CAPÍTULO DIEZ UNA GRAN FAMILIA

Desde la muerte de Dimitri todo había cambiado, ya no era la mujer llena de rencor, que solo vivía por la venganza, ya había un poco de paz en mi corazón, tenía una familia por la que luchar, un hijo que me necesitaba

ALAN 

El regreso a la vida de Regina no fue nada fácil.. Explicarle todo lo que había pasado, el porqué decidí trabajar con la policía y porqué no le había comentado nada. Pero yo estaba muy feliz de volver a verla y estar a su lado, este tiempo sin ella a mi lado fue tormentoso, el hecho de que pensara que yo estaba muerto, me estaba matando, pensar en su dolor, su tristeza  y que estuviera sola, después de todo lo que tuvimos que pasar, era mi tormento cada día. Pero ya no más, ya era hora de que las coss volvieran a tomar su rumbo, ya era hora de que Regina supiera la verdad de las cosas, y de que definieramos nuestra situación sentimental, por lo menos por mi parte, yo si quiero estar con ella y compartir cada segundo de mi vida a su lado. 

Mi padre Juan José era uno de los narcotraficantes más grandes de la historia, eso no era un secreto para nadie, yo nací en ese mundo de mafias, guerra, violencia y venganzas, cuando Regina empezó a ganarse la confianza de mi padre yo empecé a reunir información de los negocios de Juan José, necesitaba recuperar el cariño de mi padre, pero al buscar algo que me hiciera entrar más en el negocio, solo pude encontrar información asquerosa que hizo desprenderme de las mafias y empezar a pensar en colaborar con la justicia.

Juan José era el líder de una peligrosa banda que se dedicaba a reclutar mujeres jóvenes y niños de varios municipios, para, a través de engaños, llevarlos a prostituirse en otros países. 

Los niños de los 8 años de edad para arriba eran explotados para realizar trabajos forzosos de cualquier tipo y los menores eran llevados a otros países, para manipularlos y crear con ellos una peligrosa sustancia “Adrenocromo” que esta misma banda de criminales realizaban y comercializaban libremente.

Al ver esos documentos firmados por mi padre como líder y tantas pruebas acerca de estas atrocidades mis planes cambiaron, ya no quería ganarme nuevamente la confianza de mi padre, ahora los planes habían cambiado, era hora de que el imperio de El señor de las sombras empezara a destruirse,  necesitaba que él pagara por tanto daño.

Llamé a la policía y me reuní con ellos a escondidas de todos, quise entregarme, pero la policía vió más conveniente que yo trabajase para la justicia y así poder reunir más información que incrimine más a mi padre y poder hacerlo caer, aunque al principio no estaba tan convencido de aceptar, pues eran muchos los riegos que eso conllevaba, termine aceptando, mi deseo de hacer pagar a mi padre por todos sus deplorables actos era mayor a cualquier miedo, era  desde ese momento el juzgado solicitó expedir circular roja de Interpol para dar con el paradero de mi padre  y le pidió al Ministerio de Justicia elevar una petición de extradición en su contra. Una vez se logré dar con su paradero, ‘Juan José’ debía  responder en el país por los delitos de trata de personas, tortura y concierto para delinquir, en calidad de coautor. 

Pero no contamos con las acusaciones de Regina contra mí, ella estaba en mi contra, estaba haciendo cosas para perjudicar mi vida y yo no entendía muy porque la mujer que tanto he amado sólo se acercó a mí para desbancarme  y quitarme todo lo que tenía hasta el momento, mi dolor y decepción eran grandes en esos momentos, yo amaba a Regina, la amaba, después de enterarme todo lo que ella estaba haciendo la seguí amando, era más grande  lo que yo sentía por ella, sabía que juntos, todos mis planes en esos momentos se derrumbaron, la policía no podía decir absolutamente nada acerca de mi trabajo con ellos así que sin ver otra salida decidieron arrestarme, cada paso que daba era consultado con la policía. 

Quise contarle a Regina lo que pasaba más de una vez pero no era lo correcto, mis planes de hacer caer a mi padre se alejaban cada vez más gracias a las decisiones de ella, mientras mi ira crecía mucho más.

El proceso en contra de mi padre inició luego de que las víctimas, a quienes obligaron a prostituirse en otros países, interpusieran una denuncia tras lograr fugarse de sus captores.

Al saber sobre la desaparición de Regina, no fue difícil saber que había sido mi padre el causante de eso, después de todo los planes de Regina estaban saliendo al revés, prontamente fui a la policía y pude decirle dónde podrían estar, también decidí llamar a Samuel y comentarle todo lo que estaba sucediendo con Regina, fue difícil para él entender todo lo que le decía, pues cada palabra hacía que se alterara cada vez más, era comprensible, se trataba d su hermana en manos de un desquiciado como mi padre, aunque Regina tomó decisiones que todavía no lograba entender, yo seguía amando a esa mujer.  emprendí mi camino en busca de Regina, no sin antes utilizar la ropa de seguridad adecuada pero debajo de la ropa normal para no levantar sospechas.

La organización que lideraba mi padre engañaba jóvenes de escasos recursos, entre los 16 y 20 años, les prometía trabajos con altas remuneraciones en dólares y luego a través de amenazas las obligaba a ofrecer servicios sexuales, incluso a muchas las obligaban a inyectarse biopolímeros en una clínica de garaje para agrandar sus senos y así obtener más dinero, las mujeres terminaban convirtiéndose en damas de compañía de los jefes de mafias, lo mismo que de empresarios extranjeros.