Neutro y Minerva. Hay que salvar la princesa. Las figuras están en el reinado. Vamos todos por ella. (Parte II)

Neutro y Minerva. Hay que salvar la princesa. Las figuras están en el reinado. Vamos todos por ella. (Parte II)

Cuando creí que debería hacer todo solo, apareció el ejército de ayuda de las Pléyades. Manos a la obra.

• Abran paso, el lord está ingresando a la plataforma.

Un conjunto de innumerable cantidad de soldados diplomáticos se abría paso ante la llegada del ministro, o como lo llaman el duque en el planeta tierra.

Para ese entonces Minerva, solo recorría los alrededores del parque de su hogar en una gran mansión a las afueras de la ciudad. Por cuestiones técnicas decidieron celebrar la boda allí. Es una de tantos castillos que posee la familia Bietka en el mundo. Digamos para bien, el planeta tierra. Anna, podía ingresar sin ser vista, y pasó días cerca de Minerva. De alguna manera ella también quería salvarla de la piedra del destino que como grillete estaba atada a ella. El duque Emir, se mantuvo impoluto observándose en un narcisismo total. La vanidad era su mejor virtud, y no le interesaba la boda con la hija de la familia Bietka, sino consolidar su poder como tales.

• Júpiter, no será peligroso..¿Que el niño vaya por su cuenta?
• Entiendo que es un cadete, pero tiene ese don de poder descifrar todas las razas con sus ojos. Ese don no lo tiene cualquiera. –
• ¿Ya pensaste una idea, aparte del nombre falso y vestimenta?
• No.
• Eres un tonto.. estamos a días.
• Bueno ya se me ocurrirá algo
• Lo vestiremos de mujer, es más fácil para que no lo reconozcan.
• ¿Qué dices Mikonos?
• Oye..yo lo tuve que hacer, para ingresar a una base.

Recuerda Mikonos, bailando en un escenario hasta que su peluca cayó al suelo

• ¡¡¡Es el looter..a él muchachos!!!
• Diantres..¡¡¡Qué época terrible!!! – Se dijo, mientras Júpiter lo miraba extrañado – Debe ingresar como una cortesana. ¡La hermana de Rhini! Que no tiene sangre pleyadiana. No la descubrían. Una vez dentro, nos llevamos a la chica, y robamos el núcleo, antes de que ingrese a la sala de la iglesia nupcial, y evitamos el alboroto
• Es claro que nos van a descubrir.
• Tranquilo Júpiter, siempre tengo un haz en la manga.
• Ey..Mikonos
• Si..
• ¿Crees que debimos decirle lo del nucleo?
• Es muy peligroso que tenga tanta información. El muchacho no debe estar inmiscuido.
• Sé que realmente es peligroso.
• La boda es una fachada y lo sabes, como también interrumpirla. Que si bien sirve, el núcleo es lo más importante. Esa bomba podría destruir todo un universo completo.
• Y si los Bietka la ceden al ministro estamos a su merced de cualquier locura que requiera a las Pléyades.
• Voy a comunicarme con Gaspar.
• ¡Bien!, Hablaré con Clarenz
• ¿Usaras a clan de las arañas?
• Son los mejores en espionaje. Junto a Rhini, y Júpiter 0.5, todo debería salir bien. Caciope iras por el sector del Ala oeste. Y yo el Este. Tú, ingresarás como un mayordomo. El chico como encargada de fotografía. Tengo todo pensando en mi mente.
• La mente de Mikonos ¡¡Qué gran ayuda!! - Se dijo Júpiter –

Por esas casualidades de la vida me encontré con Calipso.

• Te he estado buscando..Te había enviado mensajes, pero no los contéstate
• ¡Perdona! Tuve unos días complicados
• No importa – me sonrió ella. Solo quería saber de ti.
• No hay mucho para que pueda ponerte al día sobre mi vida.
• Yo tengo mucho para contar.

A Calipso la encontré cerca de la estación, había ido a realizar unos recados de mi familia, y ella me encontró cerca del camino que lleva a la entrada del molinete de pase a la parte interna en la cual se accede a los trenes de la estación.

• Ministro Emir, aquí están los informes que solicitó

Aquél hombre intergaláctico estaba sentado en una silla frente a su escritorio, cuando aquel subalterno ingresó para darle los detalles correspondientes.

Los toma y revisa las primeras hojas. Estaba escrito en un lenguaje desconocido que solo podría entenderse quienes fueran parte de las estrellas de Beetlejuice. El heraldo se mantuvo firme en la sala. Un sitio repleto de reliquias antiguas. Trofeos de tiempos antiguos. Y una estatua de una forma de vida extraña de otro universo paralelo que cualquier observador llamaría arte ante su incomprensión.

• Mmm…parece que todo concuerda. – el núcleo debe estar custodiado al máximo hasta después de la boda. – Meditó en su tiempo. – Puedes irte

Asiente el hombre que esta vez desaparece como un fantasma

• Hacía mucho que no te veía Gaspar.
• Como te dije, estuve ocupado. Lleva tiempo la vida.
• Ay no seas así…incluso te quería invitar a salir el sábado. Hay una película muy buena.
• ¿Salir? ¿Yo? ¿algo malo sucede en el mundo? ¿De ser un paria..a hombre popular? ¿Esto no está bien?
• E..yo…
• ¿Si tienes planes no hay problema?
• No es que tenga planes…debo cubrir quizás el turno nocturno en mi trabajo.
• Ah…bueno..es una pena..será en otro momento..mmmm
• Ya habrá tiempo. Calipso..debo ir a este local a cerrar un asunto.
• ¿Es una editorial?
• Si..luego te explicaré – Estaba un tanto nervioso. Los trámites familiares los había concluido y quería ver un asunto por un manuscrito de mi novela que llevé hace tiempo a cotejar y someter a prueba.
• Bueno, será hasta luego – Se retira dándome un beso en la mejilla. Casi en las comisuras de los labios. Al retirarse todos la veían como desprendía cierta bella abrumadora
• ¡Eps! - Me dejó un tanto cohibido. Quería evitar la vergüenza, de no saber cómo responder. E ingresé de inmediato en la editorial.