Prólogo

Poema: "Corazón con armadura "- Aglaia OsQue 

Con puntería, elegancia y finura 
con su aspecto de niño que da ternura,
Cupido lanza flechas desde gran altura 
como si de una guerra se tratara 
y por alguna causa luchara,
la causa de hacer que tu corazón sintiera
hacerlo latir más rápido y vivir el tiempo como si el mañana no existiera  
como en toda guerra hay gente que participa así no quiera.
Hay gente que por amor puede que muera 
y hay quienes una herida se les abriera 
y el resto de su vida así pasará, pues ojalá la cura existiera 
¡Es que bendito aquel que no cayera!
Ante una puntería tan certera
la sensación es placentera 
pero eso no quita el hecho de que hiriera 
eso no quita el hecho de que como toda herida doliera 
¡entender esta locura ojalá pudiera!
Yo sólo sabía que no quería ser yo quien por amor muriera,
yo sólo sabía que no quería que una herida abriera,
así que busqué algo que me protegiera 
una armadura fría y oscura pero dura por fuera
para que la flecha atravesarme no pudiera.
Según yo eso me iba a hacer resistir todo lo que yo quisiera 
o al menos iba a ser que como blanco Cupido no viera, 
era fría y solitaria, eso hizo que mi corazón ya no sintiera
y aunque lo hiciera
expresarlo no pudiera. 
Y aunque ileso por algún tiempo me mantuviera
no conté con que Cupido con sus flechas persistiera 
y la armadura se derritiera 
por amor y el calor que genera, 
entonces entendí que el amor no es una guerra cualquiera 
ojalá de algo una armadura  nos sirviera.