capitulo 2

Capitulo 2

“Víctor”

La noche llegó rápido. En un sótano, en una vieja bodega en los muelles de la ciudad. Los dos dotados se escondían de la FAAD que todavía rondaban en los alrededores. Desde su escondite, se podía escuchar los autos y las voces de miembros de la milicia buscándolos por todos lados. Algo nervioso, Zeo, mira a Víctor y le comenta:

-Nos van a encontrar aquí…debemos irnos a otro lugar.

-Calma…no bajaran aquí…además, aprovechemos este momento para que respondas mis incógnitas-Le responde Víctor.

Zeo, con una mirada molesta mira al creído… suspira levemente para calmarse, y le pregunta con una mirada juiciosa:

-¿Qué quieres saber?

-Primero… ¿Cuales son tus intenciones en esta ciudad?

-…Salvarla…planeo hacer conocer al publico a todos los corruptos, y llevarlos ante la ley para que paguen. Por su culpa han muertos cientos de inocentes, también han realizado muchos otros crímenes y siguen estando en el poder como si nada.

El joven de negro se queda callado…pensativo…y de repente, empieza a reírse. Zeo, al ver su reacción se molesta un poco, y le pregunta:

-¿Dije algún chiste?...al parecer tu no has perdido a nadie, por que si no, no te reirías de lo que trato de hacer.

El adepto de agua deja de carcajear. Se queda en silencio unos instantes, y le responde con una voz de inferencia.

-Me da risa…que quieras salvar este lugar haciéndolo de la manera en como la estas haciendo, es todo.

El adepto de trueno, se queda de pie, callado, y viéndolo sin decir nada, algo molesto por su reacción. Víctor se sienta sobre una caja de madera, mirando hacia las sombras de la pared, y habla:

-Me refiero…de que estas haciéndolo mal…por que de nada sirve llevarlos presos, puesto que se supone que ellos controlan la ley…si los que dominan la ley son corruptos, no hay juicio a que llevarlos, por que se supone que ellos la controlan, y la hacen cumplir, así que ese pensamiento tuyo de llevarlos presos no sirve para nada. Y por eso me reí.

-¿Y cual es tu idea?

-Pues….matarlos a todos. Es la única forma de acabar con gente corrupta cuya ley no puede castigar.

El recién llegado se sienta, recapacitando unos momentos….varios segundos de meditación pasaron, hasta que habla:

- …He pensado eso la verdad…es algo obvio que debo hacerlo para terminar con todo esto. Pero la muerte trae más muerte. Aunque lo logremos, después vendrán tras nosotros para asesinarnos por venganza.

Víctor sonríe levemente con burla, y comenta:

-La muerte va tras nosotros sólo por haber nacido.

Zeo, mira hacia el suelo, y añade:

-Lo que hagamos en el presente decidirá el futuro…haré lo que haga falta cuando los momentos lleguen.

-Te tengo otra pregunta: ¿Cómo supiste que los soldados estaban atrás de ti?

El joven héroe, se queda sorprendido ante la pregunta, y responde con otra interrogación:

-¿Por qué lo dices?

-Lo digo, por que aunque tengamos poder, tampoco somos dioses. Y por lo que vi, tu poder está en la electricidad. No en predecir lo que pasara; por eso pregunto.

Zeo se ríe sarcásticamente, y le pregunta.

-Ja, Ja, Ja, Ja… ¿Cómo crees qué lo hice?

El chico de negro se queda especulando unos segundos, y le responde, de una forma grave e intimidante.

-No sé cual es tu razón para ocultar tus habilidades…pero tampoco es algo tan misterioso. Tienes poder sobre la electricidad…Así que tengo una idea. El cuerpo humano produce una energía alrededor de trecientos watts, dependiendo del estilo de vida de la persona…Lo único que se me ocurre es que puedas sentir la electricidad que producen los seres vivos. Causando que sepas donde están las personas en cierto radio de alcance…. ¿Cierto?

El adepto se queda callado, y reconoce:

-Digamos que es así…eres muy observador, amigo. Así que me estabas observando desde el problema con los agentes en la tienda, ¿no?

-Ja, ja, ja, ja. Sí, así es… te tengo otro interrogatorio, ¿Como hiciste para qué los disparos que recibiste no te hicieran daño?

-Pues… Es una habilidad que consiste en usar las propiedades de la electricidad para alterar las moléculas de los objetos y desintegrarlas al contacto…es como usar un chaleco antibalas. Siento el daño, pero no me produce ninguna herida mortal.

Víctor, escucha la explicación atentamente, y de manera burlista, le comenta:

-Sabes usar tus poderes…al menos sé que no te mataran tan rápido.

Zeo lo mira, y con seriedad, le formula otra pregunta:

-Dime algo… ¿Quien eres tú?

El adepto de agua voltea la mirada hacia su oyente, con una mirada y una sonrisa muy tranquila le dice:

-Era un soldado….

Al oír esas palabras, unos ojos prudentes y desafiantes se forman en el rostro del dotado. Y de sus brazos, se comienza a emanar voltaje, preparándose para todo. El adepto de agua solo sonríe ante la reacción, y repite:

-“Era”… “era un soldado”…aprende a escuchar.