72 - Regazo Familiar

_ ¿Hiciste qué? _ Preguntó Sophia, sorprendida de que Helena hubiera renunciado a la compañía.

_ Sí mitéra mou (mi madre). Renuncié! ¡Prefiero perder años de servicio que quedarme allí y mirar la cara de ese idiota!

Después de casi terminar con la carrera de Roberto y renunciar, Helena fue a llorar en el regazo de la familia. Y nadie creía en lo que había hecho, ella que siempre pensaba bien antes de actuar, siempre analizaba y planificaba bien sus elecciones y decisiones. E incluso cuando algo no salió según lo planeado, siempre hubo un plan B.

Y fue realmente un shock para su familia verla actuar por impulso.

_ Pero Koúkla ... _ preguntó Constantino, preocupado por su forma de ser: _ ¿Vas a estar sin trabajo? ¿Tienes algo en mente? ¿Por qué no, cómo será a partir de ahora?

_ ¡No sé patera mou (mi padre)! Cuando estaba enojado, no lo pensaba ... ¡Y no podía pensar en nada!

Al ver que su muñeca no estaba en condiciones de hablar, decidió no insistir.

_ Pero ahora que has descubierto toda la verdad ... ¿qué vas a hacer? ¿Vas a buscar a tu ex novio? _ Preguntó a su hermano menor, Hermes.

_ ¿Porqué me estás preguntando eso? _ Helena se ofendió por su duda.

_ Bueno ... si lo piensas, ¡estaba tan engañado como tú! Entonces ...

_ ¿Entonces pensaste que volvería con él? ¿Después de lo que él y ese bastardo me hicieron? No!¡No volveré con él! Que fue engañado como yo, ¡sí! ¡Pero él me engañó porque quería! ¡Podrías haber venido a mí para una buena conversación, como siempre lo hemos hecho! Pero no, ¡él prefería creer el chisme del bastardo Roberto!

Helena tuvo otro ataque de llanto. Su padre la abrazó tratando de calmarla. Y Sophia abofeteó al hijo menor.

_ ¿Tuviste que decir tonto Hermes? _ Gritó Sophia.

_ Lo siento mamá ...

_ Bueno, dejemos que Helena descanse un rato. _ Tu padre besó la parte superior de tu cabeza: 

_ Kori mou, no necesitas decidir nada ahora. Descansa y aprovecha la oportunidad para vaciar tu mente. Nada como el día tras día ...

_ Patera, mitéra ... quería pedirte que regreses a vivir aquí ...

Para que Helena hiciera tal pedido, fue porque se puso realmente mal. Toda esta confusión la había perturbado por completo. Sus padres se sorprendieron mucho al escuchar la llamada de su hija. Se miraron y finalmente su madre dijo:

_ Pero claro, ¡koúkla! Esta es tu casa también ... en realidad Helena, para mí te casarías primero antes de salir de casa ...

_ ¡Menos Sophia! ¡Ahora no es el momento para eso! _ Constantine dijo levantándose para no regañar a la mujer, a pesar de estar de acuerdo con ella. Pero en ese momento, sabía que no era el momento de llamar la atención de su hija.

Todos salieron de la habitación para dejar que Helena descansara. Su madre se quedó para hacer té de manzanilla. Tan pronto como salieron de la habitación, su padre dijo:

_ ¡No sé qué sucede en la cabeza de estos hombres que corren detrás de mi hija, como si fueran perros en celo!

_ Buena patera ... Lena es una mujer hermosa, así que ... _ dijo Hermes tratando de explicarle a su padre. No debería haber dicho eso.

_ ¿Y qué? ¡Esto no es excusa para que nadie lastime a su hermana, y mucho menos caminar tirando su nombre en el barro, como lo hicieron los dos Cérberos do Luiz y Roberto!

_ Patera, todos te están esperando afuera. _ Héctor, el hijo del medio, vino tras Constantino.

_ ¿A la espera de qué? _ Sophia estaba sorprendida. Hasta donde ella sabía, su esposo no tenía la intención de salir de la casa ese día, especialmente con Helena en casa.

_ ¡Llamé a todos nuestros compatriotas para vencer al bastardo Roberto!

Sophia miró a su esposo e hijos de arriba abajo con incredulidad. Era solo alguien lastimando a Helena y ya llamando a toda la comunidad griega para una masacre.

_ Pero, ¿qué es este hombre? ¿Estás loco? Y tú Héctor, ¿sigues haciendo lo que dice tu padre?

_ Claro que sí, no iba a desobedecer al padre. ¡Y nadie toca a las mujeres de nuestro pueblo, especialmente a mi hermana! _ Dijo, en un intento de defenderse de las críticas de su madre.

_ ¿Es eso lo que quieres para avergonzar a tu hija y hermana? ¿Para qué quieres que te visite en la cárcel? ¡Porque no voy! ¡Serás abandonado en la cárcel!

Hermes y Héctor simplemente lloraron cuando Sophia dijo que no visitaría a nadie en la cárcel. Constantine resopló con ira.

_ ¿Qué demonios es eso, Sophia? ¿No fueron esos votos matrimoniales nada para ti?

_ ¡Claro que sí! ¡Pero nadie dijo que tendría que estar de acuerdo con tu locura!

_ No tienes que preocuparte, Sophia. _ Dijo una voz desde el pasillo de la casa de los Petropoulos. Era la abuela Tina.

_ Ai Sogra, gracias a los dioses la dama vino! _ Sophia se aferró a las manos de su suegra: _ ¡Pon un poco de juicio sobre la cabeza de tu hijo y tus nietos, para que nadie haga nada estúpido!

_ Ya sabía lo que sucedió y es por eso que envié a todos nuestros compatriotas a sus hogares.

_ QUÉ? _ Constantine estaba indignado por lo que su madre había hecho.

_ ¿Pero Giagiá no sabía lo que le pasó a Lena? _ Preguntó uno de sus nietos.

_ Sí, ya lo sabía. ¡Y como tú, también estoy indignado por lo que sucedió y quiero que este imbécil llore lágrimas de sangre! Pero acabar con su vida no va a cambiar lo que le sucedió a su hija y hermana. La violencia nunca fue una solución para nada, debes saberlo. Y no te preocupes recibirá su castigo.

Como siempre, la abuela Tina tenía razón. Unos días después, llegó la noticia de que Roberto fue arrestado por dispararle a Mitchel. Por supuesto, su madre quería demandar a Helena por agredir a su hijo ... pero eso lo convirtió en un hazmerreír en Internet, ya que ya circulaba en las redes sociales que se convirtieron en el saco de boxeo de una mujer.

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