22 - En Platos Limpios

Helena llegó al apartamento de Dayane, preguntándose qué explicación le daría. Al entrar, la encontró dormitando en el sofá. Incluso quería dejar dormir a su amiga, pero necesitaba darle algo de satisfacción.

_ Oh mon Dieu Helena, ¿dónde has estado todo este tiempo?

_ Fui a dar un paseo...

_ Estábamos preocupados por ti, especialmente por Sam. Ella piensa que estás enojado con ella.

_ No estoy. Lo pensé mucho para poder hablar con ella.

_ Por favor, no luches.

_ No voy. Realmente quiero compensarlo.

_ ¿Quieres ayuda?

_ Gracias amigo, pero necesito hacer esto solo. Pero si lo necesito, te llamo.

Y Helena fue a la habitación de Samantha. Entró sin llamar. Ella ya estaba dormida, pero decidió despertarla. Realmente necesitaba hablar con su amiga.

_ Lena, ¿dónde has estado? _ Pregunté sin haberme despertado bien.

_ Salí a caminar ... necesitaba reflexionar sobre lo sucedido ...

_ Le, yo ... _ estaba a punto de explicar, cuando fue interrumpida. Helena se limitó a tomar sus manos con amor y lo miró profundamente a los ojos verdes.

_ Un momento. En primer lugar, soy yo quien se disculpa por no escucharte, pero estaba demasiado nervioso para escuchar en ese momento. Y no importa lo que tengas que decirme o lo que hayas hecho, no te juzgaré. Tu eres mi mejor amiga. Mi amigo de todos los tiempos. Mi hermana. ¡Y yo te amo!

Al escuchar esto, Samantha se conmovió y lloró una vez más. Helena era una muy buena amiga, una persona maravillosa y no merecía ser engañada durante años y peor, por haber descubierto la verdad de esa manera.

_ Ah Le ... ni siquiera sé por dónde empezar ...

_ Al principio Sam.

Ambos rieron.

_ Fue entonces cuando comencé a dar clases en la academia. Fui a la secretaría y conocí a Luiz. ¡Y lo encontré muy encantador!

"¡Eso es verdad!" Helena estuvo de acuerdo. De hecho, Luiz era el tipo de hombre que gana corazones ... incluso ella se sintió atraída por él cuando lo vio por primera vez.

_ Y por supuesto cuando me invitó a salir, ¡acepté! Pero como todos los demás, solo quería saber sobre la supermodelo que brilló en las pasarelas y en las campañas publicitarias ... como lo hizo mi exmarido ... y también cómo lo hizo el dueño del gimnasio. Pero nunca estuvo interesado en la persona detrás de la supermodelo. Realmente nunca le gusté. Solo quería que mi imagen se viera bien para sus amiguitos.

_ ¿Pero saliste con él?

_ Sí ... estaba muy devastada con el fin de mi matrimonio. Dejé mi carrera a petición tuya y ¿para qué? ¿Para que me abandone? Me pagaron para separarme de él sin escándalos ... Solo salí con Luiz para aliviar mi dolor. Yo era solo uno más en su lista de selección. Cuando me di cuenta de lo que realmente quería, terminé. ¡Por supuesto que no le gustó e incluso pidió mi renuncia!

_ ¡Qué horror, no tenía ese derecho! _ Protestó Helena, indignada por la actitud de Luiz y conmovida por el testimonio de su amiga: _ Y qué bueno que no te despidieran.

_ Sí ... no me sentí bien en esa situación. Y eso fue meses antes de que fueras al gimnasio a tomar mis clases, ¡seamos claros! _ explicó.

Helena recordó ese episodio. Cuando empezó a salir con Luiz, le preguntó a su amigo y novio si se conocían. Y los dos confirmaron que sí y dijeron que solo se saludaban por cortesía. Incluso bromeó con Luiz y le preguntó qué pensaba de su amiga. Y él respondió: "¡Realmente es una mujer muy hermosa! ¡Es una gran mujer! ¡Pero se respeta a sí misma y todos la respetan, el entrenador ya lo ha dejado claro!"

Y me hizo la misma pregunta: "Realmente es un hombre muy guapo y la mayoría de las chicas babean por él. Solo escucho los comentarios ..."

_ Sam ... quería preguntarte algo, pero no sé si debería ...

_ ¿Quieres saber si ya me acosté con él? ¿O si te engañó conmigo? En nombre de nuestra amistad, no. Mucha gente me ha hecho esto mucho y desde que era niño he visto a mis padres hacerse esto entre ellos. No te haría una mierda así. No hagas por los demás lo que no quieres que hagan por ti.

Al escuchar esto, Helena suspiró aliviada, pero al mismo tiempo se sintió culpable por desconfiar de su amiga. Se repitió a sí misma: "¿Y qué si durmieran juntos? No es de mi incumbencia".

_ Pero ... _ Samantha prosiguió: _ Hubo un tiempo en que me buscó.

_ ¿Por qué?

_ Me pidió que nunca te hablara de nosotros.

_ ¿Y por qué te preguntó eso?

_ No lo sé, yo tampoco lo entendí. Pero tampoco quise decir nada, porque siempre vi lo feliz que estabas con él. Y también era algo que quería olvidar, que un día salí con él.

Helena incluso comprendió el hecho de que Samantha no le había dicho nada ... o al menos había intentado comprender. Lo que fue difícil de tragar fue por qué Luiz nunca se lo contó, sino que se lo contó a Núbia e incluso dejó que lo publicara en Internet.

_ No creo que yo le agradara mucho ... _ dijo, conteniéndose para no volver a llorar: _ mientras lo amaba, debería ser una chica más en su harén.

_ O quizás no, porque te llevó a conocer a su familia e insistió en conocer a la tuya. Cuando un hombre hace esto es porque quiere algo serio. _ Samantha dijo en un intento de consolar a su amiga: _ Él vio que eras una chica seria y no sé, tal vez quería mejorar.

_ Ah, pero tampoco eres una chica cualquiera. No es porque no te valoren, no significa que no lo estés. Al contrario, eres muy valioso.

_ Gracias amiga.

_ Solo una pregunta más: cuando empecé a salir con Luiz, ¿tenías celos de nosotros?

_ Si y mucho.

Los ojos de Helena se agrandaron cuando Samantha dijo que estaba celosa.

_ ¿Esto es serio?

_ Sí, estaba muy celoso de ti. No de Luiz.

Ambos rieron.

_ Solo tú para hacer una broma en un momento como este ...

_ Estoy cansada de llorar ... y cansada de verte llorar por culpa de ese idiota. Pero, como todos los demás, también me pareció muy extraño que una chica fina y sofisticada como tú se involucrara con un ogro como Luiz. Junto a él eres una princesa. Lo siento, sé que no es asunto mío. Solo respeté tu elección en nombre de nuestra amistad.