Capítulo 31

Selene

Estábamos Ethan y yo solos en el despacho, Tyler e Ian salieron a cumplir con sus obligaciones diarias como siempre en la manada para disimular ignorancia ante la magia de Víctor. Ian visitaría a Natty como siempre para ver cómo estaban ella, el pequeño y su mamá.

Tyler por su parte estaría al tanto de lo que pasaba a los alrededores y las necesidades de los nuestros además de visitar a los más afectados por las últimas guerras.

Ambos con órdenes claras de informar que el alfa Ethan estaba de luto por su luna (lo cual era cierto) pero estaba intentando hacer alianzas con manadas pequeñas para ayudar a la manada a reponerse poco a poco.
Debía parecer que estábamos siguiendo con nuestras vidas, ajenos a los planes del consejo contra nosotros intentando sanar después de las pérdidas sufridas.

Los alfas se habían ido esta mañana a primera hora, les pedimos que dejaran una carta escrita de sus propios puños y letras donde informaban de los últimos descubrimientos y juraban apoyarnos en una alianza contra el enemigo oculto en el consejo.
Ambos alfas no entendían porque lo tenían que escribir si ya estaban al tanto de todo, pero ya lo sabrían mas a delante, era necesario tener aliados necesarios para la batalla más importante de todas.

Luego de las despedidas diplomáticas mire por la ventana una última vez la manada. Yo tuve el privilegio de vivir aquí, de ser criada por el alfa Owen a quien amé como un padre, Amanda su luna me trató como la niña de sus ojos y sus hijos fueron mis hermanos. Siempre tendrían mi amor y agradecimiento a pesar del tiempo y las circunstancias.

Mire a Ethan un muchacho adolescente que había sufrido los peores golpes de la vida pero se mantenía de pie a pesar de todo e intentaba mejorar por él y por nosotros; supe que estaba pensando en su luna por la forma en la que miraba el sillón.

– ¿De verdad ellos son pareja? – preguntó en voz baja como si le costara asimilar era realidad.
Sé que lo torturaba la idea de que Bree y Klaus estuvieran juntos yo los había visto besarse un par de veces, mi estómago se revolvía al recordarlo.

– Él la convirtió y ahora ella tiene un lazo que la une a su creador de manera permanente. – traté de explicar. 
Las uniones de vampiros se debían al llamado de la sangre, el creador tenía gran influencia sobre su creación y éste último obedecía sin poder ser libre de dicha influencia.

– ¿Ella lo ama? – Ethan volvía a ser aquel niño con el que crecí, pequeño y temeroso cuando nadie no estaba viendo, mi pequeño hermano ahora se miraba triste.
Estaba segura que Bree no lo amaba y Klaus tampoco pero ignoraba las razones por las cuales se unieron, aún no entendía muy bien el asunto de la conversión, leí sobre un deseo incontrolable que sienten por el otro al probar su sangre y la lujuria desmedida que desata una mordida.

– No hay amor en esa relación Ethan no sufras, si todo sale bien podrás impedirlo. – dije aferrándome a la promesa de Rusbell.

– Ella me odia Selene. – Ethan se dejó caer derrotado en su silla mientras seguía mirando el sillón donde la pelirroja le gustaba venir a leer.

– Bree está sufriendo por perder a su hermano y usa a Klaus para dañarte – le hice saber. — Pero si todo sale bien tu podrás devolverle aquello que perdió y recuperar su cariño.

Ethan me miró intrigado había llegado este momento, nunca hubiera sido capaz de hacerlo sin la ayuda de Rusbell, quien al principio no estuvo de acuerdo de ayudarme pero le hice una promesa a él también y esperaba cumplir.

Me senté a hablar con Ethan, a explicar que podía hacer que nuestros seres queridos volvieran.
Ahora sabíamos más de lo que podíamos imaginar hace meses atrás.

– Ethan quiero que me prometas que pase lo que pase, no los dejaras morir de nuevo. – El alfa me miró intrigado, la vida de toda una manada volvía a estar en su espalda y esperaba ésta vez hiciera lo correcto.

– Selene.

– Ahora escúchame por favor y no vayas a interrumpirme – le dije a Ethan respiré profundo y empecé a hablar sobre mi viaje durante estos cinco días en compañía de vampiros.

......

Ahora estábamos frente a Klaus Ethan y yo, al final lo decidimos así. Bree cada vez que estaba dentro de ésta ecuación terminaba causando peleas.

– Que es lo que quieren decirme. – Klaus no necesitaba hacer esa pregunta, si podía leer mentes aunque solo lo sabíamos él y yo.
El vampiro sonrió porque yo guardaba su secreto, suspiré. Ethan me miro poco convencido pero aún así hablo pues lo había prometido.

– Una posible alianza en un futuro. – dijo mi joven alfa sosteniendo la mirada del vampiro.
Sabía que era un gran paso para todos, los lobos y vampiros habían sido enemigos por siglos enteros. Una nueva era empezaría con ellos dos y quería asegurarme de ello.

– ¿Alianza? ¿Contigo? ¿Y eso me interesa por? – el vampiro idiota sacó una cajetilla de cigarros de su cazadora de cuero empezando a fumar despreocupadamente como si el asunto no fuera de su interés.
Trate de llenarme de paciencia o lo terminaría asesinando yo misma.

– Descubrimos quien esta detrás de las masacres de clanes vampíricos y de licántropos. – Siguió Ethan – Ambas razas fuimos engañadas y destruidas por un mismo enemigo que nos usó a todos. –

– Están usando magia de camuflaje, que los oculta entre los nuestros, rigen el consejo para exterminarnos. Este es momento de unirnos frente a un enemigo que ha ido demasiado lejos. Klaus esto sería en nombre de todos los que ese monstruo asesinó. – Esta vez fui yo la que hablaba.

Las razones sobraban, él estaba aquí para encontrar a quien destruía los clanes vampíricos y dedicó años a esa misión sin encontrarlo, nosotros sin querer lo hicimos. En ambos casos trabajamos juntos reuniendo información para llegar hasta donde estábamos ahora.
Klaus asintió conforme con todo lo que dije, él había sido de ayuda al informarme del traidor, esta también era su lucha