me han dicho que aun sigues sola, pero no quiero que lo hagas Mary, quiero que busques a alguien que te haga feliz, que te llene de detalles y te haga sonreír a cada segundo, aunque eso me parta el alma, solo quiero que seas feliz. No quiero que esperes por mí, porque no sé si volveré, si algo va a pasarme, podría morir en este mismo instante y nunca terminar de escribirte esta carta. Por eso Mary, busca a alguien que te haga feliz, y que te cuide, que te de todo lo que yo no pude darte.

Atentamente, tu Matt.