Capítulo 2 : Errantes

Se que ella ha dicho algo, pero no he comprendido tan siquiera una de sus palabras, no es inglés, latín o alguno de los lenguajes que puedo hablar, de hecho nunca había oído ese tipo de lenguaje. Luego de algunos segundos en completo silencio este se rompe por una voz femenina que es escuchada por un altoparlante.

Ha despertado, finalmente ha despertado, no sé cómo reaccionar, es algo que jamás esperé presenciar en mi vida.

– ¡ESCUADRONES GLOIR, YUNM, TATK, PELS, DUREK Y VOINLE, SE SOLICITA SU PRECENCIA INMEDIATA, CODIGO 0 45, REPITO, CODIGO 0 45!

Regreso a la realidad, un código 0 45 explica el motivo del viraje forzoso, Lyra se encuentra con heridas internas debo actuar rápido, activo el intercomunicador.

– Escuadrón Gloir, Capitana Faur al habla, informo de un 4 70.

– Nombre del afectado.

– Mi subordinada, la Teniente Nubar.

– Teniente Nubar localizada, enviando equipo de salvamento.

– Recibido Central. – Desactivo el intercomunicador y me centro en Lyra. – Resiste un poco más, ya viene un equipo de salvamento.

Lya trata de decir algo pero no puede debido a sus heridas, compruebo su traje y corroboro que el soporte vital se encuentra trabajando, los nanobots están suturando para detener la hemorragia. No puedo hacer nada por ella solo dejarla en las manos de los especialistas, muerdo mi labio por la frustración.

– Eres… la Capitana. – Dice con una voz tenuemente audible.

Lyra tiene razón, no es momento de dudar, la Colonia y mi escuadrón me necesitan, la dejo recostada y observo a Dena.

– Somos Capitanas, debemos responder al llamado.

Ella esta peor que yo, una de sus subordinadas esta a las puertas de la muerte frente a ella y no será una muerte honorable.

– ¡Soldado Tiwer no se atreva a morir de esta manera o escupiré en su despedida! Escuadrón Gloir, Capitana Onórach informo de un 4 70, vengan rápido. Recibido Central. – Recupera sus aires de grandeza y observa a sus subordinadas que siguen ilesas. – ¡Quiten esa expresión, hemos sido convocadas, céntrense en la misión!

– ¡Si Capitana Onórach! – Responden enérgicas las dos.

No es tiempo de lamentaciones, un código 0 45 nos espera, envío las instrucciones a mis tenientes para que comiencen con la preparación. Dejamos la habitación y corremos en dirección a la salida del pasillo. A mitad de camino puedo divisar unas luces azuladas, son los drones auxiliares quienes vuelan rápidamente hacia la habitación, dejo a Lyra en sus manos. A pocos metros de llegar al final del pasillo comienzo a divisar la verdadera catástrofe que ha ocurrido, restos de carne, cuerpos cercenados, viseras regadas y finalmente la sangre que empapa las paredes y el suelo, es el escenario que ahora luce la Colonia.

– ¡No miren y solo céntrense en nuestro objetivo! – Grita Onórach.

Estamos fuera de los intrincados pasillos del Sector 43 de esta zona. A pocos metros de llegar hasta la baranda activamos la señal y saltamos al vacío, los propulsores nos reciben para dirigirnos hacia el área de envío, se acoplan a nuestro traje en las extremidades para desplazarnos mediante propulsión. Desde el aire los gritos de desesperación se entremezclan, el fuego ilumina con fuerza debido a que aun no han reactivado la energía en los sectores bajos.

Luego de 30 segundos llegamos hasta la zona de Embarque Número 13, el Coronel nos recibe.

– Capitana Faur, Capitana Onórach, alisten a sus pilotos.

– ¡Si Coronel!

Nos separamos, cada una hacia el área designada de su Cuerpo De Protección.

Luego de subir el ascensor llego hasta el piso 23 de la zona de embarque donde me esperan mis subordinados.

– Capitana Faur, 72 pilotos en posición y listos para despegar.

– Recibido Teniente Uryoj. – Activo el intercomunicador con la frecuencia del Escuadrón Gloir. – Cuerpo De Asalto Numero 5 en posición.

– Recibido Capitana Faur. – Responde el Coronel Blogart.

– No tenemos tiempo que desperdiciar. ¡POR LA COLONIA! – Grito con todas mis fuerzas.

– ¡POR LA COLONIA!

Responden mis subordinados. La batalla comenzará dentro de algunos minutos.

Sigo confundido, esa mujer ha dicho otras palabras que no puedo comprender, sostiene a una mujer muy baja que esta visiblemente herida, a unos escasos metros hay otro grupo de 4 mujeres, una de ellas esta en el suelo empapada en su propia sangre. Comienza a hablar nuevamente, es como si entablara una conversación con alguien. Una mujer de cabellos rubios alza la voz y abandonan este lugar dejando a las dos heridas recostadas en el suelo.

La mujer de baja estatura me observa detenidamente no despegando la mirada de mi cuerpo, trato de levantarme pero estoy muy débil. Lo recuerdo todo, fui ingresado a esta cámara, la primera pregunta que viene a mi cabeza es… ¿Cuánto tiempo ha transcurrido desde que fui criogenizado? Mientras esa pregunta rondaba dentro de mi puedo escuchar un sonido de pequeñas hélices las cuales resuenan como eco, la luz roja del techo demuestra que estamos en una situación anormal, eso explica el estado de ese par de mujeres. Por la entrada ingresan 2 drones de una apariencia extraña, poseen un cuerpo cilíndrico, una luz de color azul escanea el lugar y cada uno de ellos se centran en las heridas, desde la parte inferior emana un poco de gas y desde su interior emergen varios brazos robóticos que tocan el traje de las heridas, los brazos regresan al interior de ese extraño dron el cual se sitúa sobre ellas, ambas comienzan a ser elevadas suavemente. Estando alejadas a un metro del suelo, la más baja de ellas estira su mano en mi dirección, los drones centran sus luces en mí, comienzan a parpadear hasta que se detienen y se marchan raudamente por la entrada transportando a ambas mujeres.