44 - Viaje Repentino

Días después, en su nuevo rol de CEO, Helena acudió al departamento legal para hablar con Roberto. Pensó seriamente en la propuesta de Samantha, simplemente salir con él a ver si averiguaba algo sobre su relación con Nubia, aunque cada vez que recordaba por qué estaba haciendo esto, tenía ganas de vomitar de disgusto.

_ ¡Buenos días señorita Helena! _ La secretaria de Roberto, Luísa, la saludó.

_ Hola Luisa, buenos días, ¿es el Dr. Roberto?

_ Oh no, se fue de vacaciones.

"¿Roberto se fue de vacaciones?" Helena no esperaba esto.

_ Oh, no lo sabía ... ¿Sabes cuándo volveré?

_ En un mes. Parece haber desaparecido.

Sospechosa, Helena le preguntó a Luísa si las repentinas vacaciones de Roberto ya estaban programadas. Como ya trabajaba en el área de Recursos Humanos, sabía que para irme de vacaciones era necesario solicitarlas con un mes de anticipación. Para su sorpresa, en realidad estaba de vacaciones ... pero cuando la secretaria dijo que anunció sus vacaciones hace unos días, justo al día siguiente de la noche en que conversaron en el restaurante, su sospecha fue respondida.

_ Ah, ahí. Muy bien gracias. _ Se despidió y volvió a su despacho. Tan pronto como llegó, llamó a Samantha y le contó lo que acababa de enterarse.

_ Para mí, esto demuestra que él es el culpable. Se tomó unas vacaciones así de la nada, justo después de hablar contigo.

_ También estoy pensando que fue demasiada coincidencia. Debió haber sobornado a alguien de RR.HH. para que se tomara estas vacaciones.

_ ¿Y nada del periodista?

_ No. Dayane dijo que me iba a enviar noticias de él, pero hasta ahora nada ... creo que lo dejaré pasar ...

_ ¿De verdad te vas a rendir?

No estaba lista para darse por vencida, pero desafortunadamente no vio otra solución. Será una cosa más a la que tendrá que renunciar ...

_ No te preocupes Lena un día aparecerá la verdad, cuando menos te lo esperes.

_ Que los dioses te escuchen. ¡Adiós amigo, buen viaje y mucho éxito!

Samantha reanudó su carrera como modelo y viajó a Europa. Viajará durante al menos unos meses. Será una experiencia difícil, ya que Helena solía tener su compañía siempre cerca, pero estaba feliz por ella.

*

Helena regresó a su pequeño apartamento. Quería encontrar otro lugar para vivir, pero el alquiler aún estaba lejos de vencer y si se rompía pagaría una enorme multa. El contrato se renovó meses antes del desastre causado por la publicación de Luiz en Facebook, y no sería justo si ella hiciera más daño del que ya hizo por él, por lo que tendría que aguantar un poco más.

Con lo cual no quería empezar, ya que amaba esta casa. Fue muy funcional de acuerdo a sus necesidades y cercano a algunos puntos estratégicos, como mercados, farmacias y puntos de venta de loterías. Mientras tanto, seguiría adelante con su vida ... o al menos lo intentaría.

Y por mucho que no quisiera, siempre pensaba en Ray. Se preguntó si él estaba bien, cómo estaba, dónde estaba y sobre todo si estaba con alguien ... algo que nunca se atrevió a hacer con ningún novio, excepto Luiz, pero fue porque lo engañó y hasta publicó en Facebook. . Porque si hubieran terminado la relación "como debían", ella seguiría con su vida.

Ya con Ray, siente que fue diferente. Simplemente no sabía cómo explicar esta diferencia. Era un hombre especial y sabía muy bien cómo hacerla sentir especial, sobre todo cuando le regalaba un copo de nieve como recuerdo. Ella sonrió al recordar ese momento. Ella pensó que ese gesto era la cosa más hermosa del mundo. Y la noche que estuvieron juntos fue la mejor noche de su vida hasta ahora.

Incluso pensó que era mejor para Luiz no haber viajado con ella. Porque si se hubiera ido, no se habrían conocido. Y era difícil para ella salir con alguien más con Ray invadiendo sus pensamientos. Más que nunca lo recordaba de esa manera lo veía por primera vez en el balcón de su habitación, mostrando ese físico hermoso y muy caliente.

"Roberto, también podrías ser un Ray de por vida. ¡Quizás podríamos trabajar!"

Pero no fue así. Y por suerte. Es inútil que el hombre sea hermoso y aburrido.

Deseó poder volver a verlo. Daría cualquier cosa por volver a verlo, aunque fuera por un momento. Incluso consideró dejar el caso de Nubia a un lado si podía verlo una vez más.

*

Meses después, Samantha regresó de su viaje y se llevó a Dayane y Thierry con ella. Helena los esperaba en la puerta de llegadas. Y fue ese grito cuando se conocieron.

A la vuelta insistieron en pasar por el Parque Ibirapuera. Thierry casi tuvo un ataque cuando vio a algunos atletas haciendo ejercicio en el parque.

_ ¡Oh mon Dieu, creo que morí y me fui al paraíso! _ Dijo aferrándose al brazo de Helena con su afectado acento francés.

_ Eso es porque aquí en Brasil, es invierno ... _ explicó Dayane. Echaba mucho de menos el invierno brasileño, ya que el invierno europeo era mucho más severo. Cuando eran más jóvenes y estaban juntos, los tres mejores amigos caminaron por el Parque Ibirapuera solo para ver correr a los atletas. Los ojos de Thierry se agrandaron cuando dijo que era invierno. Si en invierno los deportistas caminan así, ¿imagina en verano?

*

Tan pronto como los dos franceses llegaron para quedarse en la casa de Helena, Dayane ya estaba dando noticias de Mitchel.

_ Le di tu mensaje hace más de un mes ... y me dijo que en cuanto regrese te buscará, pero no sé cuando regrese ... la situación ahí es crítico.

_ Lo sé, he estado siguiendo las noticias ... Está bien, hiciste lo que pudiste. _ Helena notó lo mucho que su amiga estaba preocupada por su novio. Y todos empezaron a preocuparse por ella.

_ No te preocupes Day, Mitchel es muy inteligente, todo saldrá bien. _ Samantha intentó consolar a su amiga. Luego se volvió hacia Helena: _ ¿Alguna novedad Lena?